Hola, me llamo Carla y quisiera contarles la experiencia que tuve hace poco con un novio de Lanus, Provincia de Buenos Aires.
Resulta que Pablo, mi novio en aquel entonces, me invito a pasar un fin de semana en su quinta en las afueras de la ciudad. Estuvimos toda la tarde en la piscina con sus amigos. Yo notaba que todos eran muy amables conmigo. Se ofrecian a ponerme bronceador en la espalda, a lo cual accedi, porque me encanta que me toquen los hombres. Cuando me ponen cremas, arqueo mi espalda y los aliento a hacerlo con esmero. Cabe decir que mis medidas son algo exhuberantes: 96 - 58 - 98.
Aquella noche, escuche que Pablo se despedia de sus amigos y me acompanio a mi dormitorio. Una vez alli, comenzo a besarme el cuello, luego los pechos y enseguida me desvistio y me comenzo a lamer la concha. Yo estaba encantada, luego de una tarde rodeada de jovenes saludables que me llenaron de atenciones. Pensaba en como seria estar con todos ellos. Pablo me hizo venirme enseguida y se desvistio tambien. Me hizo mamarle la pija, que es enorme y me lleno la boca con su leche. Luego comenzo a cogerme con una pericia y calentura terribles. No recuerdo bien, pero habre tenido 3 orgasmos seguramente porque seguia pensando en como seria estar con todos los amigos de Pablo. Luego de cogerme como a una perra, Pablo se retiro de la habitacion y me dijo que enseguida volvia.
Al rato vuelve y se me acerca en la oscuridad. Olia distinto. Su aliento era otro. Su espalda era mas grande y sus manos, mas velludas y fuertes. Estaba segura. Era otro, no era Pablo. De solo tocarle el pecho, lleno de vello, me vine. Me le arroje encima, lo obligue a acostarse y comence a lamerle el pecho peludo, el abdomen, la pija, los testiculos enormes. No paraba de felicitarlo por el cuerpo de macho que tenia. Luego le pedi que se pusiera boca abajo y le abri las piernas. Le meti la lengua en el culo y salto como un potro salvaje. Me prometio que me iba a dar un premio. Le acaricie las bolas y le pregunte cual era el premio. Me dijo que me iba a romper el culo, que me lo iba a derretir.
Lo hizo con pericia. Casi no me dolio, pues estaba tan cachonda que sentia todo mi cuerpo dilatado. Al rato, se fue de la habitacion.
Enseguida volvio, era mas alto. Me ofrecio su pene y tenia el doble de tamanio del de mi novio. Lo felicite con mi voz mas sensual. Se lo bese y lami con dulzura y furia. Se lo llene de saliva y le pedi que me alimentara. Asi lo hizo. Me trague todo, juro que con esmero. Estaba delirando de placer.
Entonces salio y enseguida entraron dos chicas.
Seguramente eran las novias de los amigos de Pablo. Comenzaron a masajearme y besarme. Las correspondi con caricias, besos y lamidas. Nos revolcamos como putas por horas. Bebimos nuestros jugos y mordisqueamos nuestros pezones. Que hembras. Que bien dotadas todas.
El amanecer nos sorprendio a todos en la cama.
Ni me quiero imaginar como terimnaron todos ese dia, aun no lo puedo creer. como dicen. hay que ver para creer. Quien te dice...Quizas.. Te Hablo El Quilmeño.