Convidandole y llevandole una oreja azucarada a la compañera de la oficina de recursos humanos vestida con falda ajustada caqui con una bluza crema llevando pantimedia transparente, sonriente mira a su compañero degustando y al disfrutar al comer un pedazo de la oreja azucarada haciendole un gesto con las entrepiernas al abrirlas un poco al correrse la falda al agacharse sin esperarse y con toda la libertad al besarle sus entrepiernas al sujetarlo de la cabeza al manifestarle que delicia de oreja azucarada, que delicia de oreja azucarada, que delicia de oreja aucarada, al repetirlo continua como sucesivamente entrando en un trance romantico que la pone a vivir, aumentarla cada vez más los latidos del corazón adicional darle lo que anhela siempre su compañero de trabajo. Obteniendolo específicamente al subirle la blusa al bajarle sutil, suave y caballerosamente el brasier al acariciarselos como manocearselos igualmente al lamerselos, chuparselos y finalmente darle una bocanada para mamarselos fascinado por el suculento compañero de trabajo que le demuestra cuanto la quiere y la considera como una buenisima hembra que le da muchisima paz y lo recomforta en su debilidad por los contornos anatomicos femeninos particularmente figurandose por lo engrosado y divino igual glorificado de los muslos especialmente de los gluteos de la compañera de la oficina de recursos humanos.
No se hace esperar por lo conmocionada y por ocnsiguiente excitadisima compañera de recursos humanos que se sienta frente a frente a su compañero al meterse automaticamente el pené erecto, eyaculante, duro, gigantesco, bombeador y a su vez sabroson dandosele esta masturbación tan añorada al sentir con muchisima emoción un orgasmo inminente que le vino al tenerle ganas ocultas desde el momento en que le convivio y le llevo la oreja azucarada al concentirla por el estomago; desbocandose siendo deleítada con unos movimientos con tal maestría que la van domesticando con ambas manos del compañero de trabajo en toda la zona escultorica de sus muslos al quedar finalmente en sus nalgas suaves y juveniles.
Con las manos de la compañera de recursos humanos entrelazadas alrededor de su nuca le sonrie y queda fugazmente observandole hablandole que voy hacer contigo al sorprenderme con dulce o frutas para comer sabes que no puedo resistirme a tus encantos y a tus actos en que termino dominada por tí y obviamente en tus manos al hacerme el sexo precisamente en la oficina espero que un día no nos cache ambos en poces que no son estrictamente laborales, le contesta el compañero no te preocupes somos cuidadoso, rápidos además vamos al grano al punto que tu y yo conocemos de mil maravilla a su vez no tardamos nada no levantamos ni siquiera sospecha ni rumores porque nos ocultamos al practicarlo igual al gozarlo con todo el privilegio que nos merecemos por derecho no nos comprometomos a nada desde un inicio cuando nos enamoramos.