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ORDE?ANDO AL TIO COSME

ORDEÑANDO AL TIO COSME

 

Cosme vive cerca de la casa de Lujan, su sobrino, que en realidad no es un sobrino, sino que por la amistad que une a las familias de siempre, fueron tratados como tío y sobrino.

En fin Cosme vivía a casa por medio de la casa de Lujan un chico muy inquieto, que en aquellas épocas andaría por los diecinueve.

Era un chico inquieto y tenía con Cosme una gran confianza desde siempre, los dos habían tenido química desde que Lujan era muy pequeño y por supuesto tío Cosme era mucho más joven.

Cosme estaba casado con Adela y ellos no habían tenido hijos. Quizá ese espacio lo había ocupado de manera inconsciente el chico de ojos color miel, estatura normal, estilizado, con cabellos largos de una época pasada, atada en una cola de caballo. Los brazos de Lujan eran largos y tenia dedos delicados y finos. Además aquel chico estaba dotado de una simpatía natural, no forzada, le salía desde muy pequeño.

Cosme era un hombre maduro, llegando a los cincuenta. De carácter agradable, poco cabello y un bigote fino, marcando sus labios gruesos y carnosos. Brazos fuertes.  Ojos gatunos brillantes.

El día domingo era un día en que las familias se juntaban a comer, generalmente al mediodía. Aquel mediodía estaban en casa de Cosme, las dos familias. Un domingo estaban en una casa y otro domingo en otra, amén de que solían juntarse en cumpleaños y otros festejos.

Luego de comer se hacía sobremesa y luego a dormir la siesta, sobretodo en primavera y verano.  Por la noche como de costumbre Adela, la mujer de Cosme,  se reunía a jugar cartas con algunas amigas en la casa de alguna de ellas. Se marchaba a eso de las nueve de la noche y entonces Cosme miraba la televisión, algún programa cualquiera o una película. Ese domingo de primavera recibiría la visita de Lujan. Estaba tirado en la cama como era su costumbre.

__Tío Cosme, miras la tele…

__Si querido aquí estoy solo, tu tía Adela se marcho a jugar cartas…

__Pobre tiito…__ dijo el chico tirándose al lado del tío que estaba en calzoncillos, por supuesto ninguno se sentía incómodo.

__¿Quieres comer algo tío, ya comiste, que necesitas?__ dijo el chico quitándose los pantalones y quedando en bóxer.

__No ya comí algo más temprano…

__¿Y tía viene de madrugada?

__Si, sabes lo que gusta jugar a las cartas…se olvida del mundo con sus amigas…

__Lindo calzoncillo…__ dijo Lujan tocando al tela. Acaricio al pasar el muslo del hombre que se sintió exacerbado. Inquieto. Paso una y otra vez los dedos, notando que el bulto del hombre crecía.

__Hummm que sucede aquí…__ comento el chico riendo.

__Es que uno no es de fierro y tu tía hace rato que ni se me acerca…

__No digas, tío Cosme…no lo puedo creer…sabes que en la escuela el otro día, hablando con algunos compañeros, decían si alguna vez habíamos visto o tocado otro pene…y todos nos quedamos mirándonos y la respuesta fue no…

__Bueno no todos tienen la oportunidad o les gusta…a ti te gustaría…

__¿Qué?__ pregunto Lujan

__Tocar o ver otro miembro que no sea el tuyo Lujan, cariño…__ y llevo sus ojos a la entrepierna propia y Lujan también miro y vio que el bulto que crecía y se movía como un bicho encerrado en una prisión.

__¿Tu me dejarías tío, yo podría, si tu quieres?... sabes que haría cualquier cosa por ti tío…__ dijo el chico sonrojado por la inminente calentura que iba subiendo por su cuerpo joven. Y el bulto prominente que le mostraba su tío, aunque su pija también se ponía dura por aquella situación tan placentera, tan morbosa.

__Ven Lujancito, dame tu manito…quieres conocer una verga de macho…yo te enseñare…__dijo el caliente maduro y tomo la mano del chico que suspiraba y jadeaba de ardiente calentura.

__¿Lo sientes?¿sientes que duro esta Lujancito? Ahhh cariño, fuerte, siiiii, aprieta más fuerte, sin miedo, siente la verga de un macho, eso es lo que querías….__ Cosme el tío, se retorcía sintiendo la mano del chico sobre su creciente pedazo, grueso, desafiante, caliente.

Lujan amasa, disfruta de aquel palpitante pedazo de carne en su mano. Late en sus dedos. Siente que se sale del calzoncillo. Asoma una cabeza gruesa, brillante y ya con gotas en la punta. La acaricia con los dedos y el tío Cosme tiembla de calentura, siente que su verga lanzara chorros de semen en cualquier momento, pero trata de contenerse, quiere disfrutar un poco más de las caricias de aquel inexperto chico.

