Era una tarde más delante del ordenador...una tarde como mil anteriores en las que buscaba una fantasía por el chat..pero esta vez iba a ser diferente.
Un hola para romper el hielo y sorpresa la mía al otro lado una tal Esther que contestaba sin más...le propuse jugar con un cubito de hielo y un yogur por su cuerpo...me dijo que sí que estaba sola y que podía. Sus niños y su marido estaban fuera...todo parecía tan perfecto que empezé a dudar que esa tal Esther no fuera en realidad un tal Manolo.
Ella fue a por unos cubitos de hielo a la cocina y un yogur de limón, yo mientras imaginaba como sería, y a su vuelta de la cocina, se lo pregunté. Me dijo que era normalita, morena,pelo rizado, bajita y un cuerpo sin grandes curvas con un buen pecho (95), esto me hizo cambiar un poco la opinión de que fuese un tio el que estuviese al otro lado; porque , sinceramente, lo más probable es que fuese algún tio tan caliente o más que yo en esos momentos.
Le dije que se quitase la ropa poco a poco, ella me iba diciendo como era la camisa que se iba quitando en ese momento con todo detalle, desde los botones hasta el último doblez de los puños..todo era tan lento y sugerente...que mi polla no aguantaba más dentro del pantalón y tuve que liberarla de allí, surgió como una bestia indomable..esperando alguna mano amiga que la suavizara.....para que esperar más...
La duda no pudo más conmmigo y la propuse llamarnos por el móvil para saber que era realmente una tia. Me dijo que si, y nos llamamos.Sólo fue un "hola, que tal" y colgamos.Ahí empezó realmente el morbo, haber escuchado la voz del otro..¡Sí, era una tia! y con una voz de locutora de radio, aún subía más el morbo y el calor que me invadían.
Cogió un cubito de hielo, lo chupó un poco y lo mojó en saliva, rodeó sus labios lentamente...y poco a poco, fue deslizandolo por su cuello,hasta llegar a su canalillo...bien profundo como ella me decía.
Se quitó el sujetador, blanco y sencillo, como el de cualquier ama de casa un jueves por la tarde. Empezó a rodear uno de sus pezones con el hielo. Abrió el yogur y mojo en el otro cubito porque el anterior murió en uno de sus pezones.
Volvió a jugar con el hielo, esta vez con sabor limón, por sus labios, su cuello,sus pezones...pero esta ocasión bajo más y jugó por su tripita con ese piercing de madurita mala. Se desabrochó el pantalón vaquero y me dijo que se lo iba a quitar. Así lo hizo . Sus braguitas blancas y sencillas como el sujetador, estaban húmedas.
De nuevo otro hielo, esta vez repitiendo su sabor a limón, y el mismo recorrido aunque una vez más el camino se amplió, llegando esta vez hasta su braguita, lo pasó por encima y lo sujeto con sus muslos tocando la braguita...pudo sentir el frio helado del hielo....en su volcán a punto de estallar. Se quitó esa braguita húmeda diciéndome que ya me diría algo respecto a ella.
Un hielo más..un recorrido identico con distinto final...esta vez el hielo más rapidamente llegó hasta su sexo...su coño se impregnó de yogur...sus manos se movían haciendo que el calor de su coño derritiese el hielo...no tardó mucho en conseguirlo..siguió masturbándose mientras con la otra mano torpemente me escribía en la pantalla todo esto...su lentitud al escribir y mi impaciencia hicieron que no aguantase más y me corriese manchando todas mis manos, el teclado, la mesa...fue brutal. Se lo dije y ese fue el punto de morbo para que ella hiciese lo mismo...aunque sorpresa...sonó el móvil y lo único que escuché fue una voz gimiendo cada vez más...hasta correrse para mí.
Después colgó y un minuto después volvimos a chateary me propuso un encuentro pero con una condición nada de sexo. Acepté.
Llegué al bar donde quedamos, pocas personas a las 3 de tarde. En una de las mesas una mujer madura (38 años), traje de chaqueta y pantalón de rayas, bolso...una perfecta señora.
No fuí directamente a ella, pedí en la barra y comencé a mirarla, finalmente, me acerqué y la dije "hola,que tal?". Esa misma frase con la que empezamos en el teléfono. Me contestó que muy bien, tan bien como el otro día en el chat. El morbó me inundó de nuevo.
Nos tomamos el café charlando de la otra vez y entonces me propuso un juego, me dijo que me iba a contar lo que me prometió de sus braguitas. Me dijo que iba a irse al baño y que ahora volvía. Tardó al menos cinco minutos, lo que me puso nervioso e impaciente, no sabía lo que ocurría. De repente, apareció con la cara un poco roja, y unos ojos ardientes. En su mano derecha llevaba algo, que me dió por debajo de la mesa. Lo cogí y eran sus braguitas, me dijo que había ido a masturbarse para mí, las humedeció tanto que parecían chorrear...tan calientes..me pidió que hiciese lo mismo, que fuese al baño y me corriese para ella...Lo hice. No tardé mucho.
La devolví su braguita manchada de mi semén, se volvió a marchar al baño y se las puso. Salió, terminamos el café y me dió las gracias por haberla ayudado a cumplir una de sus fantasías, pero que era eso una fantasía sin más....Morbo sin más....
.....y se marchó....