Mí bello también cariñoso por igual encantador en especial genial tanto mí compañero de trabajo de la misma sede universitaria donde ambos trabajamos asimismo mí mejor amigo qué siempre ha estado junto a mí en las buenas como malas a mí lado. Ofreciéndome desinteresadamente al llevarme a mí casa que tengo muchos gastos imprevistos mecánicos con mí automóvil generosidad obvio amable también divino pero atento por supuesto caballeroso de los pocos que hay hoy día; pero antes me invita a cenar ya que no tengo ganas para nada de cocinar ni ánimos de preparar la cena para nada de lo cansada que me encuentro yo está noche, no lo rechace inmediato acepte de mil maravillas sonriéndole de cachete a cachete. El restaurante a mí parecer es de prestigio con mucho cache de ahí elegancia espectacular; qué estoy un poco abochornada, qué me hubiera gustado vestuario diferente para la noche de hoy en vez de mí serio como sencillo uniforme de trabajo de saco con falda azul oscura. El me dice te ves bella siendo tú misma le tengo agarrada su mano sonrío lo aprieto suave me siento halagada y de mejor semblante al respecto, brindamos con un vino fino hasta suave con nuestros platillos a la luz de las velas con música acogedora incluso acompañadora al propio ambiente entre ambos. Le toma de la mano sonriéndome lo miro qué le digo está invitación ha sido esplendorosa así fabulosamente en este restaurante muchas gracias por todo que Dios te lo pague con muchas bendiciones, iluminaciones, consagraciones, creces, de ahí el Cielo en fin. Le pido que no quiero llegar todavía a mí casa, y adoro tú compañía por igual presencia en especial disfrutando mucho del momento y ocasión que nos vino de mil perlas sin planearlos cómo espontáneamente a ti y a mí; le froto con mis dedos su mejilla como boca y de ahí cuello de él. Me viene este confort a la vez pasión al mismo tiempo, latidos cabalgantes de pura sangre obvio absorbentes asimismo embriagantes, deseos cómo deleites así delicias entre ambos. No nos controlamos tampoco resistimos ni siquiera evitamos; además olvidamos absolutamente de todo qué continuamos la noche juntos cómo contentos, sobre todo contemplarnos de ahí entregarnos entre nosotros seducirnos en fin. Nos encontramos bailando pegados y además agarrados donde nos dejamos frotarnos corporalmente me doblo;  para mayor profundidad y sensación anal, calentándome como provocándome parejamente excitándome; obvio incitándome pero desatándome que continuo placentera hasta ardiente, de ahí arrebatadoramente de arriba hacia abajo y viceversa envolvente de mí corazón y sentimientos en vivo a todo color. Bueno terminamos evidentemente donde queremos asimismo deseamos a la vez; apasionamos incluso fascinamos e intuimos pero consentimos obvio complacemos absolutamente esposándonos un por el otro. Abrigándonos, compartiéndonos, cobijándonos, complaciéndonos, realizándonos finalmente entre nosotros lanzándonos ardientes destilándonos fluidamente nuestros torrentes sanguíneos llenándonos de mucha miel de amores y caricias que nos damos con muchas fuerzas, ganas, ánimos, energías, locuras, enterezas, pasiones, elogios, sobre todo enajenaciones por supuesto deseos finalmente dedicaciones incluso alegrías y por supuesto entre nosotros adoraciones juntos y solos. Llenándome, deslumbrándome, envolviéndome, desplayandome especialmente fascinándome, y por supuesto seduciéndome con todos sus besos; desnudos a nuestro alrededor con una cama de muchos pétalos de rosas azules, rojas y blancas colores favoritos que luzco al vestirlos y me gusta exhibirlos como la belleza de la mujer que soy y me conservo idéntica desde antes y después de tener a mí único hijo hoy día.  Muchas folladas y cogidas también besadas íntimas por todo mí esbelto y bello cuerpo de musa que soy para él; alternadas en plenas hurgadas adicional recordadas e inolvidables avanzadas de remos de competición entre nosotros sentadillas, por mí vagina y clítoris que me pone floja corporal y físicamente consagrarme de manera torrencial; entre muchos jadeos por igual gemidos concentrados, espesos, gruesos, y condimentados pero derramados entre ambos un por el otro y viceversa. Nos rendimos hasta quedarnos profundamente dormidos hiendo se toda la Santa Noche; despertamos medio desnudos con blusa y saco abierto al irse a orinar como duchar al volverme a vestir con otra muda de falda y otra blusa con la misma falda de mí uniforme con otras pantimedias, me acerca y deja en la cercanía de la propia Universidad. Lo beso y le dijo hasta luego nos vemos al medio día que entras a trabajar sonriéndome de ahí, besándolo al salir de su automóvil justo para mi entrada a trabajar a la misma Universidad siendo una nueva mujer desde hoy por él y solamente por él.