Toma la otra mano de Lujan y la lleva a sus gordos pezones.

__Ves, acaricia, llega con tus labios y bésalos, mira que duros están, y gordos, por ti…tu los haces poner sí, chúpalos bebe, chúpalos…__ la indicación es casi un ruego, y sin soltar la manguera, Lujan se coloca de rodillas y con su lengua roza, los pezones ardientes y duros, erguidos. Los mete en su boca y le da velocidad a sus masajes en la poronga rígida de Cosme que balbucea, y gime.

Cosme acaricia con sus dedos los glúteos, que han quedado a su disposición, por sobre la tela de los bóxers del chico, Lujan sigue pajeándolo, ahora un poco más despacio, y sigue chupando y lamiendo los pezones duros del tío Cosme. Resbala un dedo por entre la tela y acaricia el borde de las nalgas preciosas del joven. La poronga de Cosme se pone mucho más rocosa. El chico la hace jugar en su mano, apretando fuerte para luego soltar y ver como se mueve de un lado a otro y la vuelve a sostener en sus manos.

Cuando le cuente a sus amigos que sostuvo una verga de un macho no le van a creer.

Por eso piensa que debe tener una prueba.

__Tío Cosme…__ balbucea caliente sin soltar la manija

__Dime pequeño….ahhh

__Podría tomar unas fotos…no sacaría tu rostro…

__¿Y porque quieres hacer eso?...ahhh…sigue, moviendo tu manito…ahhh

__Es solo que…ohhh…mis amigos…no van a creerme…__ la calentura es total que a Cosme no le importa nada.

__Ahhh haz lo que quieras pero no sueltes mi verga cariño, no, ahhh__ tantea por entre las sabanas el chico y encuentra el teléfono, sin soltar el pedazo que tiene en su manito. Sigue apretando y moviendo y soltando jugando con ella. Saca una foto y luego otra, sin dejar de pajear al hombre y sin dejar de chupar los pezones.

Cumple con su promesa y nunca saca la cara de Cosme. Le agarra los huevos y los sacude un poco, mostrándolos en las fotos. Son enormes, en ese momento siente un dedo filtrándose por su culito, aun no abierto del todo, por una verga de hombre. Suspira y su pija se pone mucho mas como estaca.

Tío Cosme le hunde otro dedo y los mete y los saca, y vuelve a hacerlo hasta que se corre y juega con las bolas del chico y toma su dura pija y la masajea.

__Ahhh tío me vas a hacer…ahhh…ohhh siii…acabar…__ y Lujan larga chorros de sus semen en las sábanas del tío Cosme. Es ahí cuando con una mano libre acarrea el cuello del chico hacia arriba y lo lleva hasta su boca. Mete la lengua muy a lo profundo, la mueve para todos lados y Lujan siente que va a desfallecer, la boca de tío Come lo traga, lo absorbe, lo come. El aferrado con alma y vida a la poronga cada vez más gruesa y rocosa  del tío Cosme apura a más velocidad las sacudidas, lo masturba de forma feroz, deja la boca del tío, busca otra vez su teléfono, y apunta y toma el momento en que interminables chorros de leche saltan por doquier, del caño de su tío, el tío casi da gritos al eyacular de aquella manera salvaje, caliente, descontrolada.

___Ahhh Lujancito, ahhh, me has sacado la leche…ohhh cariño, ven aquí…ven…__ el tío Cosme mete su lengua en la boquita de Lujan que la abre y traga todo lo que aquel macho le ofrece con su lengua, en tanto sigue bombeando la poronga, llena su mano de leche, alegre de que su tío se haya acabado en su mano.

__Me has ordeñado muy bien pequeño, me gusta mucho, ¿a ti?

__Me ha encantado tío, eres un macho de verdad, y creo que necesitabas que alguien te ordeñe…

__Ya lo creo Lujancito, ya lo creo…

__Tío Cosme…

__¿Que pasa criatura?__ pregunta Cosme mientras besa otra vez al muchacho.

__Quiero ordeñarte siempre…

__Ohhh Lujancito…y lo haras, lo haras…

Dos días después se encontraron en casa de tío Cosme nuevamente, pero estaba toda la familia. Era el festejo del cumpleaños de la tía Adela. Los chicos pequeños correteaban por el patio, aun no hacía frio.

En una de esas se cruzaron en un pasillo Tío Cosme y Lujan.

__Tío no sabes lo que te he extrañado…__ dijo susurrando Lujan

__Y yo también muchachito…

__Estas necesitando que te ordeñe ¿verdad?__ dijo con una sonrisa cómplice

__Claro que si…__ alguien paso y pidió permiso y tuvieron que correrse y seguir camino. No sé  qué le preguntaron al dueño de casa.

Lujan mientras tanto en un rincón de la casa observaba los movimientos de tío Cosme. Lo seguía con la mirada para todos lados y sin darse cuenta se ponía duro.

