Nuestro Reencuentro
Andrea May
Busco dentro de mi cartera...
¡ Si!, siempre en este bolso- mezcla de mil cosas-llegar a encontrarlo es: ¡toda una conquista!.
Todos saben que:.... mis cosas tienen nombre! . Vos, me ayudaste a ponerle nombre a mi celular, dijiste, que quedaba bien que se llamara ¡Thiago!.
Lo enciendo, leo mensaje de bienvenida que le grabaste cuando te lo mostré, recién comprado:” Hola Lau komo estas? THIAGO”.
Cumplo con lo que te prometí anoche:” salgo de dar el examen y te cuento como fue el resultado”.
Oprimo los numeritos. ¡Todavía no entendí bien el uso de esta agenda!... Me puteo internamente, ¿ para que lo cambié? ¡si el otro estaba bien!.
Atendés .
- Facundo?
- Si, diosa, como estás? Cómo te fue? Ya se te pasaron los nervios?
- Pará Fac!.... estoy bien. Fue bien,¡ mejor de lo que pensaba!. Y¿ sabés?;¡ estoy igual de nerviosa que antes!.
- ¡No podés ser así!, no sos una bebé, che!... Toda una profesional y seguís poniéndote mal con cada examen?
- ¡Nunca! -en mi puta life- , voy a superar el nerviosismo de rendir exámenes.
- ¿Dónde estás ahora?
- En el bar, frente al Centro Universitario...
- ¿Tenés algo que hacer?
- No
- ¡Vení a casa!.... algo de sol y pileta te calman. Dale te espero....Ni conoces como está ahora....
- Voy,¡ pero no tengo bikini acá!
- Usás alguna, acá siempre algo hay ¡no seas rompe! Te espero....
Cortaste.
¡Sos el único que me soporta cuando estoy nerviosa!.
Bah, sos el único que puede soportar todo de mi, mis locuras, divagues, nervios, llantos y alegrías....
Salgo del estacionamiento. Avenida Cabildo, General Paz, Autopista del Sol, bajada de Capitán Juan de San Martín, en Lomas de San Isidro y buscar tu calle.
Dos bocinazos cortos y uno largo eran nuestra clave de adolescentes. No se me ocurrió otra forma para no bajar del auto y que abran el portón.
Acomodo el auto en la segunda cochera del garage,....
¡ Te ví!...No!, no es que te ví, me detuve a mirarte, como cuando teníamos 19 años.
Que bien te quedan estos 14 años más!. Tenés un cuerpo atlético, estás bronceado y tu espalda que ya era de hombros anchos continúa muy bien formada.
Te acercás al auto con un bermudas, el torso descubierto y dos vasos.
Cartera en mano, bajo. Me recibís, entregándome uno de esos vasos: frío, lleno de agua con hielo y jugo de limón, mi favorito para el calor y la sed.
- Gracias!!!!, estoy muerta de sed....
- Lo sé!!, por eso te lo preparé.... Te acordaste lo de la bocina?
- Fue instintivo, frente al portón me acordé....
- Mirá que llevabas tiempo sin venir a casa!.
- Si!,- mucho-, casi desde que decidimos terminar nuestra relación .
Nos quedamos mirándonos.
Me llevás a recorrer la casa y veo las remodelaciones que se hicieron.
Las reformas, consiguieron que se convirtiera en un lugar donde dá gusto estar. Siento que los ambientes son acogedores.
Las ventanas se transformaron en ventanales con salida al jardín. Se armaron unas terrazas muy bonitas que ampliaron los ambientes.
La planta alta está totalmente distinta.
Tu dormitorio es un departamento – dentro de la casa - muy cómodo: un hall íntimo, un escritorio, una pequeña cocina con anafe y heladera empotrada.
A continuación el dormitorio- propiamente dicho- muy espacioso. Una bellísima puerta ventana se abre hacia a una terraza ,que da a la parte posterior del jardín y, permite no sólo apreciar la arboleda sino que tiene una proyección muy buena en cuanto al paisaje circundante.
Como es habitual en vos, sobriamente decorado y con un aire intimista que me resulta sumamente sensual.
Comunicados por la terraza, y un distribuidor común, hay otra habitación . Allí entrás vos y escucho ruido de abrir y cerrar cajones.
Salís con gesto triunfante y un bikini azul con un pareo que le servía de complemento.
- ya te solucioné el problema, ¡tomá esta bikini!.
- Facu, ¿te parece que esto me quede bien?
- Mucho mas que bien!!.....quiero vértela puesta...vivís siempre tapándote.
- Otra vez la misma discusión?
- No tontita, darme un gusto, si? ¡estamos solos!
- Y darte gusto, ¿por qué?
- Porque sólo yo, puedo entenderte cuando estás loca con un examen.
