¿Dónde había aprendido esas cosas? No lo sabía, pero la verdad es que lo hacía muy bien.
Para ese momento yo estaba completamente entregada a las caricias que sus manos le proporcionaban a mi pecho desnudo. Ese instante era digno de paralizar, ver a Ely y a mi reflejadas en el espejo del cuarto. Una imagen que siempre quise tener en mi mente, porque realmente la quería, y lo más importante, ella a mí.
Cuando se deshizo de mi camiseta, sin que yo le dijera nada, también se sacó la suya. Aunque aún no podía ver sus senos, el solo verla en sujetador negro me hipnotizó, siempre me había encantado su cuerpo, y al verla, quise acelerar el momento en el que estábamos. En ese momento ya no me podía decir que me detuviera, porque no era yo, lo pasivo en mí se había ido, esta vez ella era quien estaba a merced mío.
Unos de los exquisitos besos franceses, la hicieron descontrolar, al igual que yo, y bajar su cabeza hasta mi pecho, pero todavía no, así que detuve su cabeza con mis manos, y empecé a besarle suavemente el cuello, cuya piel se estremecía en cada roce de mi lengua, y como “acción – reacción” sus senos aun cubiertos por aquel brassiere Victoria Secret de encajes negros, se mostraban aun más grandes y su pezón se transparentaba en la tela.
Deslicé mis manos hacia su espalda, y con una habilidad indescriptible logré desabrocharle el sujetador, el cual poco a poco se deslizó sobre sus hombros, dejándome ver en cámara lenta, como se descubrían, mostrándome el rozado de sus pezones a punto de explotar. Eran perfectos, no cabía la menor duda, estaban en su posición, y se mantenían firmes, no eran ni muy grandes ni tan pequeños, tenían el tamaño perfecto, eran como esas modelos que salen en revistas pero sin necesidad de implantes, lucían exquisitos. Esta vez fui yo quien bajo la cabeza y empujándola hacia la cama, ya encima de ella, empecé pasando mi lengua por alrededor de sus pezones, quienes me gritaban que los mordiera. Ely por su parte emitía unos gemidos entrecortados los cuales me excitaban más para continuar mi tarea.
Mientras deslizaba mi boca hacia su pezón izquierdo, con mis manos quise quitarle su jean... ella no puso alguna oposición a que lo hiciera. Poco a poco le desabroché, y ella levantando su cadera me ayudó, dejando a mi vista una braga exactamente igual al sujetador, de encajes, que no dejaban casi nada a la imaginación, o bueno si me tenía que imaginar que había debajo de ella porque aún no era el momento. Mientras seguía ocupada con mi boca en sus senos, pasé mi mano derecha por su entrepierna, confirmando que estaba tan o más húmeda que yo, solo tenía que apretar un poquito la tela de la braga para que cayera en gotas parte de la humedad que producía su vagina.
Su respiración y los latidos de su corazón estaban acelerados, sin duda, pero solo era el comienzo.
Para estar iguales, ante una de sus encantadoras miradas, me dijo que me sacara mi pantalón, y así lo hice. Antes le quité a ella las bragas, dejándome sin aliento al ver un sexo tan perfecto. No tenía ni un pelo, y sus labios mayores eran rozados al igual que sus pezones y los labios de su boca. Inmediatamente ví su sexo y quise probarlo, al embriagarme con el olor de su excitación, pero me tuve que aguantar.
Quise sacarle primero a ella las bragas porque sabía que si yo sacaba mi pantalón primero, íbamos a quedar desiguales porque curiosamente ese día no traía nada por debajo (escasas veces lo hago). Al sacarme el pantalón, ella me miró con una sonrisa picara, y con los ojos cristalinos. Se acercó a mí, y me besó (una de las pocas cosas a la que no puedo resistirme), me besó de una forma impresionantemente pasional, y empezó a bajar su cabeza, pero esta vez no se lo impedí. Cuando llegó a mis senos, los cuales ya eran suyos desde el primer instante, los empezó a morder suavemente, de mi boca solo salía su nombre, seguido por mi respiración agitada, que no dejaba que pronunciara el nombre correctamente.
La acerque de nuevo a mi boca, y la besé, esta vez fue muy suave, porque sabía que lo que venía la iba a estremecer por completo. Empecé a besar cada centímetro de su piel bajando poco a poco, hasta llegar a su abdomen completamente plano, y tras desplazar mi cabeza más abajo, abrí sus piernas, y deslicé mi dedo índice y medio por aquel manjar, quedando empapados de ella en segundos, y con mi boca, por primera vez probé sus jugos, al lamerme los dedos. Puse mi cabeza entre sus piernas y con un pequeño beso empezó la faena. Pasé mi lengua, recogiendo su humedad, y cada cierto tiempo alzaba la mirada para ver su reacción, ella solo miraba atónita, con la boca abierta, gimiendo cada vez más duro.
