La primera fiesta del "Orgullo Gay" a la que asistí no se me olvidará en la vida, fue hace un par de años, por aquel entonces yo mantenía una relación de amistad y a veces algo más con una chica llamada Sandra, ella me había dicho que era totalmente lesbiana, yo sólo quería probar cosas nuevas.
Ella me llevó a un pub de Chueca donde celebraban una fiestecilla, las copas se nos subieron un poco y comenzamos a besarnos ante los ojos asmbrados de un amigo mío que jamás me había visto con una chica, la cosa se calentó y nos pasamos un poco, pero dado en el lugar donde estábamos nadie nos prestó mucha atención.
Al poco rato llegó un chico al que ella conocía diciéndo que era su novio, yo pensé "esto es imposible", pero resultó ser verdad y aunque Sandra me había dicho que no le gustaban los hombres mantenía una relación con este chico (y su hermano, que por cierto era bien guapo y estaba bien bueno, aunque esto no viene al caso), me presentó a este chico que era argentino y estaba bastante bien, se acercó a mí y empezó a besarme, al principio resultó algo extraño, pero Sandra nos vio y decidió unirse, así que allí estábamos los tres besándonos, esta vez mi amigo alucinó.
El chico cogió mi mano y la llevó a su entrepierna, me dijo "¿Has visto como me pones?" la situación estaba al rojo, tenía una polla impresionante y la tenía bien dura, yo también estaba muy cachonda nunca antes había estado con dos personas más, aunque si que lo había deseado más de una vez.
"Seguidme" dijo el chico, nosotras le seguimos escaleras abajo hasta los servicios.
Una vez dentro la cosá se nos fue de las manos.
Él comenzó a besarme, mientras ella me quitaba la camiseta, al ver mis pechos se volvió loco y comenzó a tocármelos, pellizcándome los pezones y tirando de mis piercings suavemente, estaba excitadísima los deseaba a los dos.
Él se bajó los pantalones dejando libre su miembro que para esas alturas estaba enorme, las dos nos agachamos y empezamos a chupársela a la vez mientras juntábamos nuestras lenguas y nos besábamos, él estaba a punto de terminar en nuestras bocas y nosotras que nos dimos cuenta empezamos a chupársela más deprisa, tocándole los huevos y lamiéndosela de arriba a abajo "me voy a correr" dijo y nosotras abrimos nuestras bocas esperando que nos empapara, se corrió entre gritos de placer y Sandra me pasó de su boca la leche y yo se la pasé a él.
Pensé que ya se habría acabado, pero él estaba decidido a follarme, tenía muchas ganas y en pocos minutos estaba excitado otra vez, con la polla bien dura dispuesto a darme todo lo mío ...