Continuás mostrándome someramente el resto de la planta alta. Tu estudio, lugar donde muchas veces terminás los proyectos que comienzan en las oficinas del centro , con todos sus chiches, como los llamás.
Seguidas al estudio, hay: dos habitaciones más a las que no accedimos.
La escalera que lleva al altillo, no la cambiaste; sólo que ahora está acondicionado como, - en nuestros delirios adolescentes, decíamos-, lugar para pool y juegos de mesa.
Bajamos, ordenás en la cocina que nos preparen algo suave y sin complicaciones.
Cuando me asomé:¡vi a Rosa!.
No pude reprimirme y sencillamente fui a abrazarla. Nos brillaron los ojos a ambas. Vos, – siempre el mismo-, burlonamente, exclamás: ¡esta mujeres, siempre las mismas!
Al cambiar mi ropa en el vestuario, el bikini me ocasiona un problema. Arriba es un talle menos, abajo estaba justito.
Mientras regreso al solarium, salís de la pileta .
Hacía demasiado tiempo que no nos miramos como hombre y mujer.
- Te queda lindo! ¡Me gusta!!!
- Si?, no te parece un poco chica para mi!... al menos el corpiño, no?
- Noooooo....por favor!! Me encanta verte así.
- Falso!, acordate que no soy una de tus conquistas....
- No,¡es verdad!. Sos la única que me volvés loco.......Si quisieras....
- Si quisiera: ¿qué?
- Intentar, continuar lo que habíamos empezado...
- Te animás a eso?... Mirá que ya no somos pendejos!. Si empezamos algo y después falla?
- Seguimos como hasta ahora: amigos, unidos, buscándonos para todo, trabajando para mejorar juntos...
- Y... no sé.......¿ tenés esa idea?,.... vos: ¡ sos capaz de convencerme!....pero cambiemos de tema si?
- Al menos me dás chances.. ¡eso esta bien!. Ahora, decime: porque te metés a estudiar siempre algo más?
- Y vos. ¿ por qué vivís haciendo seminarios, dando conferencias?
- Es la profesión, me mantengo actualizado. Y vos?
- Quería estudiar el idioma, sabés que siempre me gustó. Me quería regalar el italiano sólo por gusto...
- Eso es lo que no entiendo, si es un gusto: ¿por qué te ponés tan nerviosa?
- Yo que sé , siempre me parece que falta algo....
- Sí , te acordás??... era continuo motivo de discusiones.
- Sabés? para mi , ¡sos irreemplazable! Que haría yo, si no supiera que te llamo y siempre estás????
- Nada.
Silencio, miradas, un besito en mi nariz, apenas un roce sobre mis labios y dijiste:
- Basta de charla, al agua...
Poco menos me arrastrás a la pileta. Empujón. Caída al agua y bikini complicado al subir. Cuando asomé fuera del agua, estabas a mi lado, te reías , me mirabas; el corpiño se había desabrochado y no reprimías para nada el gusto que te daba verme así.
No estoy acostumbrada a estar sin corpiño. Tenemos confianza, pero, hemos perdido intimidad.
Nos reímos y llegué a la conclusión que : había demasiado contenido para tan poco continente. Te ofrecés a abrochar nuevamente el corpiño.
El roce de tus manos me eriza la piel.
Nadamos un poco, jugamos más, parecemos dos chiquilines en el agua..
Salgo de la pileta y me acomodo en una de las reposeras
Sol, viento suave, tranquilidad y verde. Combinación ideal para casi adormecerme y empezás como siempre:
- Hay alguna víctima en tu vida?
- No. Y en la tuya?
- Tampoco.
- Que raro!, arquitecto, buen partido y ¡estás más lindo que antes!.
- Y vos qué? Te miraba cuando tomabas sol. Tenés unas delanteras que son espectaculares; y cuando estás con el pelo suelto me encantás !! Sólo te faltaría sacarte esos uniformes que te ponés...
- No son uniformes!, son simplemente conjuntos tradicionales, ropas clásicas.
- Yo te diseñaría un vestuario diferente y serías la Contadora sexy, con más clientes del planeta....
Sonrisas, burlas, tiempo de relax .
Rosa, nos consintió trayéndonos al jardín un almuerzo exquisito , liviano y unos enormes vasos de granadina bien fría.
Como siempre, la bebida dejó mis labios rojísimos y te aprovechaste de eso, pasaste suavemente tus dedos por mi boca, para luego saborear ese poquito de bebida que habías logrado capturar.
Cuando el sol comenzaba a hacer sus efectos sobre mi piel; me diste una loción post solar y a la media hora ya pasabas por todo mi cuerpo una pantalla para poder continuar al sol sin incendiarme.
Siempre fue igual, cada vez que te has tomado el trabajo de pasarme el bronceador, lograste que me sintiera como un juguete en tus manos. He tratado de disimular las mil sensaciones diferentes que voy sintiendo mientras frotas esa crema.
