Jhony... ya tengo en mente lo que voy hacer, solo para ti, primero comenzar de manera normalita, me chupas mi coño y mi clítoris, haciéndome gozar muchísimo, sacando al máximo el placer guardado por tanto tiempo, reservado para el momento supremo de hacer el amor con mi hombre amado. Tu polla en estos momentos está muy gorda, la lamo un poco y la hago entrar en calor, para ir gozando. Tu respiración me indica cuándo parar un poco, y así estoy un buen rato. Quiero acumular leche como para un trago largo... Tus huevos están duros y sedosos, y tus piernas se contraen y tiemblan. Lo saco y decido empezar la obra final. Acaricio la cabeza y la chupo un poco lamiendo la hendidura de tu polla, que ya suelta góticas saladas. Con la otra mano voy acariciando tus bolas, y la entrada de tu culo, tratando de llevarte al éxtasis lentamente y con ardor. Te desesperas por acabar, se nota, y sin embargo te sigo chupando lento y parejo, pasando la lengua por el borde de la cabeza de tu polla, que es bastante grande y presenta un tamaño aún mayor, y un color rojo con las venas hinchadísimas en la base. Cuando veo que estas cerca, recorro toda tu polla desde la base hasta la cabeza con mi lengua...ohhh que grande es!!!¡, me dices que acabe y la entierro dentro de mi boca lo que más que puedo, tratando de que tus pelotas entren también. Siento la cabeza de tu polla atravesar mi garganta y que los temblores empiezan a actuar en el tronco, como impulsos de una bomba de agua. Quiero sentir tu leche salir, así que la saco un poco y ahí surge un tremendo chorro que me trago gustosa‚ casi inmediatamente, sin sentirle el gusto. Luego sigue uno tras otro, y no puedo pasarlos, los voy acumulando en mis cachetes, mientras con la lengua lo acaricio fuertemente para que no se corte el orgasmo feroz que estas sintiendo. Me olvido de mi propio placer, y sigo recibiendo tu leche durante lo que parecen largos minutos. Tu leche arde, tiene un sabor más dulzón que antes, esta delicioso, sentirlo en mi lengua hace que tenga un orgasmo rico...alcanzo a ver tu cara y pareces apaleado, además tus jadeos son increíbles, me gusta escucharte llegar..Me excita. Soy feliz de darte placer. Cuando termina el último chorro, lo voy saboreando poco a poco degustándolo al máximo, es mi leche, la leche del hombre que amo. Me queda leche en la garganta casi toda la noche...Así tengo tu sabor todo el tiempo
Te ama...TU MUJER