"Quiero contaros mi pequeña historia, que espero que os guste tanto como yo la disfruté."
Pasamos la semana hablando en el chat que frecuentamos con distintos hombres buscando el candidato ideal, y al final nos pareció encontrarle. Siempre pedimos que tenga buena conversación, que sea decidido, que no se corte, que sea descarado, seguro de sí mismo, dispuesto, en fin, un buen macho al que ya le iremos diciendo lo que queremos y que esté dispuesto a hacerlo, ( que mucha boquilla, pero no todos lo están), y eso, lógicamente tiene su premio, que soy yo, y aunque esté mal el decirlo, es un gran premio.
Esto siempre tiene sus riesgos claro está, de que al final todo no séa como él nos ha contado que es, que no esté dispuesto a lo que le proponemos y que al final se raje, y aunque pedimos foto siempre, que sea antigua y ahora sea barrigón y calvo, etc.., pero bueno, la experiencia es un grado y en general no hemos tenido grandes desilusiones.
Mi marido se llama Javier y nuestro nuevo amigo en este caso, Santiago, y por lo que nos ha contado, la noche promete. Físicamente está bastante bien, 38 años, actor de teatro, de segunda fila, pero actor, lo que le pone su punto de morbo, porque creemos que le hemos visto actuar en una serie de televisión, en la que él nos dice que tuvo un papel muy secundario.
Quedamos para el viernes por la noche en la cafetería del hotel donde ya habíamos reservado habitación. Cafetería decorada al estilo de los pub ingleses, con mucho estilo, muy bonita. Eran como las once de la noche y estaríamos como unas 15-20 personas, la mayoría parejas y algún grupo de amigos tomando una copa.
Todos muy bien vestidos, no es un hotel cualquiera. Yo llevo un vestido entallado color vino, dibujando mis formas, escote palabra de honor, de largo justo algo por encima de las rodillas, minifaldero pero con clase, no escandaloso, medias y taconazos. Los labios pintados de rojo y unos pendientes plateados de aro.
Nuestra fantasía esta vez, dado que teníamos un actor, la habíamos pensado como una actuación. Estamos los dos tomando una copa sentados en la barra y llega él, poniéndose cerca de nosotros, mirándome. Cada vez de manera más intensa, más descarada.
Nos damos cuenta de sus miradas. Yo se las devuelvo de vez en cuando de una manera corta, con una ligera sonrisa, mientras Javi también se da cuenta pero baja la cabeza y de manera subrepticia le mira con los ojos bajos.
--Te pasa algo cariño?
--Ehh, no, nada, me contesta un poco nervioso, medio girándose hacia Santi.
--Tranquilo cielo, no te preocupes, sabes que al principio siempre te pasa.
--Ya, no pasa nada
Puedo ver en su cara su nerviosismo, la intensidad del momento, su verguenza, su hombría hundida como siempre.
--Ayyyy, mi cornudito, cuanto te quiero, sabes lo que me encanta verte así!!, le digo al oido, al tiempo de poner mi mano encima de su polla sabiendo lo que me voy a encontrar...sí, ya está totalmente empalmado. Miro a los demás clientes intentando ser discreta, besándole en el cuello y masajeando esa polla que ya se ha puesto durísima. El me mira dejándose hacer. Su cara de deseo que se incrementa cuando observa que mientras le masajeo la polla estoy mirando a Santi.
El me mira también con una medio sonrisa mientras paso mi mano por la entrepierna de mi marido, mientras acaricio su polla que se marca totalmente en sus pantalones. Está sentado dejándose hacer, mientras yo me he puesto de pie para tapar los movimientos de mi mano en su sexo. Santi se acerca a nosotros y se pone entre los dos.
--Me permitís?
--Claro, como no. Les respondo con una sonrisa. ¿ le permitimos cariño?, susurro en el oido a Javi.
--.....si, dice de manera casi inaudible, al tiempo de bajar la cabeza y abrir más sus piernas para poder dar cabida a su polla que debe estar medio estrangulada dentro del boxer y los pantalones.
--Vaya, vaya, me parece que tenemos aquí a un cornudo de primera categoría, es así cornudo ?, pregunta Santi desafiante, dirigiéndose a Javi
--.....
