Era una fria noche de noviembre. Como otras tantas noches quedé con mi grupo de amigos, iba a ser una noche más, o por lo menos eso pensaba.
Iba todo como siempre, los mismos sitios, las mismas caras, todo igual, hasta que llegamos al ultimo sitio donde soliamos acabar la noche.
Nos acercamos a la barra, pedimos una copas más y nos pusimos a bailar y a mirar a las chicas que nos rodeaban. Entre todas, estaba ella. Me llamó la atención su mirada, penetrante, cautivadora.
Era morena, pelo largo liso, color de piel tambien moreno, buenos pechos, un cuerpo mu bien modelado, no delgada pero tampoco con sobrepeso, un culito respingon que me llamaba la atencion y una carita muy bonita. La verdad es que me quede atontado mirándola, lo se porque ella tambien se dió cuenta y me sonrió.
Me valentoné, tomé un trago de mi copa y me fui decidido a hablar con ella. No sabía como empezar a hablar con ella, pero tampoco me hizo falta, también quería conocerme, o esa impresión me dió!!
Comenzamos a hablar, además de guapa era mu simpatica y agradable, bailamos unas cuantas canciones, la invité a una copa en la barra y no se como ni cuando, empezamos a besarnos. Cuando me quise dar cuenta nuestras lenguas estaban envolviendose. La acariciaba su melena morena, su espalda, la apretaba fuertemente sus nalgas contra mí, y ella correspondía a todo eso con una sonrisa pícara. La invité a tomar la última, o mejor dicho la penúltima en mi casa, y ella no tardó en aceptar.
Nos montamos en mi coche y el camino de vuelta hacia mi casa fue fantástico, no recuerdo bien cuantas paradas tuve que realizar para pararme a besarla y tocarla. Ella me provocaba y yo accedía sin ningún tipo de problema. Nos montamos en el ascensor y continuamos besándonos y tocándonos, algo más serio.
Ya en mi casa la serví una copa que ni llegamos a probar. Me senté en el sofá y en seguida ella se sentó encima mia. Parecía que aquella carita tan dulce ocultaba a la más salvaje de las mujeres. Comenzamos a besarnos y ella me empezó a desabrochar la camisa, a besarme el cuello, mi torso desnudo. Me bajó los pantalones y sin darme cuenta me encontraba con mi miembro introducido en su boca.
Estaba muy excitado, empalmado hasta mas no poder y ella parecia que le iba la vida en aquella felación. Jugaba con mi glande, pasaba su lengua a través de todo mi sexo, se metía mis huevos en su boca, y otra vez volvia a meterse mi polla en su boca y la chupaba de arriba a abajo. No tarde mucho en correrme, lo hice en su boca, pero a pesar de ello seguía y seguía, no paraba, mis piernas me temblaban y no podía aguantar mas el placer que me estaba haciendo sentir. Creo que es la primera vez que he dicho a una chica que parase porque no aguantaba mas de placer.
Se fue al baño un momento un cuando regresó la dije que era mi turno. De pie, empezé a besarla, a desnudarla lentamente, dejándola nada más con un tanguita diminuto. Comenzé a acariciarla sus pechos mientras la besaba por el cuello, bajé suavemente hasta comenzar a lamer una de sus tetas, tenía los pezones duros, muy duros. Empezé a morderlos suavemente, a jugar con ellos con mi lengua. Podía oirla como su respiración detonaba que le gustaba lo que estaba haciendo. Hice lo mismo con el otro pecho, y a la vez, una de mis manos la comenzaba a jugar con su sexo humedo. La gustaba eso de sentir como la tocaba a la vez de que la mordisqueaba sus pezones.
La tumbe en el sofá, comenzé a bajar despacio hacia su monte de venus recorriendo con mi lengua todo su cuerpo. Lentamente le quité el tanga y ante mí apareció un coñito rapado, solo con un triángulo mu bien cuidado. No hizo falta que la dijera nada, me abrió sus piernas sin oponer ninguna resistencia, y mi lengua respondió a la invitación que ella me ofrecía al dejarme al descubierto tan grato manjar.
La lamía y la introducía mis dedos a la vez, podía sentir como jadeaba de placer y eso me gustaba, me excitaba más aun de lo que ya lo estaba. Me agarraba mi cabeza para que siguiese, no quería que parase y así lo hice hasta que un grito y un jadeo mas grande me dió a entender que había llegado al orgasmo. Levanté la cabeza y la ví con la cabeza para atrás y los ojos cerrados y, sin darla tiempo a reaccionar, la penetré con mi pene.
Suavemente, lentamente para que me sintiera entera, bien dentro de ella. Me miró y me dió su aprobación. Poco a poco el ritmo fue subiendo, más y más rapido. Me coloqué sus piernas encima de mis hombros para que la penetración fuera mejor la penetración. La gustaba esa postura y a mí también pero quería mas. Así que la hice un gesto para que se pusiera a cuatro patas, al cuál me entendió a la primera y así lo hizo. La volví a penetrar, pero a la vez que lo hacía uno mis dedos la penetraba también por el culo. Eso la gustaba, sentirse penetrada por dos sitios a la vez. Viendo el resultado mi excitación cada vez subía y subía mas, no sabía cuanto más iba a poder aguantar.
Me dijo "ahora me toca a mí", y con un agil movimiento me tumbó y se sentó encima mía, comenzando a cabalgar sobre mí, podía tocarla las tetas a la vez que la penetraba. Estaba a punto y ella también. No aguantaba másssssssss
UMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM
Me corrí dentro de ella, y al sentír mi eyaculación en su interior ella también lo hizo.
Nos quedamos tumbados, exhaustos, uno junto al otro, sin decir nada. Ya lo habíamos dicho todo con nuestros cuerpos.
porfavor necesito saber como estaba depilada esa chica. el monte de venus no te dio asco? cuando vos introducias tu lengua en su vagina, pasaste tu lengua por sus vellos????? gracias