En una de esas, vio que tío Cosme entraba del patio hacia el interior de la casa. Lo siguió y observo que entraba al baño. Miro para todos lados y entro sin pensarlo dos veces.

__Pero ¿Qué haces?¿te has vuelto loco Lujancito?__ intento un reproche el maduro hombre para con su jovencito sobrino postizo.

__Tío…quiero comerte la verga déjame…__ pidió directamente el chico

__Pero está lleno de gente…

__Te lo hare rápidamente, quiero que me acabes en la boca…__ el chorro de pis del maduro macho se detuvo al instante, su poronga empezaba a ponerse gordota y rígida. Lujan aprovecho el momento y en segundos atrapo la morcillona pija de su macho. La sintió ponerse dura y caliente. El tío Cosme no pudo resistir el avance.

__Ohhh mira como estas… te pongo así de duro

__Ahhh me vuelves loco cariño…__ susurro el macho caliente. Lujan beso tiernamente los labios el hombre, que con voracidad abrió la boca y comió la lengua del jovencito que se apretaba al cuerpo de su macho.

__Ahhh tío me pones tan loquito y tan caliente…

__ Y tú a mi__ acto seguido se fue colocando de rodillas y oliendo el reciente aroma a pis lamio la cabezota del garrote. Se tenso mucho más. Abrió su boca Lujan y fue comiendo, tragando, la vara aquella que se inflaba y latía en la boca húmeda. La baba chorreaba.

Chupaba veloz y con gran avaricia. Con una manito acariciaba las bolas, y el hombre gemía, implorando por placer, ese placer que le daba aquel jovencito emputecido por su vergota. Palpaba insidioso en las bolas gordas para él, llenas, soberbias.

__Ohhh así así cariño, ohhh putita hermosa, esa boca, ahhh…__ la manito de Lujan va y viene en el garrote duro, erguido, casi  punto de explotar, el joven llega hasta los huevos y se los come, de a uno, la lengua juega con ellos. Haciendo que el macho retoce, caliente, gimiendo de manera controlada, para que nadie escuche, esa situación le pone un poquito de morbo, por si no lo tuviera.

La barra de carne abunda en saliva, el chico, se ahoga con el pedazo en su boca, lo mete hasta la campanilla y más, es un tragón sublime. El tío Cosme sabe que se convertirá en un puton de maravilla.

Repasa una y otra vez con su lengua el ojo que gotea, ansioso espera el chorro que sabe que vendrá en cualquier instante. El macho se apoya contra la pared, no puede y no quiere escapar de esas fauces ardientes, que quieren llevarse todo su jugo.

__Ahhh ya viene mi querida putita, vas aprendiendo muy bien como satisfacer a un macho, ahhh que labios tienes, que boquita…ahhh…__ tío Cosme balbucea, reprime grititos que el chico sabe bien que le gusta dar. La manito de Lujan aprieta, sacude y exprime al máximo la vara, quiere sacarle la leche de una buena vez, quiere ordeñar al tío Cosme sabe que lo necesita, que lo desea, el hormigueo se viene en el cuerpo del macho que tiembla y busca aire, el chorro es recibido por la boca, la lengua, la cara de Lujan que sonríe y arruga un poco la cara y entonces recoge y come, traga lo mas que puede, le gusta el sabor del tío Cosme, de su macho, del macho que debe ordeñar.

__Ohhh cariño eres tan caliente, que boquita tienes, ohhh si límpiame bien__ Luján sigue repasando el pedazo. Lo repasa una y otra vez, luego se pone de pie, acerca su boca a la boca del macho, se besan.

__ Me has ordeñado otra vez cariño__

__Y volveré  otro día para seguir con esto__ y luego abrió la puerta del baño  y salió contoneando el culito.

Habían pasado varios días en que no se habían podido ver, por motivos de uno y de otro. No les permitió verse casi por una semana. Tío Cosme estaba como loco. Tenía los huevos hinchados y llenos, esperando por su sobrino Lujancito.

Una tarde mientras tomaba mate con su esposa Adela, tocaron a la puerta y allá fue Adela. Cosme escucho hablar en la puerta.

__Mira quien paso por casa a saludar…

__Tío Cosme__ saludo intrépido Lujan

__Lujancito como estas…__ tío Cosme se puso rojo le subieron velozmente los colores a la cara. Adela iba y venía de la mesada a otra parte de la casa, no se quedaba quieta.

__Y como estas Lujancito?__ pregunto la mujer

__Bien tía, bien…

__A ver cuando nos traes una novia, tu madre está preocupada, que pasan los años y no vienes con nadie…__ Lujan trago saliva

__Es que no quiero compromisos tía…

__Ay esta juventud…tú dile algo Cosme…

__Que quieres que diga…es una decisión del muchacho__ diciendo esto sintió la mano del chico apoyarse en su muslo e inmediatamente su verga se puso como una estaca. Los dedos del chico rozaban la verga que pujaba por salir del pantalón. Las manos debajo de la mesa no se notaban lo que hacían y adónde iban. Sudaba tío Cosme. Tragaba saliva y sentía el dulce contacto de aquella mano que ya apresaba por arriba del pantalón la poronga gruesa que tan bien conocían esas manos y ese boquita.

