Ya llevaba 1 mes con mi novio cuando nos toco un viaje a París. Así que nos fuimos un fin de semana, y como aun no nos habíamos acostado pensé que ese seria un buen momento. Despues de estar todo el día de turistas llegamos al hotel y nos duchamos. Nos metimos en la cama y comenzamos a besarnos. Yo era bastante inexperto en esa época pero el no. Me tumbo en mitad de la cama y me la estuvo chupando un buen rato.
Luego se sentó encima y con una mano puso mi pene en la entrada de su ano. Con una facilidad increíble entro de una sola tirada. Toda enterita, me estuvo cabalgando durante un rato hasta que estaba apunto de correrme, entonces la saco y me la chupo hasta que me corrí en su boca. Despues de eso me tumbe boca abajo y el se puso encima para darme un masaje sensual.

Me empezó a masajear el ano y le dije que tuviera cuidado que era virgen.
Me puso a cuatro patas y me abrió las nalgas. Me lamió el ano y estuvo un buen rato comiéndomelo. Me lo fue dilatando con la lengua. Era un placer increíble.
Entonces me puso mirando para la ventana para que pudiera disfrutar de las vistas de la torre eiffel.

Me agarro de la cintura y poco a poco fue introduciendo su pene en mi.
Con suavidad comenzó a entrar y salir mientras yo gemía de placer.
Fue subiendo su velocidad a la vez que aumentaban mis gemidos.
Entonces me coloco en cogin debajo y me tumbe sobre el, dejándole el culito inclinado hacia el.

Su pene volvió a entrar en mí y con fuerza me siguió follando. Cada embestida era un placer intenso.
Su pene se hincho y un chorro de semen lleno mi culito. El se dejo caer sobre mí jadeando. Fue muy placentero sentir todo ese semen en mí.