Con mis labios me ocupé de besar a aquel sexo, como si fuera su boca, para después tras pequeños mordiscos succionar su clítoris, cada vez con mayor intensidad, y con mis dos dedos, penetrarla, con rapidez. Sin aviso alguno, acelerando sus gemidos y convirtiéndose en gritos de placer, me aviso que estaba apunto de correrse, y así fue…
Me inundo con su jugo, el cual me pareció exquisito y digno de beber. Hice todo lo que pude por tragar y sin embargo algunas gotas se deslizaron por mi quijada hasta el cuello.
Me levanté y la ví, completamente rendida en la cama, sudando al igual que yo, pero no paraba de mirarme. Se sentó, con sus dedos en mi quijada me acercó a ella, y con su lengua recogió todo aquello que yo no alcancé, llegando a mi boca, y besándome de tal manera, que me encendió de nuevo…
Inmediatamente, ella se colocó encima mío, y se acomodó para que nuestros sexos quedaran en un beso de pasión. Ya sabía lo que intentaba hacer y también iba a tomar parte en ello. Empezó con el movimiento rítmico, el placer era impresionante, y mi excitación se acrecentaba al ver a Ely en una excitación mayor, una vez que sentí que estaba a punto de tener un orgasmo junto con ella, la besé para disminuir el sonido porque debido al placer sabía que iba a ser fuerte, así fue. Sus gritos se ahogaron en mi boca y los míos en la suya, sin embargo el orgasmo nos sacudió por mucho tiempo, pasaron 4 minutos, hasta que nos calmamos, ella se acostó a mi lado, separando nuestros sexos, produciendo el típico sonido y haciendo que nuestros jugos se resbalaran para caer sobre la cama. Yo estaba agotadísima, pero de ella salió: “Mi amor, todavía no terminamos”…
Se incorporo nuevamente, y bajó hasta mi vagina, aun rebosante de la mezcla gloriosa de nuestros jugos, empezó a lamer. Yo estaba apunto de desmayarme, ya no aguantaba, y mucho más cuando empezó a lamer alrededor del clítoris por un tiempo para luego morderlo… No duré mucho tiempo, a los pocos minutos volví a correrme.
Ni ella ni yo podíamos más, pero quería que termináramos con broche de oro, así que se puso en dirección contraria mía, volviendo a lamer mi vagina, y yo ocupada en el famoso “beso negro”… Logré introducirle dos dedos, sin ella dejar escapar un grito de dolor, con el tiempo cambio a un placer incontenible que le hicieron correrse antes que yo, yo fui atrás de ella en el orgasmo, quedando rendidas las dos en la cama, pero al lado opuesto una de la otra.
Ella se acomodó y me recosté en su pecho, después de que me besara en la frente me dijo: “Te amo” Yo me quedé perpleja, por lo que había dicho, a lo que yo le respondí: “Yo también te amo mi amor”…
Ese fue un momento que siempre estará en mi corazón…
Nos quedamos dormidas, en esa posición y dentro de unas 2 horas nos despertamos, yo primero que ella, despacio me levanté y me fui a bañar. Como Ely sabia dar sorpresas, me sorprendí al sentirla abrazarme, mientras me bañaba, pero esta vez solo fueron caricias, tiernamente me besaba en el cuello, y me lavaba la espalda. Así también lo hice yo. De pronto escuche el celular de Ely sonando, le dije que iba a ver quien era, y salí del baño. Me puse una toalla, y al ver que decía Iván, todo un mundo se me cayó encima.
¡Que estaba haciendo!, Elizabeth tenia novio, y yo estaba siendo parte de un engaño. Al no decirle nada, ella salió también y al ver el celular, entendió mi actitud. Ella contestó, y yo me salí del cuarto. No tengo la menor idea de lo que hablaron, pero todo había cambiado para mi.
Ella salió a buscarme…
- Christina: ¿Ya hablaste?
- Ely: estas enojada..
- Christina: creo que es obvio ¿no? Solo te digo algo, esto no se va a repetir, no voy a contribuir a que tú engañes a tu novio conmigo, fue una equivocación…
- Ely: no digas eso, mi amor… (tratando de abrazarme)
- Christina: ¡No me toques!... ya te dije que no voy a contribuir en nada de eso, el hecho de que te ame, no significa que voy a ayudarte a hacer daño a alguien…
- Ely: solo me estas ayudando a ser feliz… nada más…
- Christina: no te importa Iván… por eso es que no te importa engañarle, la pregunta es porque sigues con él…
- Ely: dame tiempo…. Por favor…
- Christina: lo cierto es que mientras estés con él, nada más va a pasar, se acabó Elizabeth… (yéndome al cuarto)…
Me vestí, y observé a Ely mientras se vestía. Me sequé el pelo, y mientras Ely miraba televisión, sonó el timbre.
