Jay pegada cuerpo a cuerpo uniformada y todo con falda ajustada como ceñida hasta entallada es muy manoseada, sobada, tocada, acariciada, agarrada y asimismo poseída por las manos ardientes, enajenadas, cautivadas, seducidas, provocadas, deleitadas, deseadas, atraídas, emocionadas, fascinadas, fabulosas, coqueteadas hasta conquistada en persona como en vivo y a solas en la intimidad de la oficina de expedientes juntitos como solitos. Mirándose fijamente hacia los ojos sin parpadear ni chistear ni tampoco apartar sus miradas prolongadas de ambos en que el amigo la besa en su cuello como boca que le dice cuánto te deseo, te amo, te quiero, te extraño, te sueño todas las noches, etcétera gustándole y incitándole a la misma Jay en que este la tiene entrelazada las manos en toda la cintura y culo al pegársele por detrás al dejarle las manos en todo su vientre que se la baja a su clítoris como dejándosela en las plenas entrepiernas apasionándola igualmente dominándola pero entre nosotros con múltiples orgasmos asimismo con un clímax que la pone muy jadeante como gimiente despacito y tranquilita la propia Jay y mucho más en la tarde de hoy en la misma oficina de expedientes.