Hace un tiempo escribí como descubrí que tenia poderes mentales y la capacidad para hacer que la gente haga y sienta lo que yo desease. Y también, conté que lo descubrí a los 16 años. El problema es que a esa edad las hormonas están fuera de control, y lo único en lo que yo podía pensar era en sexo. Fué así que dominé mentalmetne a la madre de mi amigo y me la follé.

Ahora sí, tenía a mi disposición una esclava sexual, para cuando yo quisiera. Y la quise tan solo 3 días despues de mi debut.

Yo sabía que ese domingo ella iba a estar sola, pues su familia ser iría a ver a los abuelos. Al mediodía, toqué el timbre, me abrio, y sin mas preámbulos, le ordené ir al dormitorio. Fué una orden silenciosa, como cuando uno ordena moverse a su brazo. Fuimos, le ordené desnudarse, me desnudé, y allí nomás la volví a follar, esta vez, 3 veces.

Así, en el lapso de solo 2 meses, me acosté con ella mas de 30 veces. Es que estaba buenísima, y quería tener práctica. Así, ya estuve listo para otro desafío.

En mi vecindario, un conocido, de 30 años, tenía una novia de 28. !Qué buena que estaba esa perra! Era rubia, de pelo largo, unas medidas que le calculo en 100-60-120, unos pechos esculturales y un culo enorme. Además, solía usar vaqueros ajustados y musculosas reveladoras. Ni qué mencionar que a mis 16 años la había hecho protagonista de varias pajas.

Así, esperé pacientemente, hasta que llegó el momento. Un sábado a la noche, era el cumpleaños de el, y yo estuve entre los varios invitados. Ella vestía un vestido largo, escotado, y algo ceñido al cuerpo, de color rosa, y zandalias blancas de tacón. Primero, probé a ver si podía dominarla. Cuando la vi, le ordené venir a saludarme afectuosamente, lo cual hizo. Luego, le ordené, mentalmente, que fuera a la cocina a buscar mas vasos. Yo la seguí. Allí, le ordené que no notara mi prescencia, y le ordené que se agache. Así lo hizo, dandome el espectáculo de su enorme y hermoso culo. Me acerqué atrás de ella, y la apoyé. !sentía que mi poya iba a estallar¡

Luego volvimos a la fiesta, y ella bailó con su novio. Cuando terminaron y se acercaron a la mesa donde estábamos todos sentados, hice mi juego. Usé mis poderes, y primero introduje mi rostro en su mente, así, solo pensaría en mi. Y si, noté que de a ratos, me miraba de reojo. Lógico, ella se preguntaba:
-¿por qué no puedo dejar de mirar a este niño?

Entonces, empecé a estimular sus partes erógenas. La empecé a exitar mientras pensaba en mi. Eramos 10 en la mesa, y yo me hacía el distraído hablando con otro, pero mientras la calentaba cada vez mas intesamente. Ella ya estaba incomoda, solo pensaba en mi, y se movía apenas perceptiblemente en el asiento. La fiesta terminó así, pero le ordené mentalmente, que al dia siguiente fuese a mi casa, con el mismo vestido que tenía.

Al otro dia, ordené a mi familia que me dejaran solo. Estaba nervioso, porque me iba a coger a una rubia infernal con novio. Hasta que llegó.

Abría la puerta, y le dije:
-¡Hola, que gusto verte! ¿que te trae por aquí?

Ella no sabía que decir. No entendía por que vino, pero, apenas me vió, empecé a exitarla, de modo que solo pensaba en acostarse conmigo. Su vista estaba perdida, y estaba sudando. Se veía que no aguantaba mas, y la verdad, yo tampoco.
me dijo:
-para mostrarte esto.

Y se sacó el vestido, de arriba abajo. Vestía los mismos zapatos, y una tanquita blanca, de dos piezas. Casi me desmayo al verla, pero me sobrepuse. Me senté, haciendome el sorprendido, y le ordené que se desvistiera. Ella lo hizo, y yo también. ¡Estábamos desnudos los dos!

Le pregunté que le gustaria hacer, y sin esperar, le ordené que me la mamara. Se arrodilló ante mi, que estaba sentado, tomo mi poya, y se la metió en la boquita. Entonces, empezó a chupar.
¡que mamada! No pensé qeu se podía gozar tanto de esa forma. Entonces, le ordená acostarse en el suelo, boca arriba, y cuando me obedeció, me acosté sobre ella, puse mi poya en posición, y empecé a follarla. Pero al hacerlo, también estimulaba su zona de placer con mis poderes, de modo que sintió algo que nunca habia sentida y que nunca sentira con otro: ¡placer multiplicado por mil! Gemía como una perra, sudaba a mares, tenia la vista perdida de tanto placer, y se movía tan eroticamente como una puta profesional. Asi, la segui follando, una y otra vez, entra, sale, entra, sale, hasta el colmo del placer. Yo estaba agotado, pero seguia, seguia, hasta que acabe, y ella dio un grito de placer cuando descargué toda mi leche en ella.

Al volver en si, hice una jugada arriesgada. Terminé mi control sobre ella, y no le hice olvidar nada. Al volver en si, y vernos a los dos desnudso en el piso, se sintio super-confundida. No entendia como pudimos haber llegado a esto. Yo le dije:

¡Ay, Carolina, me has hecho pasar un momento hermoso! ¿Como se te ocurrio hacerlo conmigo? ¿No se lo diras a Pablo, verdad?
Claro, ella sí recordaba que habia venido a mi por su propia voluntad. Nunca se iba a imaginar que yo le puse eso en la mente. Pero no olvidaba el terrible placer que vivio conmigo, así que me dijo:

-Es que estas re-fuerte, Gabriel. Si no digo nada, ¿me prometes que lo repetiremos?

Me hice el sorprendido, y le dije que si. Listo. Ya tenia una esclava sexual a la que no tendria que dominar para que viniera a mi. Ese fue el principio. Ya habrá mas historias de como use mis poderes mentales.