--No te he oido cornudo, insiste, al tiempo de coger mi barbilla con dos de sus dedos y besar mis labios. Ummmm!!, deliciosa tu mujer cornudo, me gustan sus labios
Vuelve a acercarse a mi y ahora apoya una de sus manos en mi cadera para, atrayéndome hacia él , volver a besarme, pero ahora con un beso intenso en mis labios, los suyos entreabiertos, buscando mi lengua con la suya. Mi cuerpo se estremece al sentir su contacto, su olor tan cerca me embriaga, su decisión al hacerlo hace que lo vea como un macho alfa que se ha adueñado de la situación en un momento y aprieto mis labios en los suyos, enredando mi lengua con la suya. Desvio mi mirada hacia Javi mientras le beso, viendo como nos mira fijamente. Eso me produce un morbo tremendo y siento como mi coño empieza a palpitar y a mojarse, sobre todo al sentir como mi mano se llena aún más de su polla que está aún más dura si es que se puede. Dudo si seguir acaricíandole o dejarlo porque creo que se puede correr allí mismo. Tengo un instante de lucidez y dejo de besarle mirando a uno y otro lado, quedándome un poco más tranquila al ver que no hemos sobrepasado ningún límite, nadie se está fijando en nosotros, parece que hemos sido discretos y no hemos pasado la barrera del escándalo allí mismo en la barra.
--Estás bien cariño?, subimos a la habitación?
--.....lo que tú quieras, contesta con un hilo de voz
Me acerco a él para hablarle al oido, ocupándome de que vea como me agarro a la cintura de Santi,
--Yo lo estoy deseando, lo sabes, ya me conoces. Me gusta nuestro amigo y ahora mismo estoy empapada y deseando desnudarle para comerme el pedazo de rabo que tiene, ¿quieres ver como lo hago?
--...si, asiente con la cabeza
Vuelvo a besar a Santi mirándole a los ojos, que al tiempo de besarme, los dos con los ojos abiertos, sube una de sus manos y acaricia una de mis tetas por encima del vestido. Pregunto a Javi, sin dejar de mirar a Santi,
--Ummmm, sí cornudo? ¿de verdad quieres ver como me desnuda Santi y como me come el coño?
--...si, quiero verlo, sabes que sí.
Santi baja su mano por mi cuerpo, y tapándome con el suyo de miradas indiscretas, remanga un poco mi vestido para acariciar mis muslos,
--Ummm, veo que tienes una mujer muy puta, demasiada hembra para tí solo, verdad?. Quiero oir de tu boca que estás deseando ver como me la follo y como la reviento el coño. Vamos, dilo, puto cornudo.
--...vamos, vamos a la habitación
--He dicho que lo digas joder!. De ella no me hace falta porque ya puedo ver como tiene el coño de empapado en estos momentos. Mira, dice, introduciendo uno de sus dedos en mi coño por sorpresa, haciendo que de un respingo y cierre las piernas por instinto. Empuja un poco más su dedo para mantenerlo dentro de mi y lo mueve follándome con el, dentro y fuera muy despacio, su palma de la mano hacia arriba, su dedo como un gancho dentro de mi coño. Tengo que morderme los labios para no gritar, relajo las piernas para sentirlo mientras noto como mis líquidos empiezan a deslizarse por mi coño hacia mis piernas, cierro los ojos al placer que me inunda. En ese momento saca su dedo lleno de mis fluidos y lo lleva a la boca de Javi. Miro intensamente ese momento de ver su dedo, brillante de mis líquidos, acercándose a la boca de Javi. El morbo de la situación es extremo. No puedo decir nada, aunque desearía gritar que abra su boca y lo chupe, pero no me hace falta decirlo...Javi entreabre sus labios...
--Quiero que la folles, que hagas lo que quieras con ella delante de mi, del cornudo de su marido, y según termina la frase chupa el dedo de Santi cerrando los ojos. Un latigazo recorre mi cuerpo en ese momento y noto como un orgasmo violento me estalla dentro, apretando las piernas, cerrando los ojos y mordiéndome los labios para no chillar, abandonándome al placer que me recorre el cuerpo y que hacía muchísimo tiempo que no me pasaba, correrme de esta manera sin apenas haberme tocado, sólamente con la carga elécrtica del momento, de la situación que Santi ha sabido provocar.
--Bien, así me gusta cornudito, como te dice ella, eso te gusta, eh ? . Vámonos, dice, cogiéndome de la cintura, adueñándose de mi y de él al mismo tiempo con sólamente ese gesto. Tu mujer ya tiene que cambiarse su tanga después de la corrida que acaba de tener. ¿porque te has dado cuenta, no?, o ni eso eres capaz de ver?.
