Mañana de sábado labor de jardinería igualmente cortar la grama tupida, alta, espesa, etcétera sobretodo lo espeso de los propios arbustos frondoso de bastante maleza que pueden esconder alimañas entre bichos o malhechores sin que nos demos cuenta para nada y por supuesto dar la impresión de descuidó así de desgreño por la persona dueña y propietaria de la misma casa.

Acompañada por un confiable muchacho que mensualmente le llama para esto en vivivo y a todo color mí chica colombiana Melisa, qué siempre se viste hermosamente con falda corta de cuero con top bikini polipiel con su bota negras de tacón alto con una blusa de manga corta celeste tenue abierta y dentro del mismo chicote y falda negra de cuero; mientras le cortan la grama se agacha y dobla bbien estirada corporal también físicamente a cortar ramas larguísimas de sus veraneras y por supuesto arbustos abriéndose paso Melisa, como siempre encantada hasta acostumbrada de ahí habituada antes en el prostíbulo sin ropa interior puesta se vestia con su atuendo de cuero para las reiteradas fantasías eróticas de ser la ejecutiva universitaria del que fuera antes su cliente een el mismo prostíbulo ahora es su pareja marital y conyugal hoy día siendo toda una mujer decente y sería que trabaja en tecnología y naturalizada nacionalmente la propia Melisa.

Delgadisima tras y luego del recibimiento a más de la mitad de su estómago hace más de unos 6 años ya en persona Melisa, se le corre toda la falda corta de cuero hasthasta la mitad de las cartucheras y piernas, el muchacho anda goloceandola y mirándola entre el corte de la grama, no se percata ni siquiera se da cuenta Melisa que lo tiene debajo de su vagina y rabo comiéndosela que baja la cara se asusta pero lo deja lle hablá tomando fresco y descansando un momento maravilloso sitio escogiste tú le sonríe no quiero que se entere mi marido que tú te metes sexualmente conmigo solamente permito, consiento, dejo, hago y disfruto de ahí tengo con el y solamente con el en nuestra privacidad e intimidad marital tú entiendes, ella sigue con la podada y cambian de posición se queda sentada en toda la cara le da gozo por la húmeda vagina como clitoris de Melisa lo zurra y frota con tanta intensidad como deleite hasta deseo y tenemos completamente quedándose sobretodo jadeandose igualmente gimiendose como nunca pensara a volver a vivirlo hasta protagonizarlo en vivo y a todo color por mí chica colombiana Melisa en persona en su propio jardín en está mañana de sábado.