__Vengo a ordeñarte…__ susurro el joven.

__Ya lo extrañaba…__ contestó su tío.

__Y la escuela como va Lujancito…__ volvió a preguntar la mujer mientras iba de un lado otro

__Muy bien tía… la llevo bien…

__Me alegra tanto…__ comento la mujer y en ese momento la vergota de su esposo resbalaba en la manito inquieta y alocada del chico. La había atrapado y la masajeaba, tío Cosme la había sacado hasta donde podía, tragaba saliva, el miembro hinchado parecía que reventaría de lo duro. Era muy grande la calentura que llevaba el macho. Eran varios días de huevos cargados. Pero era inquietante y peligroso.

__Querida voy a mostrarle algo a Lujancito al galpón

__Esta bien querido__ los dos salieron velozmente de la cocina de la casa, salieron al patio y se metieron en la soledad del galponcito.

__Ohh me tienes muy loco, esto es tan peligroso…ahhh__ mientras decía esto sentándose en una silla que había por ahí, Lujancito bajando los pantalones por completo se llevo la gruesa manguera  a la boca y empezó a chupar deliciosamente. Tío Cosme se retorcía en la silla, entregado completamente a las mamadas de aquel chico que quería tener su leche en la boca, la saliva chorreaba. Lamio los huevos, y Cosme tuvo que morder sus labios para contener y reprimir los gemidos.

Lujan se metía la vara hasta el fondo de su garganta.

__No sabes lo que extrañaba esta verga, tío…__ susurro en un instante en que sacaba la herramienta de su boca aquel chico.

__Yo también te extrañaba, esa boquita me tiene loco…ahhh…la necesito para que me ordeñes…uhhh, ohhh, siii, ahhh__ también susurraba aquel hombre con su pedazo atrapado en la boca del sobrino. La mano del jovencito apuraba los masajes, arriba, abajo, tragaba, besaba la cabezota gruesa y gorda. Tío Cosme se estiraba en la silla, la leche saltaba y Lujancito comía, bebía de esa fuente, hundía su boca tratando de no dejar escapar nada. Los suspiros contenidos, las caricias del pelo, el macho aguantando la respiración, largamente. Quedaron unos momentos, hasta que el chico limpio completamente el pedazo. La vara seguía levantada. Lujan dejo de tocarla. De rozarla. El hombre se fue calmando.

__Quiero estar a solas contigo, debemos buscar la forma…__ inquirió Tío Cosme

__Ya veremos la forma Tío Cosme…yo también deseo ir un poco más lejos…__ diciendo esto el hombre busco la boca del chico y se prendieron en un beso fogoso y quemante. Luego salieron del galpón acomodándose las últimas ropas.

__¿Ya se fue Lujancito?__ pregunto Adela cuando vio entrar a su marido

__Si, si…__ contesto Cosme acomodándose las ultimas ropas

__¿Y se fue sin saludar? Estos chicos…

__Viste como son los pibes andaba apurado no sé dónde tenía que ir…__ dijo justificando a su sobrino Cosme, recordando la boquita de su amante joven.

Otros días aciagos van pasando. Tío Cosme le da vueltas a su cabeza, quiere encontrarse con su sobrino, pero quiere estar solo con él y tener tiempo.

Así ocurre que Adela debe ir a visitar un fin de semana a su hermana que vive en otra ciudad.  Unos cien kilómetros. Cosme sonríe y se siente feliz, caliente, ardiendo.

Lleva a su esposa un viernes por la noche a la estación de ómnibus y aguarda a que se ponga en movimiento el vehículo.

__Mama hoy sabes que me estoy yendo a lo de tío Cosme…__ dijo Lujan

__Si y lo sé…__ dijo despreocupada la madre.

Lujan salió de la casa. Camino hasta la casa del tío Cosme. Llamo a la puerta. Tío Cosme abrió la puerta con una sonrisa  de oreja a oreja. Perfumado, recién bañado. El olor a macho abrió todos los poros en la piel del chico. Apenas entro a la casa estaba hirviendo.

__¿Estas solo verdad tío Cosme?

__Claro mi niña…ohhh perdón…

__Déjate de tonteras…__ Lujancito se acercó muy caliente y apoyándose contra su macho se besaron apasionadamente, al rojo vivo. La bata que llevaba Cosme se abrió por el medio asomando la poronga erguida, dura, desafiante.

La manita del chico se fue derecho a posarse en el garrote firme que le presentaba el caliente macho. La tomo con fuerza sacudiendo, mientras la lengua del hombre y la suya propia jugaban con evidente pasión.

