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No supo en absoluto lo que le paso en la habitación del hospital

Muy enferma de gravedad la asistente de la sala de profesores le dan un tranquilizante para que descanse en un cuarto de hospital, al cabo de un segundo le hizo efecto el tranquilizante acostada en la cama. Sin que se diera cuenta se encierra un enfermero que comienza a lujuriarla estando vestida con su uniforme de trabajo azul oscura, el desabrocha el pantalon al bajarselo con todo y panti para acariciarle y tocarle los genitales a la asistente de la sala de profesores en que le mete la nariz para oler el clitoris al lamerle las inglés todo degenerado que se da a las anchas tremendo festin gastronomico a las despensas de la indefensa como inconciente asistente de la sala de profesores.

Le desabrocha la blusa de cuadros al quitarle el brazier al acariciarle y sobarle con las puntas de los dedos sus adorables pezones que están a pedir de boca también de besarle con la boca los senos al entrarle a mamadas encaramado arriba de la inconciente asistente que ignora lo que esta haciendole el lujurioso y degenerado enfermero encerrado en un cuarto de hospital aprovechando que esta sedada por los tranquilizantes aplicados al estado de gravedad al llegar enferma al mismo hospital.

El enfermero la folla contra su dignidad, voluntad, honra como indefensa a lo atros del enfermero en que se viene de inmediato con todas las ganas y todavía lujurioso se la voltea para cogersela y darse la grandiosidad del sexo que hace rato le tenia y esperaba que le dieran los tranquilizantes para abusar de ella aprovechando lo enferma en que se encuentra la asistente de la sala de profesores.

Terminando el enfermero la limpia totalmente para que no lo descubran ni siquiera sepa cuando vuelva en si la asistente lo uqe le paso ni recordara tampoco las evidencias sexuales que fue obligada contra su voluntad, dignidad, honra y respeto que no se entere que fue tomada por la fuerza por el bendito enfermero.

Con la ayuda de otro enfermero la visten para que no se de cuenta en absoluto cuando vuelva en si lo que le paso dentro de la habitación del hospital la asistente de la sala de profesores. Efectivamente al cabo de cinco horas despierta la asistente de la sala de profesores sin enterarse lo que le paso al sentirse un poco mejor físicamente por el descanso que le dieron con los mismos tranquilizantes que fueron la cuartada perfecta para sobrepasarse el enfermero con la asistente de la sala de profesores ya sedada y en que tuvo muchos placeres y deseos lujuriosos como degenerados el maldito enfermero.
Datos del Relato
  • Categoría: Aberraciones
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