Desde donde estabamos se podía ver la ciudad, el olor del mar, llegaba hasta nosotros, la brisa nocturna agitaba mi cabellera. Habían otras personas, pero para nosotros no existían, él tras de mi, va subiendo su mano,desde mis muslos, hasta mi espalda. Siento que mi cuerpo se estremece y comienzo a sentir, un torbellino de pasiones. Me acaricia los senos, con una dulsura inimaginable. Me besa los labios, muerde mi boca con frenesí. Me volteo hacia él, y le abrazo. Comienzo a besarle con la misma desesperación que él a mi. Besa mi cuello despacio, su lengua entra en mi oido y juega con ella. Lo aprieto contra mi, cada vez siento que mi respiración se entrecorta, mi vagina se calienta, es como si hierviera todo mi ser, él lo siente, tan bien. Trata de pegarse a mi lo más que puede, para que sienta, su miembro erecto. Introduce su pierna, entre las mias, pero quiero más. Quiero ser suya, de pronto siento una explosión. Me despierto como loca, todo ha sido un sueño, pero mi cuerpo ha sentido, esas mismas excitaciones, mi vagina está humeda, bajo mi mano, la introduzco dentro de mi ropa interior, y termino, pensando en él y con un grito y un gemido de placer, por haber alcanzado el orgasmo.