Hace unos años, tenía la costumbre de visitar cada seis meses un lugar turísitico en la costa norte de Guatemala, en el depto. de Izabal, en las playas de la bahía de Amatique, y para variar un poco de la comida tradicional de la región y de los mariscos, dos o tres días hacía ya sea almuerzo a cena en restaurante de comida japonesa.(Estaba 10 días en ese lugar). De esas visitas conocí a la hija de los japoneses, a quien llamaré Niki. La conocí cuando tenía 15 años, y nos hicimos amigos, ella ya tenía un novio de origen chino al que conociamos como Pancho, de la misma edad de ella y se conocían del colegio. En esta oportunidad ella tenía entre 17 y 18 años, yo tenía un año de no lr a comer al restaurante, ella salió a saludarme al verme, y muy cariñosamente me dió un beso en la mejía y se sentó en mi mesa a charlar, diciendome que habían extrañado mi ausencia, y que ella en particular ya que le gustaba hacerme compañía y que incluso les hablaba a sus compañerad de estudio de mi contándoles lo triste que se sentía por no haber llegado cada semestre de lo acostumbrado. Ya intrigado por su preocupación y con cierta curiosidad, le pregunté de que hablaba con sus amigas de mi persona, a lo que ellá me rewpondió de que hablaba de que era guapo, rubio, de ojos azules, y que tenía un cuerpo muy bién formado y los músculos pectorales, eran marcados así como los del vientre, etc., porque me los había visto cuando entrenabamos Karate con su padre. Le pregunte por Pancho, y me dijo que estaban peleando desde hacía un mes, pero que era costubre entre ellos y luego se reconciliaban. En esa oportunidad sólo estuve una semana en,
el lugar, y le comenté a ella y a su familia que iría a los callos de Belice por esos días, ya que tanto viajar por allí, y estando tan cerca quería conocerlos. Inmediatamente me dice la madre de Niki, que precisamente pensaban viajar ellas dos y una familia vecina, y que podía irme con ellos porque la embarcación era grande. Dos días después salimos, el primer día fue normal, charlabamos de todo, bromeabamos, por la noche junto a la playa, aparte de mí solo nos acompañaba un señor ya entrado en años, como de 75,esposo de la vecina de Niki, que tenía a la sazón de 50 años, otra señora como de 55 años, cabe mencionar que la madre de Niki, estaba por los 37 ó 38 años. Esa noche Niki coqueteaba demasiado conmigo, más cuando fuimos a bailar solo los dos, ya que los demás se quedaron tomandose unos tragos, bailando se pegó mucho a mi cuerpo, poniendome un tanto nervioso, pero no pasó ni a un beso. Al día siguiente la ví en traje de baño, y no era la delgadita que pensaba, era bajita como las de su raza, pechos chicos pero redonditos y apuntando a sus extremos, cintura fina y piernas deliciosamente torneadas, su carita en si era hermosa de labios sensuales, sus ojitos rasgados bonitos y en sí los rasgos de su rostro muy hermosos y dulces. nadamos por un rato en las aguas tibias dl mar caribe y luego caminamos un rato pot las playas de arena blanca, nos alejamos un poco y bajo unas palmeras nos dimos un intenso beso, le besé sus senos deliciosamente duros y paraditos, me dijo que quería hacer el amor conmigo, comentándome que con Pancho lo hacían desde hacía bastante tiempo, desde que tenía los 14. Lentamente la despojé de su traje de baño lamiendo a lo largo de su cuerpo, quedando en mi boca el sabor salado del agua de mar, besé sus pies pequeños, hermosos, sus tobillos y sus hermosas piernas, llegué a su vagina, con abundante bellos negros, largos y suavecitos, abrí sus labios vsginales con mi lengua y chupe su clítoris rojito, durito de tamaño grandecito, le estaba encantando, gozaba a lo grande, gemía, sollozaba y daba pequeños gritos de placer, y se vino en un orgasmo sansacional, nunca había tenido sexo oral, sus relaciones fueron a escondidas, no duraban más tiempo que lo que daba a una eyaculación precoz de Pancho, y generalmente eyaculaba afuera dejándola con ganas de más, nunca había experimentado un orgasmo, a no ser por masturbación. Cuando le dije que ahora le tocaba chupar a ella se puso roja pero pensando en recompensarme por su orgasmo asintió, cuando saqué mi bermuda y quedé desnudo ante ella se le saltaron los ojos al ver tremenda verga palpitando ante su rostro, estaba estupefacta, y empezó a meterse en la boca la bola roja de mi pija y torpemente empezó a chuparmela, para luego irse metiensdo en su pequeña y estrecha boquita, parte de las ocho pulgadas de tremendo mástil. hasta que le dije que se preparara que me corría, y trago hasta la última gota. Nos recostamos sobre la arena y oímos unas voces que se acercaban, nos metimos como se pudo los trajes de baño, y nos metinos al agua, cuando las persona llegaron nos vieron nadar y como el lugar era muy bonito se metieron a nadar en el mismo lugar truncando la cogida.
Por la noche nos fuimos todos, a un punto de reunión, el señor le dió sueño temprano y le acompañaron las otras dos deñores y la madre de Niki, pero ya se habían tomado varias cervezas, la madre de Niki preguntó a que hora regresabamos y le dijimos que en una hora más, eran aprox. las 9 de la noche. Sólo vimos que dieron la vuelta al recodo de la playa, y aprisa nos dirijimos al lugar donde estuvimos antes, hicimos sexo oral en un 69, cuando estábamos listos, le puse boca arriba, y me coloqué gel lubricante en la polla y en la entrada de su vagina, ella me lo había pedido antes, ya que la polla de Pancho, según sus señas no pasaba de 4 pulgadas y era delgadita. Abrió sus piernas dejando ver a la luz de la luna su vagina pequeñita, riquísima goteado jugos, le acerque la cabeza a la entrada y suavemente deslizo en su interior, le metí una pulgada más y ella jadeaba de deseo,con sus talones me empujó de ls cintura y en canalito estreccho y caliente se fue la miatd, ella quiso esquivarse un poco, y me dijo que le dolía un cacho, así estuve bombiandola con un poco mas de la mitad metida, fué agarrando ritmo, movía las caderas más aprisa, sollozaba, gemía y luego un grito que apagué en mis boca cuando se corrió en un glorioso orgasmo para ella, el primero que tenía con verga metida, al aflojar su cuerpo deslizó con facilidad el resto de mi verga hasta el fondo, se abrazó fuerte a mí y seguimos dádole, al cabo de un rato, la coloqué como perrito, y se la ensarte hasta el fondo de un solo, respiró hondo y empezó a mov erse, su clítoris era un juguete fino en mis manos, estaba próxima a su otro orgasmo, cuando se estaba yendo, solo alcanzé a oir que no eyaculara adentro, lo quería en su boca, pero no pensaba hacerla tragar semen nuevamente que ría que su cuerpo por vez primer recibiera semen caliente, pero tampoco podía darme el lujo de preñarla, por lo que empezé a jugar con su ano, primero un dedo, luego, dos y como estaba teniendo su orgasmo en ese momento, le met´´i un tercero, y en círculos le dilate el ano, corrí mi verga hacia arriba y le metí el pene luibricado, despacio hasta que se lo tragó topandolo y corriendome en su fondo, con un gemido de satisfacción.