Hola, gracias por sus comentarios. Descubrí con asombro que varios estan esperando que siga con mi relato, lo cual agradezco y espero no desilucionarlos.

Beto entró en la habitación, yo estaba tirado boca abajo totalmente relajado y pensando en la hermosa cojida que había recibido. Él cerró la puerta y me pidió que prenda el velador, yo me arrastré por la cama y prendí la pequeña lámpara. Al verme me dijo: parece que te dieron con todo, te gustó Dani?, yo respondí que sí, que me había encantado, Beto dijo: me alegro pero ahora me toca cojerte a mí. En realidad hasta ese momento esperaba ver en mi iniciador una mínima muestra de celos, pero estaba claro que lo único que a él le importaba era cojerme y nada más, recién ahí tuve que aceptar la condición de ser solamente su puto.
Pasado ese segundo de angustia, me decidí a desempeñar el papel que me había tocado lo mejor posible, me dí vuelta y mirándolo a los ojos le dije: dame la pija. Beto se acercó y yo me dirijí directamente al cierre de su pantalón, lo bajé con cuidado y saque su miembro que ya estaba erecto. Me lo metí en la boca y comencé a chupárselo, al principio suabemente y luego cuando se paró del todo con más energía, haciendo que mis dientes rozaran levemente su pija cada vez que entraba y salía de mi boca. Esto exitó mucho a Beto y me pidió que me acueste, que me hiba a hacer un patitas al hombro. Esa posición me gusta mucho ya que puedo ver como su pija entra y sale de mi cola, a la vez que veo sus gestos de exitación. Una vez que estube en posición su pene no tubo problemas en entrar y comenzó con un ritmo lento, sentía cada centímetro de carne que me entraba y disfrutaba jadeando y pidiéndole más. Beto mientras apuraba el ritmo me preguntó si había terminado, a lo cual respondí apenas que no, me dijo que me masturbe y que acabe en mi abdómen, como siempre le hice caso y mientras recibía ya enérgicamente su pija por la cola me pajeaba rápidamente. No tardé nada en acabar y desparramar mi semen por la panza. Beto mientras me cojía untó sus dedos con mi semen y fué depositándolo poco a poco en mi boca. Era la primera vez que saboreaba mi esperma, y la verdad que no me disgustó, mientras me la daban por la cola tomaba mi propia leche. Cuando Beto ya no dió más me levantó las caderas con sus manos y me llenó la cola de leche, fué una eyaculación grande a pesar del polvo anterior que me había echado. Me sentí inundado de semen por lo que apreté mis nalgas lo que más pude para exprimir aquel hermoso pene que tanto placer me brindaba, Beto una vez que sintió que la salida de leche había calmado, me sacó el pene y lo llevó directamente a mi cara para resfregarlo y así dejarme sus residuos seminales por todo el rostro. No pude resistir la tentación y cuando sentí su pene seco me lo intruje en la boca para exprimirlo y dejarlo limpio, sentí una mezcla de sabores riquísima y embriagadora. Yo me dejé caer en la cama a la vez que Beto se relajaba y se subía el pantalón, ni siquiera se había desnudado para cojerme.
Una vez que se paró me dijo que aproveche para limpiarme y tomar algo, que irían con Dani a buscar más cerveza y que me prepare para lo mejor. Realmente a esa altura pocas cosas podían ser mejores, pero en mi fantasía estaba el deseo de atender a dos hombres a la vez, y esta era la razón real por la cual había aceptado el encuentro. Lo despedí tirado en la cama y esperando que se realice lo que tanto deseaba.

Bueno chicos, espero que les guste la continuación de esa tarde espectacular, si es así háganmelo saber. Les mando un beso y en la próxima les cuento como siguió todo.