Me siento nerviosa , simulo cosquillas cada vez que pasás cerca de algún lugar que resulta erógeno en mi.
Sencillo: toda yo me transformo en un ser altamente receptivo, porque tu roce, tus dedos, son suaves caricias que producen estragos en mí.
Mi mente – maldita traicionera – nunca dejó de ubicarme contigo, en momentos de absoluto y total placer y creo que lo intuyes.
Tus manos en mi espalda son masajes suaves y estremecedores. En estos momentos no puedo pensarte como a: mi amigo, mi compinche; solo te imagino como un amante acariciándome e internamente me excito.
¿Por qué siempre juntos?...¿por qué?
Juntos en nuestras respectivas entregas de diplomas profesionales; juntos cuando nos invitan a navegar, aún sabiendo que no somos pareja. Juntos aceptando el padrinazgo del hijo de un amigo tuyo.
Últimamente: juntos por cuestiones de negocios. Tu empresa es cliente de mi estudio.
Ambos conocimos a nuestras parejas ocasionales. Si soy sincera, ninguna de las chicas me pareció , suficiente mujer para vos.. Mis parejas, siempre fueron motivo de alguna burla sutil por tu parte.
- date vuelta, tengo que pasarte bronceador de frente ahora.
- Puedo hacerlo yo...
- No quiero,¡ exijo hacerlo yo!
- Está bien señor capricho. Con cuidado si?
- Con amor y dedicación...
- Dale, che, no jodas, querés!
- No es broma, y vos lo sabés.
Sé bien que no terminaste de ponerme bronceador porque cuando llegaste al corpiño, tus manos se dedicaron a brindarme toda clase de caricias, mientras nuestras bocas, poco a poco recobraron toda la intimidad que supieron tener.
Reconocerte, volver a saborearte, recordar y comparar, darme cuenta que en este momento me gustas más .
Tus labios, tus suaves mordiscos, tu lengua, tu sabor, el aroma de tu inconfundible perfume mezclado al de tu tabaco, forman en mi, una mezcla asombrosa de recuerdos anteriores y deseos actuales, que se incrementa con cada caricia recibida.
Nos vamos del solarium en busca de un lugar con mayor intimidad.
Entre abrazos y besos, llegamos como dos adolescentes al garage de la casa que fue de tus padres.
Me arrinconaste contra la pared. Extraña sensación de sentirme aprisionada por tus brazos y que la única objeción fuese un tonto: acá no...
Aquí, ahora!, me muero por vos.
No existieron más palabras, tus besos me invadían, me quemaban y voy respondiendo, dándome cuenta que, cada uno me produce mayores deseos , y , más fuego en mí . Toda yo soy fuego.
Contra la pared, como dos adolescentes; siento como tus manos acarician mis tetas con desesperación y tus besos me ahogan.
Me doy cuenta que todos estos años, sólo te había deseado. Sentirnos, siempre fue algo que nos calentaba a los dos muy intensamente.
Continua siéndolo!!!
La situación, el lugar, todo nos estimula a más.
Nuestras escasas ropas ayudan aún más a esta transa, por momentos casi salvaje, pegados contra la pared, impulsivamente rompés un tirante del corpiño.
Tus manos se convierten en mi corpiño y a la vez en mil formas diferentes de recibir caricias y sensaciones absolutamente placenteras.
Tu boca acaricia, lame, chupa hasta la desesperación mis pezones.
Me tenés inmóvil , sólo puedo pasar mis manos bajo tus shorts.
Acariciarte, uff, nunca me había sentido así sólo por poder acariciar tu pija, y pasar mis palmas con fuerza contra tus nalgas, deseo estar más pegada a vos, de lo que en realidad estamos.
El perfume de tu piel me calienta, busco tu boca, tu mentón, deseo jugar con mi lengua en tu cuello.
Mi respiración está cada vez mas agitada, me provoca estremecimientos. El calor del ambiente, sumado a nuestra temperatura, logra que todo mi cuerpo transpire, y eso consigue que sienta que tus manos entibian cada lugar por donde pasan.
No resisto mas y abrazándote, froto mi cuerpo contra el tuyo con desesperación.
Me quitás mi bikini , me alzás, me abrazo a vos. Sentir apenas el roce de tu pija sobre mi piel me hace gemir.
Sé bien lo mojada que estoy y mucho mas todo lo que te deseo.
Ahogás todos mis gemidos con tu boca mientras me penetras.
Te siento entrar y salir, moverte y moverme, sé que no aguanto mas, siento que estoy empezando a tener un orgasmo que me sacude toda. Te siento muy excitado y estás tan duro y caliente que eso me mantiene aún mas caliente.