Nos dirigimos al ascensor, Santi y yo delante, pegados uno al otro, yo voy como en volandas dejándome llevar, Javi detrás intentando tapar su erección como puede, y Santi dominando la situación. Entramos y la puerta se cierra a nuestras espaldas. Me besa violentamente aplastando mi espalda contra la pared del ascensor y abriendo mi boca con su lengua que la recorre entera. Un tremendo bulto aprieta mi pelvis y solo en ese momento me doy cuenta de lo tremendamente excitado que está, solo en ese momento siento la dureza de esa polla que en breve me va a taladrar. Me aprieto contra ella con todas mis fuerzas, contra su cuerpo, le beso, le muerdo la boca, quiero fundirme con él, quiero que me folle allí mismo, noto como mi coño vuelve a chorrear, en realidad no ha dejado de hacerlo en ningún momento, pero en este momento es un rio, puedo sentir como mis líquidos se derraman desde mi coñocomo una fuente, los siento correr por mis piernas empapando mis medias, diossss, la carga erótica de ese momento es inenarrable, nos comemos mutuamente, nuestros cuerpos están fundidos a través de la ropa que aún llevamos puesta pero que los dos desearíamos que no existiera, miro su cara y sus ojos turbios de placer mientras nos devoramos, miro a Javi que nos mira como si estuviera en otro mundo. El muy cornudo se ha sacado la polla y se la pajea, creo que está a punto de correrse y le miro con furia,
--Ni se te ocurra correrte cornudo !!!. Ni se te ocurra manchar la ropa de mi hombre con tu sucia corrida.
Se queda helado al oirme, su mano quieta sobre su polla es patética.
El ascensor para y abre sus puertas. Salimos sin dejar de besarnos y Santi coge la llave para abrir la puerta. Entramos los dos y Javi detrás sin decir ni media palabra, sólo mirando con la polla fuera. Santi baja mi vestido por los hombros, lo desliza por la cintura . Subo uno de mis pies para ayudarle sacándolo, ahora el otro y me quedo delante de ellos solo con la ropa interior. Un conjunto nuevo de La Perla, de encaje, negro y azul que realza mis pechos, que marca mi coño. Tiemblo al sentir la mirada de los dos sobre mi. Recuerdo cuando me lo probé en la tienda imaginando esta situación y mi respiración se agita aún más haciendo que mis tetas suban y bajen sobre el sujetador.
La mirada de Santi es hipnótica, se acerca a mi, coge el sujetador con las dos manos y de un tirón me lo rasga,
--Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!
El sujetador queda colgando de los tirantes, un trozo a cada lado de mis tetas que se yerguen poderosas, los pezones tiesos como nunca los he tenido, me duelen, me excita el sentirlos tremendamente duros. Me empuja encima de la cama, tira su chaqueta al suelo desabrochando su camisa y se mete entre mis piernas. Aparta el tanga a un lado y empieza a comerme el coño,
--ahhh, diossssss, siiiiiiiiii, cómeme por favor !!, hazme lo que quieras, no resisto más !!. Me mira con esa mirada intensa,
--No te preocupes zorra que vas a tener todo lo que estás deseando.
Y vuelve a mi coño. Siento como su lengua me quema, abre mi coño con sus dedos para meter su lengua dentro, diosssssss, siento que me derrito por dentro. Coge el tanga por los costados con los dedos y me lo saca. Abre mis piernas totalmente y hunde su cabeza entre ellas, su lengua devora mi clítoris haciendo círculos sobre el, mientras dos de sus dedos entran y salen de mi sexo. No puedo soportarlo, una de mis manos agarra mis tetas, va de una a otra sin parar, apretándolas, retorciéndolas, mientras la otra está en su cabeza sin dejar que se vaya, lo quiero allí toda la vida. Sigue comiéndome y follándome con los dedos. Veo por el rabillo del ojo como Javi nos mira sentado en una silla, justo en el momento en que se corre, su cara totalmente ida, los chorros de semen le salen disparados a la moqueta del suelo.
--Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!; yaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, diosssssssss, me corro, me corro joder, me corro !!!!!, y estallo sin poderlo remediar, mi cuerpo se convulsiona, lleno su cara de toda mi corrida que paladea con sus ojos mirándome hacia arriba, con mis caderas bien sujetas con sus manos, yo mirándole a el hacia abajo de una manera totalmente lasciva al ver como me lame, no puedo dejar de correrme, meto mis dedos en mi coño cuando él se levanta. Veo como se quita los pantalones, y una nueva oleada de placer me llena cuando se quita el boxer y veo saltar ese pedazo de rabo fuera. Diossss, gordo, venoso, insultantemente tieso. Se tumba encima de mi y no tengo ni que ayudarle. La punta de ese capullo sabe perfectamente el camino y se adentra en mi coño de un solo golpe,
--Siiiiii, siiiii, dios, fóllame, fóllame por favor, rómpeme, quiero que me hagas tuya, que me rompas!!!, le suplico clavando mis uñas en su espalda.
