Prosiguiendo con la segunda parte de este relato, pasamos un día fabuloso en la playa, pescamos un rato en el canal, todos pescamos algo, pero Magalí pescó un Bagre como de 8 libras que nos costó trabajo sacarlo del agua, ya que las cañas de pescar eran muy pequeñas, limpiamos los pescados y los preparamos para cenar. Nos metimos a la piscina un rato, cenamos y nos fuimos al puerto de San José a bailar y tomatr algo, era quince de septiembre, y todo era alegría, al filo de las once de la noche, regresamos, Magslí como siempre fué la primera en ir a dormir. a los cinco minutos fué Beatríz a verla y estaba profundamente dormida, al regresar tuvimos una charla los tres y Alejandra, tenía sus dudas sobre quedarse o no conmigo esa noche, después de lo sucedido con Beatríz, y que si lo hacía conmigo en que quedaba la relación de ellas, Beatríz le dijo, que por ella no había problema y que si yo deseaba ser amante de las dos, que lo fuera. Hablé claro con las dos y les dije, que si iban a ser mis mujeres, contaban con todo mi respaldo y ayuda como mis mujeres, y que incluso ya veríamos más adelante el asunto familiar. Luego me dijo Alejandra que había pillado a Magalí masturbándose, porque había dejado la puerta semiabierta, y que mientras lo hacía susurraba mi nombre. Beatríz se fué a dormir, y con Alejandra empezamos a besarnos, sus pechos chicos pero duritos, de pezón grande rodasito, y duritos, su vagina era grandecita, y labios, grandes y encartuchaditos hacia afuera dejando ver una rajita rojita, y clítoris salidito, estaba completamente mojada, en un 69 nos fuimos los dos casi al mismo tiempo, pero de ver ese magnifico cuerpo, la polla no se aguadó siguió firme, ella me dijo métela despacio, Beatríz me comentó que era enorme pero no me imaginé cuanto, apliqué Gel, y me deslizé entre su vagina, sentí cuando topé en algo al entrar todo, y ella me dijo siento un dolorcito pero a la vez un cosquilleo bonito, dos dábamos unos besos ríquísimos, tanto tiempo desear esa hembra, que era un torbellino en la cama. la puse en cuatro, y bombeando frenéticamente la sentí venirse, gritó de placer, ah, dale más duro papacito, así, así mas. que rico y apreto su vagina, y me dijo echalo adentro, no hay peligro, mi período está por venir, y momentos después sentí que el pene se me hinchaba dentro de ella, sentí una sensación deliciosa, y salieron mis chorros llenandola de semen. Se recostó sobre mi hombro, y casi llorando me dice, mi amor que placer tan grande, me ha dado, y con respecto a lo que hablamos en la sala, no era nada que ha usted le afectara, sino que es por la relación de Beatríz como iba a ser conmigo en el trabajo, pero todo está aclarado. Se durmió, yo desperté como a las cuatro de la madrugada, ella estaba de lado a espalda de mi, veía sus hermosas caderas y sus piernas lindas, me puse a pensar como su marido pudo abandonar a una mujer como ella, por otra. detenidamente miraba cada pulgada de su bello cuerpo, la pinga se me paró, y empezé a metersela lentamente de espaldas, su vagina iba abriendose a lo largo de mis ocho pulgadas, entré todo y empezé a bombearla ella, seguía mi ritmo, empezó a mojarse, y salía con mucha facilidad, así bombeando estuve bastante tiempo hasta que se volvió a venir, pero un momento que me dijo eyacula rápido porque siento como que si tuviera chile, salí y empezé a tratar de metersela `por el ano, no me puso resitencia, y la empalé totalmente, y al cabo de un rato, me vine dentro de su hermoso culo. El día siguiente, fuimos a conocer otras playas, a comer otro tipo de comida del lugar,y regresamos al filo de las cinco de la tarde, yo estaba cansado, desvelado, y me fuí a dormir ellas tres se quedaron en la piscina. Entró Alejandra y me dijo, préstame tu camioneta, tengo que ir al pueblo, tenía que menstruar hasta el lunes ó martes, pero con tu tremendo pene me adelantaste el período, y tengo que comprar toallas, le pedí que trajera comida para la cena y algo para el desayuno, la acompañó Beatriz, ya que a Magalí no la llevaron porque estaba durmiendo, al oir el motor de la camioneta alejarse se despertó Magalí y la oí zambullirse en la piscina, estaba desnuda, pensó que todos habíamos partido según me aclaró después pero esto ya es otro relato-