A gusto, igualmente agradable hasta relajado como deleitoso, también fascinante. Finalmente una delicia es trabajar junto a Jay, las tardes después de almorzar en la oficina de expedientes, sin nadie que nos joda ni nos interrumpa ni nos moleste ni tampoco nos quite el tiempo en pendejadas como bobadas en absoluto. Para nada, ni la presencia de la nueva jefa del departamento de registro ni de su mano derecha una antipática colaboradora que me llevo de los mil perros; enteramente para mi, dándome mucha atención y que pensar hasta imaginarme como exhibirme carajo y por los mil coños regios como toda una reina de la seducción. Como de la misma atracción monumental colosal y poderosa, hasta placenteramente la misma Jay que luciendo como modelando hasta vistiendo igualmente usando uniforme de ejecutiva universitaria, especialmente con una falda ajustada, ceñida, entallada y apretada mostrando lo gorda que esta pero a mí no me importa estoy enamorado de todo lo que representa su nombre actualmente en mi vida profesional como académica hasta personal. Agachada guardando documentos en los expedientes académicos quedo prendado y fijo como lamiéndome de pleno gusto la esencia erótico como lujurioso hasta una morbosidad palpan té en toda mi lengua y boca el tamaño que muestra y exhibe con todas las plenitudes del mero culo de Jay, con las piernas cruzadas y levantadas ay papa con unos ojazos no le aparto para nada la estratégica vista panorámica del firmamento a distancia sabiendo que la estoy fascinando como incitándola hasta motivándola e inspirándola se hace la tonta como la inocente hasta donde puede doblegarme como vencerme a ver quién es el primero en acercarse y hacerse el sexo que los mantiene deleitosos como ardientes, apasionados igualmente arrechos a la máxima expresión corporal como sentimentalmente hablando en la relación que los involucra actualmente en el ámbito universitario a Jay y a mí.
Sin medias, saboreo las formas ilustrativas como pictóricas toda una obra de arte tallada en el mismo yeso al llevarla a plasmarla hasta esbozarla a todo color en vivo en un lienzo de cuadro muy famoso más que la misma Mona lisa en su esplendor; al deslizarse las yemas de los cuatro dedos sobre la pantorrilla de la pierna derecha, abriendo un poco el cofre dejándose ver el hilo dental pequeño y diminuto, que por las barbaridades me enloquece al taparle meramente la zona de su clítoris como de su ano. Finalmente el propio rabo en que me la lamo con todo el gusto y propiedad hasta deslizarme por su ano, que es una ricura gastronómica, especialmente entrándole a profundidad saboreando como probando lo riquísimo de su conducto vaginal especialmente de los labios vaginales que son un primor de delicia que me almuerzo siempre todas las tardes con ella. Entrándole a meterle una mano en su seno con la blusa y el saco puesto, mirándome al lanzarme su sonrisa de estrellato, brillándole y encandilándome sus ojos negros de juventud angelical y atesoramiento de inocencia a pesar de que está casada con hija. No hacemos nada malo en tiempo de trabajo, sino compartimos un vinculo en que ambos nos enamoramos accidentalmente, no lo pensamos ni lo percibimos, ni tampoco lo veíamos venir. Todo surgió espontáneamente esa primera vez que nos ligamos, esa tarde solos al guardar unos documentos Jay en un expediente de un estudiante universitario dejándose llevar y envolver entres mis caricias y mi emoción especialmente en mi gallardía finalmente piropeándole hasta enardeciéndola con mucho hablado lujurioso, morboso, poético como erótico en que le calentaba los oídos como hacia latir a mil revoluciones por minuto el corazón al no poder zafarse de la prisión en que se encontraba entorno a mis brazos conquistadores y dominadores sobre ella en ese entonces hasta el son del día de hoy…