Acabamos como si estuviéramos locos, desesperados el uno por el otro. Seguís abrazándome y teniéndome contra la pared.
Cuando apenas puedo reponerme, te miro a los ojos y me sonrío.
Te acercás a mi oído y decís:
- vos me provocas todo esto.... y te aseguro que mil cosas mas.
Nos acomodamos como podemos la ropa y subimos a tu dormitorio.
Nos metemos en el yacuzzi, sentados uno al lado del otro, me rodeas con uno de tus brazos. Recibo y doy mil besos, quizás aquellos atrasados o quizás, sólo los que en ese momento necesitamos para nosotros.
Salimos del agua y nos envolvemos en toallas. Nos recostamos en la cama y dormimos por un rato abrazados .
Necesitábamos todo este contacto físico.
En un momento tus manos y tu boca, recorriendo mi sexo, me despertaron de la mejor forma que existe....
Volvemos con mas calma, con todo el tiempo que deseamos a unirnos en mimos, caricias, besos, lamidas, mordiscos y todo tipo de juegos, de forma de brindarnos un placer absoluto,
Tenemos hambre.¡Si! Hambre físico y hambre sexual .
Buscas en tu heladera. Traés mis manjares preferidos: queso, caviar y mi champagne preferido.
La cama es el lugar.
Nuestros cuerpos son platos y nuestras lenguas los cubiertos con los cuales saboreamos y comemos el caviar.
Tu ombligo es el preámbulo; mis labios y mi clítoris son tus platos preferidos.
Unto tu boca con queso crema, sólo para besarte y reconocer así el sabor de tu saliva. Con la boca aún con mezcla de queso, caviar y nuestras salivas, me dedico a lamerte, chuparte y saborearte.
Deleitarme contigo, sentir que internamente hervía como mujer, desearte con más ansias. Recorrerte y aprender de memoria tu sabor.
Jugáss con tus dedos untados en mi vagina para luego chuparme y penetrarme con tu lengua, me proporcionás tanto placer, que por momentos pienso que no voy a poder controlarme. Te digo:
- me tenes al borde de un orgasmo.
- Dámelo, regalámelo; quiero disfrutar viéndote gozar.
Fue un estallar nuevamente, no con la desesperación anterior, sino con los deseos mas calmados al disfrutar tus caricias y tu forma de llevarme al placer.
Continuás suavemente recorriendo mi cuerpo con tu boca, y masajeando mis labios vaginales.
Cuando no puedo resistir mas el deseo, me subo para cabalgarte a mi gusto; primero lentamente, disfrutando cada milímetro de tu piel, moviéndome en círculos, frotando mi cuerpo contra el tuyo, diciéndote lo mucho que me gusta sentirte así y cuanto más me voy calentando a medida que sigo cabalgándote.
En un momento me tomás de las caderas, me levantás y luego con un impulso mayor me penetrás...¡.único y sensacional.!...sentirme invadida por vos, totalmente unida a vos y enloquecida de ganas de que nuestros movimientos se aceleren cada vez mas para lograr, disfrutarnos a pleno.
Es, él orgasmo y la forma de encontrarnos nuevamente que necesitábamos los dos.
No dejaba de temblar y no parás de llenarme de besos.
Me abrazo a tu pecho. Necesito escuchar tus latidos para sentirme viva.
Ducha para poder dormir, en una cama húmeda de champagne que no nos molesta en lo mas mínimo.
Al día siguiente, nos despertó Rosa, trayéndonos una bandeja con el desayuno y una sonrisa cómplice.
Misteriosamente mi ropa había desaparecido.
Sin importarte lo que me sucedía, saliste apuradísimo con su auto.
Llamé al Estudio para avisar que ese día no iría por allí, que visitaría a un cliente.
Escucho nuestros bocinazos y al asomarme te veo bajar del auto con un montón de bolsas de una marca desconocida para mi.
Entrás al dormitorio y comenzás a vaciarlas delante mío.
Sólo digo:
- ¿sabés que sos totalmente imperativo?
- ¿sabés que sos una obstinada?
- Si ¿por qué?
- Porque quiero verte tan bonita por fuera como lo sos por dentro.
- No uses artillería pesada!!!
- Por favor, caprichos no....acaso no son míos?
Resignada, enojada y desafiante comienzo a vestirme. A medida que lo voy haciendo me miro en el espejo, voy calmándome, las nuevas prendas me muestran una imagen mía donde mi seguridad no ha cambiado, pero reconozco que me veo a mi misma mucho mejor.
Termino de vestirme y le pregunto:
- para todo sos así en tu vida?
- No, esta mañana descubrí que, tomar esta decisión. ¡ me llevó 14 años!.
Me gusto mucho tu relato y deseo de todo corazon de la felicidad les dure toda la vida, les deseo de todo corazon ya fue mucho tiempo para darse cuenta que son el uno para el otro.