En 1.978 me case por primera vez, a los 27 años con una compañera de la facultad de la misma edad, ella era bastante bonita, pelo largo, hermosas piernas y mejor culo y portaba una tetas de 80 de talla, nada despreciables. Fuimos novios desde 1.973 en forma interrupta y al fin en Febrero de 1.978 nos casamos. En nuestras relacione sexuales, siempre nos gusto imaginar situaciones y yo le pedía que me cuente como había cogido con sus anteriores novios, esas situaciones nos motivaban y teníamos unas sesiones de sexo imperdibles, así fue como una noche le preguntaba que le gustaría hacer, sino le gustaría estar con dos hombres juntos, me dice "...sí pero que sea un negro..." pasaron unos días y volví con el tema "..¿amor queres en serio estar con un negro?... ".. Sí si a vos no te molesta, me encantaría que me veas gozar con el negro y tenerlos a los dos para mi..."

Estuvimos pensando alternativas para poder realizarlo, pero esos años negros de la dictadura era muy dificil poder relacionarse, no existían los pubs, ni boliches como hoy en día, ni internet, ni lineas telefónicas, etc etc.

Pensamos que la mejor manera era aguardar el verano y en las vacaciones ir a Brasil, aparte alli sería muy dificil encontrarte con conocidos y preservabas la intimidad.

Así fue que después de reyes nos fuimos por quince días a Rio de Janeiro, allí alquilamos un departamento en la zona de Copacabana y nos pusimos a disfrutar de Brasil y sus liberalidades, que el lado de lo que teníamos en Argentina, era como las mil y una noche, empezando por la vestimenta, la casi desnudez en las playas, el toplees, los shows orgasmo ao vivo en PraÇa Lido, la discoteca zig-zag en Leblon que era frecuentada por lesbianas, bisexuales, etc, etc.

Después de una semana y sin poder realizar aún lo que buscábamos, un sábado nos fuimos a Praia Barra da Tijuca, que nos dijeron, eran muy bonitas y tranquilas, al sur de Rio a unos 40 minutos de bus de Copacabana.

Cuando llegamos caminamos por la playa y donde había un joven negro de unos 25 años, solo, muy buena presencia, nos acomodamos cerca de él. Le dije a Susana, comenzá tu show y sacate el shortcito enfocandole tu hermoso culo al jovén y luego sacate el corpiño, mirándolo. El muchacho miraba todo el tiempo y yo comencé a franelear y toquetearla, hasta que me fui al agua y le dije Susy es todo tuyo, vuelvo cuando lo tengas y me sumo.

Como a los quince minutos veo que ella le pide fuego para el cigarrillo y se sientan juntos, acercan las ropas y la lona y se quedan hablando, al rato veo que ya están besándose y decido esperar más tiempo para integrame a ellos, estaba que me hacía una paja en el agua de la calentura que me daba ver a mi mujer, cumplir su sueño o empezar a cumplirlo, estaba felíz de poder ayudarla a concretar sus fantasias.

Cuando ya estaban super enganchados besándose, me acerqué y antes que nada le dije está todo bien colega y le marco el pulgar hacia arriba, como hacen los Brasileros. Nos quedamos charlando un buen rato y le comentamos cual era nuestra idea y lo invitamos a nuestro departamento si quería venir con nosotros.

Llegamo al depto subimos y fue entrar que Susy se abalanzó sobre Milton y le bajo la sunga dejando a la vista una hermosa pija de 20 x 6 comenzó a chupársela desde los huevos hasta la punta, mientras yo le decía te gusta manita, disfrutala amorcito, es toda para vos, etc etc

La desvestí y la llavamos entre los dos a la cama en sandwich, agarrándose ella de las dos pijas, la tumbé le abrí las piernas y me comi esa conchita empapada, mientras Milton se la ponía en la boca, se la chupó hasta hacerlo acabar en su boca. ahí nomás empecé a cogerla con fuerza y Milton a jugar con su pija entre las tetas de ella.

Le pregunté si quería una doble penetración y me dijo sí pero vos por la cola, es muy grande la de él y tengo miedo, se la `pusimos conjuntamente y la llenamos nuevamente de leche, se la sacamos y pusimos las dos juntas en la boca, que casi no le entraban. Después de varias horas Milton se fue, y nosotros nos quedamos cogiendo como si hiciese diez años que estuviésemos en abstinencia.

Como primer experiencia en trios les diré que fue hermosa y nos fue abriendo caminos en la exploración sexual. Nuestra relación no duró mucho, por distintas circunstancias, pero por suerte hoy con mi amada Karina, llevamos una vida sexual espectacular, que mucho tiene que ver esa primer hermosa experiencia juvenil.