Los suspiros empezaron a llenar el ambiente perfumado. El joven sopesaba los huevos de su macho, los hacía jugar sabiendo que estaban llenos de leche.

Pronto el hombre maduro fue quitando una a una las prendas del jovencito, hasta dejarlo desnudo por completo. El fibroso cuerpo del chico asomo en plenitud por primera vez ante sus ojos, ante su propio cuerpo que no podía evitar acelerarse más y más.

Los besos no dejaban de sucederse, largos, húmedos, apasionados. Chocaron sus vergas, la de Lujancito dura y rígida. La boca de Cosme se dirigió a probar los pezones hinchados del jovencito.

__Ohh tío Cosme… ahhh me tienes loco…__ susurraba ardiente el chico, mientras el macho comía los pezones del joven y hurgaba la cola sedienta de dedos y caricias. Enterró un dedo grueso y al rato otro más. El hueco del chico se abría de a poco a los deseos del macho.

La lengua babeaba los pezones gordos del chico. Lujan gemía y sollozaba de placer sintiéndose una putita. La putita de su tío Cosme. De tanto en tanto iban avanzando por el pasillo que llevaba a las habitaciones.

Entraron en la de invitados que tenía una amplia cama, y estaba ordenada y limpia, de eso se había encargado toda la tarde esperando a Lujan el amante caliente.

Tío Cosme se sentó al borde de la cama. Se quito la bata del todo, dejando la gruesa poronga que sobresaliera en toda su magnitud y esplendor. Lujan se arrodillo sin que nadie hablara por el momento y lentamente se fue comiendo la espada que tanto le gustaba. Tío Cosme tiro su cabeza hacia atrás completamente caliente, al sentirse tragado por aquel chico. Empezó suavemente a acariciar la cabellera del joven amante. La boca del chico comía llenando de saliva el machete que se ponía más y más tenso.

Los lengüetazos del efebo  llegaban hasta los huevos que reposaban sobre la cama, los repasaba, también llenándolos de saliva pegajosa y abundante.

La lengua de Lujan era larga y puntiaguda lo que fascinaba a tío Cosme. Parecía un látigo. Las caricias que recibía eran de alto voltaje.

__Ohhh así cariño…tu lengua es extraordinaria, sigue nenita, sigue, ahhhh Lujan eres increíble…ahhh hacia tanto tiempo que no me la comían así, ohhhh, esa boca que tienes…anda cómela bien nena, cómela ordéñame, como tú sabes…tengo leche para darte toda la noche, ohhh siii cariño…__ la boquita de Lujan enterraba hasta ahogarse la poronga de su macho, el palo completamente bañado, se resbalaba de sus manitos. En tanto hacia esto, de vez en cuando, con sus finos deditos hurgaba en su cola y se enterraba los deditos abriéndose el  anillo, preparándolo, porque quería recibir el machete en su trasero. Quería que su tío lo penetrara de una vez por todas. Lo deseaba desde hacía mucho tiempo.

__Sabes nenita…ahhh sabes que me haras acabar en cualquier momento…ohhhh

__Quiero que me la metas tío…__ pidió en casi un ruego el jovencito

__Ahhh claro cariño…claro que te la voy  meter… toda la noche te la voy a meter…ya verás….ahhh…ya viene…ohhh si, si ordéñame,  ordéñame mi amorrrr__ la cantidad de leche que salió de aquel caño impresiono a Lujan.

Ya había ordeñado a su tío varias veces pero aquella le sorprendió la cantidad de semen que acumulo en días aquel macho.

Lujan se entretuvo limpiando la poronga del tío unos cuantos minutos, no la dejo hasta que quedo completamente limpia. Noto por cierto, que seguía en estado de semi erección, no había caído por completo.

__Ohhh tío me encanta comerte la poronga esa que tienes y hacerte acabar…

__¿Te gusta mi putita?

__Claro…me gusta mucho…sueño con tu verga adonde quiera que vaya…

__Bueno…me halagas hermosa…__ dijo el macho y tumbándose sobre el joven, lo besa profundamente y hace que el roce  de su miembro contra el muslo, lo tensé. Lo reviva de a poco, a quedar como antes de acabar.

__Mira como me pones preciosa__ dice tío Cosme acariciando las nalgas firmes y jóvenes del amante entregado. Mete un dedo profundamente en el agujero. Lo saca y lo chupa frente al joven y se besan. Hace que el chico chupe y llene de saliva el dedo que lo penetrara profundamente haciéndolo suspirar y retorcerse en la cama, buscando con sus manos el pedazo de carne que pronto llenara su hueco.

__Cógeme tío, quiero sentir tu pedazo dentro…__ suspira y pide Lujan

__Tranquila putita…primero quiero comerte con mi boca ese delicioso culito que tienes…__ así es que se mueve en la cama aquel maduro caliente, y tomando al chico por la cintura hace que levante las piernas, y quede con su culito de frente y a merced.

