Una noche salí con mis amigos a tomar unos tragos y no encontrábamos ningún lugar abierto, era muy temprano todavía, al final nos metimos en un cabaret para hacer tiempo... No lo conocíamos ninguno de nosotros pero pasaban buena música y la barra estaba buena. Pedimos una carta y  miramos la movida un rato, habían unas cuantas chicas pero en ese momento estaban todas ocupadas, así que pedimos las bebidas. Entre charlas nos dijeron que habían dos chicas disponibles para pasar juntos los tres. Entonces las invitamos a la mesa donde estábamos nosotros para invitarles unos tragos. Ellas vinieron, nos saludaron con un beso, se presentaron con sus nombres y se sentaron en nuestras vergas en ropa interior!. Nosotros éramos tres, ellas eran dos, pero conversando ya habíamos arreglado toda la fiesta. Uno de los pibes no iba a pasar, no quería gastar la plata, el otro de mis amigos pasó con una de las chicas a uno de los cuartos, mientras que yo pase con la que quedaba y otra chica que justo se había desocupado. Yo con dos. Era la primera vez. Pasaron al baño y se lavaron, yo ya tenia la verga parada como un cartel de la calle abajo del bóxer. Les chupe la vagina, el culo y la tetas a las dos...Ellas me chuparon la verga, los huevos y transamos los tres juntos. Comencé por cogerme a una por la vagina, después por la vagina a la otra, después entre chupada de verga y chupada de tetas de por medio se la metí en la cola a una de las dos. Estuvimos un buen rato en esa pose mientras la otra me chupaba los huevos, las tetillas y tranzábamos con besos de lengua hasta las muelas. La puta acabó, gritando fuerte y haciéndome saltar toda la wasca a mi también casi al mismo tiempo de los dos. Me saque el forro, me limpie con la sabana, ella también y seguimos nuestra orgia. Me practicaron sexo oral entre las dos hasta que una se monto sobre mi como la mejor jineta de todo el campo. Me estaba tratando de partir los huesos con su concha mientras yo le chupa la concha a la otra que estaba justo arriba de mi cara y de mi boca. Me arranco todo el tronco del la verga, los huevos y el culo con su pansa, su ombligo y su cadera. Logro exprimirme toda la leche otra vez como una sedienta en el desierto. Terminamos, nos vestimos y nos fuimos para las mesas de vuelta.