Hay personas que nacen tan tristes, tan despegadas de la vida y se revuelcan en cúmulos de perversión para sentirse vivas...
Yo soy una de ellas, siempre al filo del día buscando una sonrisa.
Pero eso no importa, es tirarse al drama, diría mi padre, y mi madre me consuela al mover su cabeza.
"Esta infinita tristeza...
es la suplica de un suicida".
Esta frase me ha destrozado las manos más de una vez, y ha revuelto mi estómago hasta llegar al hospital, y nadie lo sabe.
La primera vez que lo hice fue en mi casa, un lugar pequeño, tranquilo, en una zona no muy recomendable a altas horas de la noche, pero en fin, ese fue el lugar de mi infancia, a decir verdad de toda mi vida.
Es verdad,las primeras veces nunca se olvidan, pero se van haciendo mejores.
La primera vez empezó acariciandome las manos,la
cara, no se cuanto tiempo, tal vez una hora, mientras escuchaba a the cure, una y otra vez, me envolvía en el enajenante suspiro del éxtasis, haste que desfallecí, creo tenía 15 años, no más, yo era inexperta, vulnerable, no sabía exactamente que hacer, y después de un mal día, era lo más excitante,lo que más me alivió.
La segunda, tercera, y cuarta vez, fue la misma delicia angustiante, la zozobra de que me descubrieran, la música delirante, el desafío, los estigmas, la religión y claro el dolor.
La quinta vez fue una novedad, aquello era ya un
ritual, incluso lo planeaba por pasos, me estaba volviendo una experta, era una lástima que no pudiera transmitir ese conocimiento, porque además no puedo jactarme de algo que todos saben hacer.
Esa quinta vez después del preludio acostumbrado, una nueva sensación entró a mi boca, al principio me desagrado, después me extasió y corrió en mi garganta caliente, tal vez un poco viscoso y áspero, hasta que voví a quedar inconciente.
Las demás veces fue una combinación de cientos de cosas, no recuerdo el orden exacto, ni siquiera los nombres.
Pero la última, ahh esa si que la recuerdo, fue la mejor:
Comenzó con una botella de suave licor (crema irlandesa), los que la conocen, sabrán a que me refiero, seleccione la musica de toda mi vida, era el día perfecto, era mi cumpleaños...
Después de aquella botella,empezó a acariciar las heridas de mi vientre, causadas por una operación de Pancreatitis hace 5 años, llegó a mis manos, y comenzó a lamerlas, hasta que sangraron, la cabeza me daba vueltas, pense yo que era el placer, o el comienzo de aquellos orgasmos, llegué al éxtasis, y mi respiración se detuvó, y ví como caía lentamente, es la primera vez que me veía caer...
Hubo un silencio, me vi tirada, vi mi rostro, era la primera vez que veía una sonrisa en la cara, me senté por un momento, y recordé a todos mis amantes, el primero,desvirginó mis manos; una navaja que cortó las venas, terminando yo en un hospital, con varias transfusiones de sangre, las demás veces fueron igual, siempre una navaja rasgaba mis manos, los brazos y muslos, hasta que empeze a tomar pastillas, incluso ese líquido viscoso para destapar los baños, lo cual causó una quemazón en mi lengua, seguido de un tremendo azotón por el penetrante olor que despedía este frasco, por lo tanto no hubo ingestión.
La última vez después de ese ritual de licor, una caja de simples aspirinas hizo el resto, comenzando por burbujear en mi boca, mi garganta, mi cerebro, hasta que no supe de mi.
Hoy creo estoy tranquila, despúes de todo el llanto, y el estigma de culpa, por esa horrible palabra del suicidio, creo que estoy bien, estoy tranquila, y ahora aquella vulnerabilidad ante la vida ha muerto, y ahora, ahora si soy felíz

Birc
xxx