Allí mete la lengua. Al centro. El chico gime y lloriquea alzado. Perdido en un mar de sensaciones. La lengua dilata el orificio un poco más, hunde la lengua, repasa el contorno del anillo. Hace que el chico se inflame de placer y lujuria.

La pija de Lujan esta dura y las bolas hinchadas. Cosme repasa esas bolas, las llena de saliva. Gime y lloriquea la putita. La lengua del macho penetra, hace círculos alrededor.

__Ohh papi, ahhh me pones loco, chupando mi culo, ohhh, esa lengua, me voy, me voy…__ el chico casi gritando larga chorros de leche que caen sobre su vientre.

El culito del chico se abre como flor un poco más al relajar largando su semen, Cosme chupa los restos de la verga, la limpia, y vuelve a hundir su cara entre las nalgas del joven.

Su sangre hierve. Su lengua hace dibujos subiendo y bajando, bordeando el anillo, hundiéndose en el.  Quiere que aquel macho lo sodomice de una buena vez. Quiere sentir ese pedazo de carne en sus entrañas. Quiere que le llenen ese agujero que le da placer.

Chorrea la baba, un hilito de saliva cae del ojete del chico. Cosme deja finalmente el anillo, está abierto, espera recibir su porción de carne. El joven tiembla. Trémulo pajarillo candente.

__¿Quieres mi garrote en tu culito preciosa?__ dice Cosme y muerde las orejas del chico que suspira y gime.

__Claro papi…cógeme de una vez…quieres que te rugue… quieres que te implore…

__No mi vida, no quiero que me implores…__ dice el tío Cosme mientras roza su poronga firme cerca del ojete del chico que bufa. Se retuerce del placer que aquello le provoca. La cabeza se detiene en la entrada. Empuja ardiente.

__Ufff tío ahhh me ensartas, ay, ay, es tan gruesa, sigue, ahhh__ se queja Lujan, sufre un momento pero no quiere que su tío no le saque la poronga que entra centímetro a centímetro en su ensanchado túnel tragón.

__Resultaste una putita hermosa Lujancito, ohhh me vuelves loco…tu culito es tan apretado, quiero abrirlo mas y mas…ahhh, me vas a ordeñar con tu ojete a partir de ahora nenita preciosa, ahhh__ jadeaba el macho dentro del chico. Sentía que se inflamaba la carne.

Iba y venía dentro de aquel canal. Buscaba la boca del chico y lo besaba, profundo, caliente, babeaban. Tío Cosme empujaba el garrote y lo hundía en las carnes jóvenes de Lujancito que gemía ardiendo como brasa. Un volcán de placer y lujuria. Chupaba la lengua de su macho, de su amante maduro. Deseando que aquella escena no se acabara nunca. Envolvía al macho con sus piernas fuertes en un abrazo de perversidad y necesidad de ser sometido, poseído, cogido como lo había soñado tantos días.

__Ahhh tío…no sabes cómo soñaba con que me penetraras, ahhh, si, así, así, ahhh, quiero tu verga, ahhh__ gemía enardeciendo más y más la libido del hombre maduro que aumentaba la velocidad de las estocadas, inflando su deseo.

Las bolas de Cosme iban a estallar de un momento a otro. Lujancito mordía cuando podía la oreja de su tío Cosme. El hombre se detenía unos instantes dejando que la poronga latiera dentro del ojete del chico. Esto provocaba en ambos oleadas de placer desconocidas, sobretodo, para el joven emputecido, clavado por la poronga de su tío.

Luego, seguía bombeando, la pija del joven se había alzado nuevamente, la potencia de la juventud se hacía presente.

La sangre fluía en las venas infernales de aquellos sedientos amantes. Los besos iban y venían, el cuello del chico se ponía más rojo por las pequeñas mordidas que le propinaba su tío Cosme.

__Vas a ordeñarme con tu culito…ohhh…ahhh pequeña zorrita, tu colita me va a ordeñar… ¿quieres ordeñarme putita?

__Si papi, dame tu lechita, mi cola te aprieta, lárgala dentro, ay, ay, soy tu puta, dame la lechita…ahhh__ el aire caliente abrasador era testigo de la abundante catarata de leche que Tío Cosme depositaba en el túnel de su sobrino Lujancito, que ya chorreaba por sus piernas, muslos interiores, las bolas.

Tío Cosme busca aire, agitado, pero besa al chico, se besan, chupándose, lamiéndose, mientras aun el garrote gotea leche dentro de la cola del chico. El macho aplasta al joven, Lujancito recoge las piernas, siente latir el machete dentro de su anillo. También agitado. También cansado, pero tan lleno de leche y de gozo. Ahora los besos son más tiernos, más calmados pero no alejados de pasión.

