Que difícil me resulta estar sin ti más de una semana.
Qué hago?
Acaso importa saber que ambos nos queremos de una forma diferente al resto de las parejas de amantes que existen en el mundo, yo soy posesiva y tu dominante, pero juntos nada es igual.
Tuviste que viajar y, no puedo mas... todo me resulta aburrido, nada me satisface y es sencillo, descubrí que te extraño.
Llamo a tu hotel. Me pasan con tu habitación y simplemente atino a decir tu nombre, seguido de un te quiero y un te extraño.
Escucho un: me muero por tenerte acá conmigo, termino de convencerme que no todo es perfecto en el mundo.
Palabras de siempre, cosas tontas hasta que te digo que en ese momento quisiera besarte, te callas y entonces intuyo tu sobresalto y me doy cuenta que estás ideando algo. Sólo dices, termino con unos asuntos y te llamo en diez minutos.
Diez minutos hasta que escuché el teléfono, demasiado tiempo para esperar tu voz.
Recibo órdenes, vete al dormitorio dices, quiero estar contigo, vamos juntos que yo también camino hacia el mío, me pides que te cuente de mi ropa y lentamente me la vas quitando, sí eres tu quién lo hace, a pesar de ser mis manos quienes la desabrochan.
Cumplo exactamente cada palabra que escucho, que desabroche el cierre del pantalón y pase mi mano lentamente recorriendo el bikini, que suelte el pantalón para que caiga solo al piso, que me acaricie mis pechos por encima de mi sweater y luego pase una mano debajo de él para volver a acariciarlos.
Tu voz es un susurro, suena igual que cuando estando juntos te me acercas y me dices al oído, toda para mi, te extrañé demasiado.....
Somos la necesidad el uno del otro, simplemente nos deseamos y continúo acariciándome, con los ojos cerrados imaginando que eres tu, tu voz me acompaña y en cada caricia que me provoco un susurro tuyo me produce escalofrios, ....ahora te estoy besando lentamente tus senos......paso mi lengua por tus pezones...están endureciéndose cada vez mas.....Es verdad eso me está sucediendo, tu recuerdo y tu voz logran la falta de tu presencia.
Ahora bajas tus manos, me dices.....y quiero que te acaricies desde tus senos hasta tu pubis, y quiero que lo hagas lentamente, tan lentamente como te estoy acariciando ahora, porque junto a mis caricias van mis besos. Recorría mi cuerpo con tus indicaciones y cada vez me calentaba más.
Escucharte decir: mi cosita acaríciate ahora, recorre tus labios con los dedos, sepáralos para llegar a tu clítoris que me muero de ganas de chuparte toda.
Cada vez me siento más caliente y mi respiración se agita, te das cuenta y es cuando me dices, baja lentamente a meter un dedo en tu vagina, lo necesitas, muéstrame lo húmeda que estás, quiero escucharte cuando entra y sale, quiero saber que lo disfrutas, vamos amorcito, muéstrame como estás, quiero oirte, acerca el teléfono.
Cumplo lo que me pides, y luego regreso el teléfono a su lugar para decirte, que te necesito conmigo, que estoy terriblemente caliente al escucharte, que me muero de ganas de tenerte en ese mismo momento a mi lado, que te quiero penetrándome salvajemente y sólo me dices imagíname dentro tuyo y continúa masturbándote quiero escucharte cuando llegas a tu orgasmo.
Me vuelvo loca, con mi mano desde mi clítoris a mi vagina, me meto los dedos, primero uno, luego otro mas, me siento más mojada y con una calentura total, de repente me estremezco y salen gemidos de mi boca, te digo que ya casi no me aguanto más, y me dices: amorcito regálame ese orgasmo, vamos linda, hazlo ahora, sigue para mí, vamos que te quiero escuchar gemir y llegar a temblar como cuando te tengo en mis brazos....
Continúo y es verdad termino retorcida sobre la cama y logro un orgasmo espectacular.
Me escuchas y sólo dices, muy bien, sólo faltan dos noches para que regrese, mañana veremos como hacemos para que tengas buenos sueños.
Sabes bien que te deseo, sabes bien que sólo me siento absolutamente feliz cuando estamos pegados el uno al otro, sonrientes, sudorosos y con ganas de seguir transpirando aún mas.