Hace más de tres años que lo conocí, me gustó casi en el momento en el que le ví, moreno acanelado (¡como me gustan!), alto, con un trasero esculpido por los Dioses, con una mirada que podría arrancarte el corazón de un tajo, sensualidad a flor de piel, sabía evidentemente lo que provocaba en mi, porque cada saludo cotidiano en la Uni, era así.....finjidamente descuidado, con los labios entreabiertos mientras se apoderaba por instantes pero con fuerza de mi cintura, yo esperaba largas horas por aquél beso, que hacía arder mi sangre, y convertirme en una perfecta estupida que solo atinaba a decir: H-O-L-A, el simple contacto de sus labios en mi mejilla hacian estremecer todo mi ser, mi estomago revolucionaba a mil por hora y el siempre fue solo "un buen compáñero"...........quizás por ese motivo no podía dar credito a lo que oía, el llamandome?, por qué?, quién le dió mi número?, que querría de mi?, acepté su propuesta de pasar a saludarme,le ofrecí una copa y conversamos un poco, afuera llovía y el pretextó no poder irse con ese temporal, llamó para avisar que llegaría muy tarde, por la lluvia y el tráfico, la conversación continuó, pero yo no podía dejar de mirar sus hermosos ojos, de pronto la musica y la atmósfera´, y quizás también los tragos llevaron sus labios a los mios (no lo podía creer!, lo que siempre soñé estaba sucediendo), en un beso largo y apasionado, podía sentir el ritmo acelerado de su pecho pegado al mio, quedé recostada totalmente en el sofá, mientras sus manos recorrian poco a poco mis senos, a lo cuál mis pezones erectos respondieron sin chistar, paraditos y tan duros que pedían a gritos ser succionados por eso labios tan ansiados, desabotonó mi blusa blanca de botones al frente, quedando a disposición aquellos senos redondos y firmes que porto en mi pecho, su lengua recorrió mis pezones y los succionó con fuerza, yo gemí de placer cuando sentí en contraste un pequeno mordisco en ellos, mientras sus manos bajaban por mi vientre, abriendo lentamente mi pantalon y dejando a su merced mi pequeña tanga que no lograba cubrir por completo mi sexo, me despojó con pericia del pantalón y con sus dientes de mi tanga, mientras podría apreciar claramente cómo crecía ese bulto que prometía darme tanto placer, en un instante pude sentir su calido aliento entre mis piernas y esos labios tan deliciosos en mi vagina, su lengua que recorría mi clitoris y mi vagina suavemente provocando el primer orgasmo de la tarde, grité tanto que creo que los vecinos escucharon, el no tuvo compasión de mi y siguió dandome la mamada más deliciosa de mi vida, primero introdujo un dedo que giraba y giraba, llevandome al cielo, después fueron dos y junto con su lengua me hizo venirme en tres ocasiones mas, ya no podía más, lo jalé con fuerza hacia mi y lo despojé de su camisa y de su pantalón presentandose ante mi la verga mas deliciosa y grande que he tenido dentro, su pene estaba hinchado y rojo y mi cuevita tan mojada y dispueta que casi lo tiro del sofá al montarme sobre él, tenía que agradecerle esos enormes orgasmos que me había regalado, así que lo monté con ganas, con fuerza, mis caderas se movían en circulos primero, despúes hacia arriba y hacia abajo, mientras el apretaba mis senos con una mano y me daba pequeñas nalgadas con la otra, yo lo cogía con fuerza y lo empujaba hacia mí, para sentirlo mas adentro, cada embestida era un placer indescriptible, tenía una verga ¡tan rica!, de prontó me volteó y me puso en cuatro dandome una cogida por detras, como si fuera la última, nuestros cuerpos sudaban y se etremecian de tanto placer, hasta que terminamos juntos (pocas veces he podido experimentar uno tan rico) en un megaorgasmo que me dejó sin fuerza, él me miró directamente a los ojos y beso mis labios dulcemente diciendome: "esto tenemos que repetirlo"...........y NO mintió.

Lilith