__¿Te ha gustado hermosa, nenita?

__Si claro papi, eres mi macho desde ahora, estoy muy caliente contigo…soy tu nenita…__ el hombre se quita del culito apretadito, aunque ahora ya no tanto. Se recuesta al lado del chico. Los dos desnudos miran al chico, más calmados. Las vergas semi caídas, la de Cosme aun babeando gotitas de leche.

__¿Tío?__ pregunta Lujan

__¿Qué?

__¿Cuanto hace que te acuestas con chicos?

__Uhhh ya no recuerdo, lo que sí recuerdo es que hace unos años tu tía empezó a esquivarme en las noches, para tener encuentros íntimos y bueno volvió mi gusto por los chicos jovencitos… y ahora no puedo dejarlos…

__¿Te gustan mucho?__ pregunta haciéndose el inocente mientras acaricia el pecho del hombre y besa sus tetillas.

__Ahhh mucho belleza, bebe…ahhh__ la manito de Lujan va hasta el garrote que cabecea, se mueve, se tensa lentamente.  En esas caricias se entre duermen, acurrucados, balbuceando cosas. Lentamente como jugando se van durmiendo unos momentos. Entrelazados, relajados, tranquilos.

 

Ya han pasado unos días de aquel encuentro en que tío Cosme disfruto más de una vez del culito joven de Lujancito. Estaban ambos por sus lados a pesar de la cercanía a veces era una lejanía difícil de explicar, ya que los horarios y las cosas cotidianas no permitían que estuvieran juntos tanto como deseaban.

Es decir Lujan siempre quería ordeñar a su tío Cosme, y Cosme quería que lo ordeñaran sin descanso.

Cosme miraba a través de la ventana, y en un momento de aquel mediodía vio venir la figura de Lujancito por la vereda de enfrente y vio cuando cruzaba hacia su casa. Sus sentidos se pusieron de inmediato al rojo vivo.

Necesitaba verlo, sentirlo, sabía que en aquel momento no podrían hacer mucho ya que Adela andaba por la casa, pero igual se le ponía dura de solo verlo.

__Hola tío Cosme como estas__ dijo acercando mucho los labios a la cara

__Lujancito que decís…estoy con Adela…

__Ya lo sé tío, necesito que escuches o que leas los mensajes que te mando…

__ ¿Eras tú?

__Claro quién iba ser llamándose tu zorrita…

__Creí que era broma…

__Bueno cuando veas uno de esos mensajes ponle atención quieres

__Si claro, ahora lo hare__ el chico dio media vuelta y se marcho moviendo sus caderas haciendo que Cosme se alzara como burro.

Esa misma tardecita recibe unas fotos en su celular. Son dos colas divinas, se ven frescas y jóvenes. Su corazón late de forma acelerada.

El mensaje es el siguiente: “tío Cosme te gusta lo que ves?”. A lo que Cosme absolutamente da un sí como respuesta. El mensaje siguiente dice: “estos dos son mis amiguitos, recuerdas, que querían saber de la verga de un macho de verdad. Compañeros de mi colegio. Quieren ordeñarte si tu quieres por supuesto”. A lo que Cosme dice que sí y como lo harían, donde se verían.

El auto de Cosme avanza por las calles del centro. Se detiene en un edificio de unos quince pisos. Mira la dirección y busca estacionamiento. Ha salido de casa con la excusa de un encuentro con viejos compañeros de escuela.

Entra al edificio y sube al ascensor. Se detiene en el piso doce y baja. Busca el departamento 3.

Se abre la puerta y aparece Lujancito con una sonrisa de oreja a oreja. Entra tío Cosme. El joven le pasa los brazos por el cuello y lo besa ardientemente, el maduro no se resiste. Lo abraza fuertemente por la cintura.

__Ohhh mi bella nenita…__ dice Cosme y siente como se le va poniendo dura su poronga.

__Tío Cosme siéntate, espera, ya vendrán los chicos o chicas como tú quieras llamarlas…

__Son tan calientes como tu bebita…

__Muy calientes tío y quieren estar con un macho de verdad…__ el se movió semi desnudo y entonces aparecieron desde otro cuarto de aquel departamento dos chicos desnudos. Uno era más alto que el otro. Se llamaban Adrian y Fermín. Pero entre ellos se llamaban como Adri y Fer.

Adri era más bien rubiecito con una cola firme y fibrosa, brazos largos y dedos finos. Ojos de una claridad casi celestes. Una mirada tierna y fuerte  a la vez, seguro de sí mismo. Fer por su lado era un poco más gordito, mas entrado en carnes pero su cola igualmente llamativa y apetecible. Tío Cosme sentía que se desquiciaba de calentura. Los pezones de Fer era casi unas tetas pequeñas pero con pezones gordos y ambos tenían sus vergas totalmente paradas. Estaban muy excitados y calientes.

