~Es primera vez en mi vida que escribo algo… al parecer este es el único tema que me ha inspirado o motivado a hacerlo…

Hace ocho meses conocí a una persona que me cambió la vida… Es el claro ejemplo de que cualquier cosa puede pasar el día menos pensado… Con este hombre, un hombre un tanto mayor que yo, empezamos a tener una relación demasiado intensa. Fue intensa desde el día uno, y cada vez aumenta y aumenta y aumenta más... A veces me pregunto si habrá algún límite? Cada vez me convenzo más de que con él no hay límite…

Pues resulta que este caballero, muy serio él, alto ejecutivo, muy intelectual (para mi es el hombre más inteligente del mundo), a medida que me fue agarrando confianza, me fue confesando sus más ocultas intimidades… Sus intimidades para mí eran bastante peculiares, pues en realidad, temas tan eróticos, habladurías de tríos y demás, ni siquiera se me habían pasado por la cabeza nunca… pero la verdad ahora me encanta... Ahora creo que yo soy más pervertida que él (no, no lo creo, él siempre me ganará)...

En fin, de tanto hablar y muchas cosas que pasaron, decidimos tener una aventura, pero aventura de verdad, y decidimos escaparnos 3 días a Cancún a un Resort, solo para parejas, nudista, y por supuesto, lugar en el que posiblemente se presentara algo más…

Él vive el Bogotá, y yo en Lima… Teníamos algún tiempo sin vernos. El día del viaje, me levanté y por supuesto lo primero que hicimos fue hablar; me alisté, y me fui al aeropuerto… Yo hacía escala en Bogotá a encontrarme con él, y de ahí continuábamos a Cancún. Yo, muy obedientemente, había viajado con un vestido corto, tal como él me lo había pedido (por supuesto, nada es obligado, a mí me encanta)… Apenas nos encontramos en la sala VIPdel aeropuerto en Bogotá, sentimos lo que siempre sentimos cuando nos vemos, simplemente pura electricidad, nervios, emoción, excitación, ganas de comernos… Nos sentamos a tomarnos un trago, como siempre (o casi siempre), él whisky y yo vino tinto. Primero estábamos sentados uno frente al otro y casi que a la vez dijimos “por qué estás tan lejos?!?”. Inmediatamente nos sentamos pegaditos y empezamos a besarnos y a tocarnos discretamente… Según nosotros nadie nos ve, pero yo sé que sí… Entre una cosa y otra, casi perdemos el avión y efectivamente fuimos perifoneados por nuestros nombres…

Subimos al avión, viajábamos en primera clase, y el vuelo iba prácticamente vacío (gracias a Dios). Además de que todo iba de maravilla, no habían aeromozas sino fly hostesshombres, no por nada en particular, sino porque la realidad es que las mujeres somos más fastidiosas y ridículas, por lo menos casi siempre. Los muchachos nos preguntaron siqueríamos algo, y les dijimos “Whisky y vino sin parar todo el vuelo, no queremos comer”, y efectivamente fue así todo el vuelo. No viene al caso pero cada vez que estamos juntos nunca queremos comer, o ni nos acordamos de comer…

Lógicamente estábamos mega emocionados por el viaje, apurruñados, besuqueándonos, y como parte de la atención privilegiada del vuelo, nos dieron una cobija a cada uno… Él empezó a aprovechar la situación, me cubrió con la cobija y me empezó a tocar por debajo del vestido… Estábamos emocionándonos demasiado, y me ordenó que vaya al baño y me quitara la pantaleta.. Yo nuevamente muy obedientemente lo hice de inmediato. Regresé del baño, me senté, y continuamos con las caricias y los besos. Él me tocaba mi clítoris (una delicia…), y me metió sus dedos… Yo estaba totalmente mojada… Es más, en este momento estoy completamente mojada nada más de recordarme del momento y de todos los momentos… Yo le desabroché el pantalón, y estaba taaan excitado, delicioso… Me encanta como la tiene, es perfecta… Nuestras cobijas eran nuestras confidentes… La verdad estábamos a punto de simplemente explotar, y a la vez el whisky y el vino no dejaba de venir… En eso, tuve que ir nuevamente al baño, y de regreso simplemente me importó todo muy poco, y me senté encima de él, que aún con su pantalón desabrochado y excitado, me la metió demasiado rico por primera vez en ese viaje… Es una delicia sentir cuando me lo mete, más aún, teníamos tiempo sin vernos, no podíamos aguantar más.. Y ahí estábamos, en la fila 2 del avión, en clase ejecutiva, yo sentada encima de él, haciendo el amor, yo sobando mi clítoris contra él, arropados con las cobijas, que algo cubrían, pero era demasiado obvio lo que estábamos haciendo… Y así nos quedamos un muy buen rato, simplemente demasiado increíble, hasta que empezó el descenso, y llegó el último vino… Qué manera de empezar el viaje! Si así fue el principio, se podrán imaginar todo lo que continuó, y cómo terminó… Simplemente perfecto y demasiado intenso. Habremos hecho el amor unas 25 veces en 3 días, de mil maneras, en mil sitios, incluyendo en el taxi, en la playa, en el jacuzzi, en la disco, en masajes, etc… Esta historia continuará con la siguiente parte de nuestro viaje, pero esa la escribirá él…