Soy todo un oledor de esencias impregnadas de los anos de mis mujeres en que las tengo presenciales incluso clavados, a través, de mis maravillosos olfatos empedernidos igualmente zaceados enteramente en la actualidad por ellas; siendo un rotundo enamorado también colegas administrativos universitarios como amigas personales dentro y fuera de la sede universitaria, donde nos conocemos originariamente al compartir mucho más en el ambiente laboral que con nuestras propias familias siempre. Lo hago física como en vivo y a todo color tanto con sus hilos dentales cacheteros como frente a frente con ellas, sea con las entrepiernas abiertas o levantaditas siendo un mangar muy gustativo especialmente devorándomelas a pedir de boca, sin darles tregua alguna ni tampoco darles chance alguno a que tomen un soberano respiro cuándo andan y están conmigo.

Volviéndome un babeado como travieso, además juguetón, recreándome mucho más mi altiva imaginación que las tengo marcaditas hasta grabaditas totalmente; al llevarlas tanto en mis sueños eróticos como morbosos especialmente lujuriosos sobretodo pervertidos finalmente ardientes y placenteros, inclusive excitantes pero fijamente. Qué me traen incitado y loquito de arriba hacia abajo, algunas se lo intuyen otras no se lo imaginan finalmente no se les pasa por la mente que estoy embarrados con ellas, más allá de la amistad y al ser los colegas que somos al llevarnos y actuando hoy día maravillosamente en nuestros diversos puestos administrativos que desempeñamos eficiente y profesionalmente.