Frustrado, obsesionado, desesperado, agobiado, jodido, ahogado, y por supuesto embrujado asimismo endemoniado incluso envenenado por esa mala mujer que fue años atrás su amante que me dejo malo sexualmente en que no distinguía ni separaba a mis amigas y ex compañeras de las prostitutas colombianas las cuales hacían su rol de ejecutivas universitarias con los uniformes que yo compraba al elegirlas solo con falda entalladas, ceñidas, ajustadas y a mí gusto para que las vistieran ante mi presencia en vivo y a todo color al meterme con ellas en que cumplían a cabalidad mis apetitos de ahí, fantasías de ejecutivas universitarias que quería llevarlas a cabo con mis amigas y ex compañeras de trabajo pero me choque con un gran muro en que solo me veía como amigo y con mucho cariño en que no pude superarlo ni tampoco hacerme a la idea de que me vieran desde este plano a toda costa tenía está obsesión enfermiza que me tenía desatado y hecho otro hombre que buscaba sexo en el prostíbulo siempre con chicas colombianas que fueron las razones de zaceármelas completamente con mucha paja y polvo que se lo perdió la bruta de mi ex compañera de trabajo y ex amiga como ex amante y mucho más en persona.