Aquí continúo con la historia de esa mujer que conquisté en el microómnibus cuando viajaba hacia el interior del país y lo que pasó después que otro pasajero, que se había unido a nuestro juego, nos invitara a su casa.

"Cuando llegamos nos dijo que nos pusiéramos cómodos, que él iba a buscar algo para tomar. Piru se sacó la camisa (que la tenía toda acabada) y me dijo que me pusiera cómodo. Ricardo, que así se llama el otro hombre, vino con tres copas de vino y sin ropa. Se sentó al lado de Piru y la empezó a tocar las tetas, sin decir palabra y ella comenzó a masturbarlo.

Sin quedarme atrás me bajé los pantalones y le puse mi pene en la boca a Piru para que lo chupara y ella lo hizo como nunca nadie me lo había hecho jamás. Al rato se acomodó y se puso en cuatro patas, le empezó a chupar el pene a Ricardo y a mi me puso su culo.

Sin dudarlo la abrí de piernas y le metí mi verga hasta el fondo. Parece que sintió el impacto porque dejo de chuparlo a Ricardo y quiso sacarla, pero al no dejarla se resignó y dejó que la siguiera culeando.

Después de un rato Ricardo le dice que quiere acabar y le llena la boca de semen. Yo me excito mucho también y le acabo sobre la espalda y para mi asombro, Ricardo se acostó sobre ella y empezó a chupar mi semen que tenía sobre ella y me agarró la pija y me empezó a limpiar el semen. ¡Nunca había tenido una experiencia así!... pero la verdad no me disgustó, así que lo dejé que me pajeara mientras Piru le metía los dedos en el culo.

Al rato le dijo que vaya a su pieza y agarre algo de arriba de la cama. Piru va y vuelve con un vibrador de aproximadamente 30 cms el cual se lo metió de una a él y no dijo nada.

Pero dejó de chuparme, yo quería coger con Piru de nuevo, así que me puse al lado de ella y la empecé a tocar. Ella se acostó boca arriba y cuando vi sus tetas me tenté a hacerme una turca.

Me puse encima de sus tetas y empecé a pajearme con ellas, mientras Ricardo le chupaba la concha.

Después de 15 minutos me dieron ganas de acabar así que le llené la cara de semen el cual se comió con muchas ganas.

Después de tomar el vino (a esa altura ya caliente), Piru nos pidió que la penetráramos los dos juntos así que le pidió a Ricardo que se acostara. Ella se puso boca abajo contra él y yo arriba. La penetré por el culo y Ricardo por delante.

Piru gemía de placer y nosotros también. Nos encantaba esa situación.

Después de un rato ya queríamos acabar y lo hicimos los tres juntos.

¡Fue lo más lindo que me pasó en la vida!

Ella estaba rebalsada de leche y toda mojada y empezó a chuparnos el semen a los dos.

Cuando nos repusimos nos fuimos a acostar y nos quedamos dormidos.

Cuando nos despertamos, se escucharon unos gritos y cuando miramos era Ricardo gritando con una señora en la cocina del departamento.

Era la ex esposa, pero esa historia la contaré en otra oportunidad.

Ricardo vuelve y nos dice que era mejor que nos vayáramos porque vino la ex esposa y no gustó vernos a todos acostados desnudos y se había enojado y para no tener problemas era mejor eso.

Así que accedimos a irnos y cuando vimos a la ex de Ricardo no podíamos creer lo hermosa que era. Era mayor que él, tendría unos 57 años, era rubia de ojos verdes, piel estirada (a base de cirujías), unas tetas enormes (también operadas), una cintura bien para su edad y un culo que era un monumento.

Saludamos y nos fuimos.

Cada uno fue a hacer lo que tenía que hacer y a la noche nos encontramos de nuevo, para ir a un hotel a pasar la noche.

Pero antes decidimos tocarle el timbre a Ricardo para ver cómo estaba.

Tocamos y nos pidió que subiéramos. Tocamos el timbre arriba y nos asombramos al ver a la ex que nos abría la puerta.

Se presentó, dijo llamarse Julia y nos hizo pasar.

Mientras ella estaba en la cocina Ricardo nos contó que no le había gustado la situación, pero que le había gustado el tamaño de mi pene y que quería chupármelo.

Así que en cuanto vino se sentó junto a mi y nos pusimos a hablar todos.

No podía dejar de pensar en cojerme a esa madura, así que comencé a tocarle la mano y ella la agarró y la llevó a su concha. Yo agarré la suya y la puse arriba de mi verga súper parada.

En ese instante Ricardo se sentó junto a Piru y comenzaron a tocarse.

Julia se paró, me tomó de la mano y me llevó hacia la habitación, entró y apagó la luz.

Se puso de espaldas y se sacó toda la ropa.

Se acostó boca abajo y me dijo que se la pusiera por el culo.

Sin dudarlo no perdí tiempo ni en sacarme la ropa. Me desabroché el pantalón y se la metí de un saque. Ella ni se mosqueó.

Mi pene entró sin ninguna dificultad. Me imaginé que tendría mucha experiencia y que ya muchas vergas habían pasado por ahí.

Estuvimos más de 10 minutos y mi calentura fue tal que no aguanté más y le acabé dentro, pero ella no había llegado al orgasmo asi que le di vuelta para chuparle la concha y cuando la vi estaba toda depilada, ni un pelo tenía. Era una concha muy grande y también muy abierta.

Se la chupé durante 30 minutos en los cuales acabó tres veces.

Después me agarró el pene y lo empezó a chupar, a lo que tardé más de 5 minutos y le dije que quería acabar.

Me pidió que lo hiciera en su boca. Le acabé pero no tragó toda mi leche sino un poco y lo demás se lo frotó en sus enormes tetas.

No me dejó reponer que ya se me acostó encima para que la cogiera de nuevo.

Jugó un poco con mi pene hasta que se parara y se lo metió en la concha. Estaba súper mojada y me pija entraba con mucha facilidad, así que opté por meterle además algunos dedos.

Le metí hasta 3 dedos pero era incómodo así que los saqué y seguí cogiéndola. Me pidió que le acabara dentro porque ya no había problemas de embarazo así que le acabe dentro. Ahí sí que le deposité todo mi semen.

Nos quedamos acostados en la cama y nos pusimos a dormir.

Al otro día cuando nos despertaron los golpes en la puerta de la habitación, dijimos que entraran y lo hicieron Piru y Ricardo totalmente desnudos."

(cont)

NICO