Eran como las 8:00 p.m., me acerqué a la puerta, y al abrirla… vi la silueta de un hombre, al cual desafortunadamente pude reconocer como Iván…
¡Pero que rayos hacia en el DF!, al decir ¡HOLA IVAN!, Ely miró hacia la puerta sorprendida, yo la miré a ella con una mirada de ¡¿Que pasa?!
Iván pasó, vio a Ely y la abrazó, le preguntó como estaba, y que esta era la sorpresa que le dijo por celular… pero que tenía una aún mayor…
- Christina: Bueno… yo los dejo, cualquier cosa me avisan, están en su casa…
- Iván: no, no, no te vayas, quiero que estés presente para algo…
- Ely: no me asustes Iván…
- Christina: (sentándome en el sillón al frente de Iván y Ely)…
- Iván: bueno, vine hasta aquí, porque en estos días que estuve sin ti, me di cuenta de que en realidad eres la mujer de mi vida… y te necesite mucho, por eso decidí venir de sorpresa… especialmente para pedirte en frente de tu amiga, QUE TE CASES CONMIGO (sacando un anillo)…
- Ely: ¡Iván!, pero… es que… Yo… No… ¡No se que decirte!
- Christina: (no podía disimular más, estaba apunto de explotar en llanto, y al parpadear cayeron las lagrimas), ¡wow!, Felicidades Ely…!!!! Bueno creo que ahora si me retiro… ustedes hablan de sus cosas…
- Iván: gracias por todo… ¡ahh!
- Ely: (sin dejar de mirarme, porque sabia que mi corazón estaba hecho pedacitos una vez más)… Chris… te quiero mucho…
Entré al cuarto y me acosté a llorar, en silencio, sin que nadie me escuchara…
Después de un tiempo, Ely entró al cuarto, y me dijo que se iba, porque Iván quería llevarla de nuevo a Guadalajara, y por más que ella quiera quedarse no podía…
Se acostó, me abrazó por la espalda, diciéndome: “No llores, mi amor… yo te amo a ti, a nadie más…” Me levanté, y me fui al baño, dejándola sola…
Me limpié las lagrimas y salí para despedirme de ella y de Iván, una vez en el cuarto trató de besarme en la boca, pero yo solamente le di un beso en la mejilla. Después ella salió con su maleta, y yo detrás de ella, me despedí de Iván, y le dije: “Cuídala, que vale oro”… Y así, se fueron de nuevo a Guadalajara…
Tras una llamada de Caro, su prima, y mi amiga, me enteré que cuando llegó a su casa todo el mundo le preguntó que había dicho, porque Iván se había encargado de regar la noticia, pero ella lo único que contestó fue: ¡Ya basta! No quiero hablar del tema, por favor…!!!
Eso lo supe al siguiente día, total, no podía dejar de pensar en ella, y también me sorprendió su llamada por la noche…
- Ely: ¿cómo estas Chris?
- Christina: bien gracias y tu?
- Ely: mal, no puedo estar sin ti ni un minuto más….
- Christina: ya sabes como están las cosas, ahora nosotras solo somos amigas…
- Ely: quiero que seas mi novia…
- Christina: no se puede… no veo porque sigues con esto… te estas haciendo daño a ti misma y a mi…
- Ely: la única manera que yo voy a ser feliz es contigo, y se que tu conmigo…. Iván no cabe aquí…
- Christina: estas comprometida, se supone que ni estemos hablando…
- Ely: se que me amas… se que me extrañas tanto como yo a ti… se que quieres estar conmigo, o tan solo verme…
- Christina: como negarlo... en este instante me conformaría con verte, solo eso, es mas todo los días me conformaría con verte porque nada mas es posible…
- Ely: ¿quieres venir a Guadalajara?
- Christina: estoy estudiando acá, no puedo…
- Ely: ¡si puedes! Ya averigüe… todo el día de hoy, me pase llamando para ver si podías… solo habla con la U, y te transfieren…
- Christina: además creo que no es muy bueno que vaya…
- Ely: solo dame esa oportunidad, quiero que estés conmigo…
- Christina: esta bien, pero te advierto que no va a pasar nada entre tu y yo…
Hice todos los tramites necesarios para transferirme a una U en GDL, y así pasó… Dentro de una semana, me vi viajando de nuevo, pero esta vez para quedarme los tres meses que me faltaban…
Que iba a pasar durante esos tres meses, no lo sabia, solo quería estar con ella, mas que sea sufriendo por no tenerla conmigo…
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Para comentarios me escriben a sk8ter_girl3316 en la pagina d yahoo....
esta buenisimo y claro yo solo leo esto por que me gusta no soy lesbiana pero si me gustaria tener una esperiencia haci. bueno me gustaria que escribieras lo que paso despues me dejaste con la duda estas con ella o no se caso o que paso espero y lo escribas saludos desde guadalajara