__¿Te gusta tío?__ pregunto Lujan

__Claro que me gustan estas nenitas sobrino, me encantan…__ dijo Cosme mientras Lujancito le quitaba los pantalones y como no llevaba calzoncillo apareció morcillona la gruesa y larga poronga de aquel macho. Las caras de los chicos se iluminaron y enrojecieron de emoción y placer.

__Ellas te van a ordeñar tío…__ presagio Lujancito.

Entonces Fer se sentó en las piernas de Cosme y la boca del hombre se perdió en los pezones y tomo la verga del chico alzada y dura. La manito de Fer también agarro firmemente la serpiente de aquel macho ardiente afiebrado, alzado.

Adri se coloco de rodillas y corriendo la mano de su compañero, se atragantó rápidamente con el pedazo de carne, al tragarlo, y comerlo de un bocado. Bañando al reptil de saliva pegajosa y gruesa.

El macho seguía chupando los pezones paraditos de Fer que gemía emputecido, lloriqueando de placer y salpicando a todas partes al no aguantar la paja que le hizo el tío Cosme.

El macho buscando la boca del chico la comió con pasión y lujuria. Las lenguas se chocaron ansiosas y calientes. Adri en tanto seguía comiendo la poronga rígida y vibrante del macho. En tanto Lujancito los observaba caliente y con su pija levantada, tocándosela de vez en cuando, acariciando su cuerpo hermoso y fibroso, joven.

Allí en unos momentos tío Cosme deja de chupar y besar a Fer y este se encamina hacia abajo, levanta las piernas del macho sobre el sillón y comparte con su compañero el pedazo de carne lujuriosamente.

Lujancito se acerca bamboleando sus partes deseables, pone su cola al alcance de la boca del macho y se abre de par en par sus nalgas abiertas y deja el orificio listo y a la vista, la lengua del hombre penetra y juega con aquel anillo, arrancando los sollozos y suspiros que sabe que el chico emanara de manera sensual.

__Ahhh me encanta ese agujero putita mía…__ gime el macho en un rapto de calentura, mientras los otros se atragantan con sus bolas gordas y su palo enhiesto y firme. Baboseado, chorrea saliva, porque los chicos la producen en gran cantidad. Se cruzan las lenguas entre ellos, altamente calientes y afiebrados, retozando con la poronga de aquel macho que pronto los regara con su leche, pronto les dará de tomar el néctar, pronto ordeñaran al tío Cosme.

__Ohhh amores ya viene la leche, ahhh, que bocas, que lenguas ahhh les daré mi leche putitas, ohhh que lindas zorras me has traído Lujancito, cariño, ohhh me van a ordeñar, uhhh…__ Fer no contento con esos bramidos del macho mete su lengua traviesa en el anillo del tío Cosme, eso produce una reacción total y tremenda, empieza a chorrear borbotones de leche que saltan rociando los rostros de esas putitas que son Fer y Adri. Las boquitas recogen el jugo, lo sorben, lo tragan ansiosas. Recogen la miel. Suspiran, gimen, tiemblan alzadas, son unas nenitas, quieren que esa vergota no desfallezca, lo besaran y lo limpiaran sin descanso.

Caen a los pies de aquel macho. Lujancito besa profundamente al tío Cosme, sus lenguas largan chispas, el tío en un momento se pone a chupar la pija del sobrino, sobrina, que se retuerce, un dedo penetra en su ojete, y otro más, ahí larga sus líquidos en la boca del macho que se traga hasta la última gota.

Luego de aquel primer encuentro pasaron a una habitación. Allí tío Cosme ensartó uno por uno a las entregadas chicas. Chupo, mamo, beso esos hermosos culitos que les ofrecieron una y otra vez tanto Adri como Fer como Lujancito.

Los culitos en llamas fueron dilatados y perforados una y otra vez. Hasta que el macho quedó casi al borde del desmayo.

__Te hemos dado una buena ordeñada …__ comentaba Adri besando el pecho del macho

__Me han dejado de cama…

__Pero tú nos dejaste los culitos abiertos y adoloridos…__ riendo dijo Lujancito

__Pero hemos conocido un buen macho con una poderosa herramienta…__ dijo Fer

__Nos volveremos a ver…seguramente…__ dijo Lujancito

__Por supuesto…esto es apenas un comienzo... hermosas putitas…vengan aquí…__  dijo el tío Cosme abrazando a los chiquillos emputecidos y acurrucados contra él, cuerpos chocando cuerpos, lenguas pasadas por brazos, tetillas, bocas.

Entre arrumacos, caricias, gemidos, sonrisas se durmieron durante largas horas. Al día siguiente, el macho juntos sus ropas y dejo la habitación, mientras los cuerpos desnudos de sus amantes dormían a pata suelta.-
Datos del Relato
  • Autor: MARIO
  • Código: 67442
  • Fecha: 01-12-2023
  • Categoría: Gays
  • Media: 10
  • Votos: 1
  • Envios: 0
  • Lecturas: 1238
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