--Te voy a follar joder, te voy a follar hasta que no puedas más, hasta que supliques que te deje !!
--No lo haré nunca !!!, Jamás te diré que no me quiero más!!, Más, más, más dentro, quiero sentirte mássssssss, sigue por favor que me corro, me corro, me corro otra vez, yaaaaaaaaaaaaaaaaa......ahhhhhhhh !!!
--Eso es puta !!!, córrete, vamos, hazlo, llena mi polla de esos líquidos mientras te la clavo !!!. Mira al cornudo como vuelve a pajearse!!
Javi volvía a tener la polla dura y se había puesto a nuestro lado, mirándonos con la mirada perdida, me miraba como si no me conociera mientras pajeaba duramente su polla.
Santi sacó la polla de mi coño y gateó por mi cuerpo poniéndose a horcajadas sobre mi cara. Cogió su polla con la mano y la llevó a mis labios. Una mirada de deseo llenó mis ojos al tiempo de abrir mi boca, ummmm, pasé mis labios por ese trozo de hierro caliente saboreándolo, degustando su capullo, un instante antes de que el bajara sus caderas y poco a poco la fuera metiendo en mi boca. La abría lo que podía para intentar que me entrara entera. Quería darle el máximo placer posible, pero me era imposible, no me cabía entera, pero daba igual, su cara de placer era extrema, lo veía y eso me ponía más puta todavia. Agarré sus huevos por debajo de sus piernas acariciándolos con mi mano, mientras con la otra jugaba con su culo, al mismo tiempo mi boca chupaba su polla llenándola de babas. El subía y bajaba follándome la boca una y otra vez, cada vez más intensamente,
--Ahhhhhhh, joder como la chupas perra !!!, me voy a correr, me vas a sacar toda la lache !!!
--ummmm....pffffff, saqué un poco la polla de mi boca, la pajée y le miré a los ojos diciéndole, --siiiii, córrete, dame toda tu leche, córrete y damela toda, córrete en la boca de tu hembra, de tu puta, sólo para ti !!! , y volví a metérmela en la boca hasta el fondo moviendo mi lengua todo lo que podía a lo largo de ese tronco.
--Vamos, vamos....cómetela, más, más, cómete mi rabo que me voy a correr, me voy a correr yaaaaaaaaaaaaaaa, me corro, joder, tomaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!
--Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!!!.....sentí como unos chorros de leche caliente salpicaban mi garganta y saqué la polla de mi boca para pajearla con todas mis fuerzas dirigiéndola a mi cara haciendo que los siguientes se estrellaran contra ella, contra mis mejillas, mi pelo, mi boca, llenándome entera. Diosssssssssssssss, el morbo que sentía era tremendo, todo mi cuerpo era como una tormenta sacudida por descargas elétricas.
Santi se agarró la polla con la mano apretándola para hacer que las últimas gotas cayeran sobre mi boca que yo abría golosa.
Miró a Javi que seguía a nuestro lado diciéndole,
--Vamos, recoje tu premio, córrete sobre sus tetas. Tú, nena, ayúdale, pajéale y haz que se corra. Se acercó y le cogí la polla, le dí un beso en el capullo con una sonrisa y comencé a pajearle mientras él me miraba con ojos deshechos, totalmente salido.
--Vamos Santi, lo has hecho muy bien, te has ganado tu premio. Sabía que tu carrera de actor iba a hacer que interpretaras perfectamente el papel de marido cornudo. ¿te ha gustado mirar, verdad? ¿te ha gustado ver como me folla Javi?
--Joder, siiiii, me habéis puesto a mil cabrones, sois la pareja perfecta!!!!, pero cómeme la polla un poco por favor, aunque eso no entrara en el trato pero lo necesito, por favor !!!
Javi y yo riendo nos miramos mientras le seguía pajeando con más intensidad.
--Lo siento amigo, dijo Javi, pero mi mujer únicamente se come mi polla, recuerda que el marido cornudo eres tú. Date por contento con que te haga una paja.
Y en ese momento, sin poder aguantar más, Santi, nuestro actor contratado, soltó su descarga encima de mis tetas, corriéndose entre gritos de placer.