MIS DOS EMPLEADAS 2 –ADEL-

Esta es una de las aventuras que he tenido esta cabe la pena resaltarla, sucedió cuando yo trabajaba en una empresa multinacional como Gerente de una de las áreas de más importancia, tenía para ese entonces 48 años y tenía como 60 personas a mi cargo.

Antes de empezar como sucedieron los hechos, debo describir a las participantes, recordándoles que esta historia es 100% real y que fueron agregadas algunas cosas para añadirle más morbo.

Para los que no me conocen, hoy día, año 2020, tengo 50 años, y vivo en Caracas, Venezuela. Para satisfacer a los que lean mis relatos, y para que puedan hacerse una película mental, les diré que soy un hombre de 1,83 mts de estatura, peso 80 kilos, de piel morena clara, ojos marrones claros, de rasgos finos con un pene normal de unos 18 a 20 cms de largo y eso sí, muy grueso, soy muy morboso, extremadamente caliente y sexual.

Estos relatos son de mi paso en la empresa que ya mencioné, son 4 protagonistas:

Mariana y tenía en ese entonces 21 añitos. Muy blanca de piel, de cabello negro también muy liso, de carita graciosa, de tetas pequeñas pero con unas piernas de infarto, parecía una adolescente, media 1:50, delgadita, flaca.

Adel, una analista de 27 años, morenita, de cabello negro muy liso, de grandes tetas, que era lo que resaltaban de ella, y como sabia destacarlas, siempre usaba blusas con algo de buen escote y ajustadas y caminaba siempre erguida para que se notaran más.

Nela, una chica blanca, de 28 años, muy linda, con un cuerpazo de infarto, esas si eran unas tetas descomunales y preciosas, por lo general usaba ropa tapada, pero era imposible disimular ese par de melones, muy bonita de cara, de labios carnosos, muy, muy zorrita.

Y la última protagonista es Rosa o Rosita, una chica de Valencia, que trabaja en la sucursal de la empresa, una flaca de estatura media, con una cara de puta que te hace querer cogértela inmediatamente, de tetas medianas y un culito de esos que al ponerse en  se abren pidiendo guerra.

Después de mi aventura con Marianita, pasaron varios meses antes de poder repetir, porque la mande de viaje a varias de las sucursales de la empresa para que hiciera unas inspecciones importantes junto a una de mis jefes de departamento.

En ese tiempo, había contratado a Adel, una mujer, que como dije, tenía 27 años, morenita pero con unas tetas de infarto, realmente grandes, ella sabía que era su gancho especial y siempre procuraba lucirlas; era una mujer realmente directa y siempre nos veíamos con ojos de deseos, tenía un hijo de 5 años y estaba casada.

Como estábamos en temporada de auditorías, tuve que salir de viaje a Maracaibo en el estado Zulia y le dije que iría conmigo, ya que se estaba formado como auditora y quería que agarrara experiencia. La empresa nos alojó en un extraordinario hotel 5 estrellas, el Maruma, teníamos habitaciones adyacentes y después de la primera jornada de trabajo, al llegar al hotel a eso de las 5 de la tarde le dije que fuéramos a la piscina a relajarnos.

Adel: ummmm Carlos, la verdad es que no traje bañador, no sabía que habría piscina y que además nos daría chance de bañarnos.

Yo: que lastima, de verdad…

Adel: por qué? tú te puedes ir a bañar si quieres.

Yo: claro que puedo, pero lo que quería era verte en bikini. Jejejeje –le dije con total descaro-

Adel: y yo verte en traje de baño, a ver qué tal estás….

Yo: eso se puede resolver fácilmente, ven pasa a mi habitación.

Entramos y le dije que esperara para ir al baño, me duche y salí en bóxer.

Yo: bueno, es como si estuviera en traje de baño, -le dije mientras salía del baño, mostrándome sólo en interiores- ya me viste, ves que fue fácil? –ahora debo verte a ti-

Adel: ah sí? Y como se supone que será eso?

Yo: bueno, puede ser en ropa interior como yo, es como si fuera un traje de baño de dos piezas, a menos que te guste hacer topless jejeje –le dije mientras me le acercaba-

Adel: ya, ok –me dijo- pero deja que vaya a mi habitación y me bañe, ya vengo

Fue a su cuarto y durante los 20 o 30 minutos que tardó, me puse en la laptop a ver algunos videos pornos y ya estaba con el güebo  medio parado cuando entró a mi habitación, ya que había dejado la puerta abierta.

Venía con la bata del hotel puesta y el cabello mojado.

Adel: aquí estoy cariño, listo? –mientras se quitaba la bata.

Ummmm la verdad es que la mujer estaba realmente divina, bajita, de cintura estrecha, piel morena totalmente lisa sin estrías ni imperfecciones, de grandes, muy grandes tetas. La ropa interior que traía consistía en una sostén bastante pequeño para el tamaño de sus tetas, casi transparente, dejaba entrever sus aureolas y duros pezones, sobresalían por el lado de arriba haciéndolas lucir más grandes aun.

La parte de abajo era una pequeña pantaleta de encajes tipo hijo dental, blanca, que hacía que se viera con claridad la cuca totalmente depilada y la parte de atrás un hilito metido entre las nalgas de sus morenos glúteos.

Mi güebo que venía ya medio parado se puso totalmente duro, ella lo notó y viéndome la entrepierna dijo:

Adel: ya veo que te parece un lindo conjunto. Me halagas!

Me le acerqué y sin decir nada la abracé y le di un beso en la boca, juntamos nuestras lenguas, le acariciaba la espalda, le tocaba las nalgas, yo estaba totalmente excitado, al momento le acaricié las tetas, esos maravillosos globos que me tenían loco, le quité el sostén y palpe ambas mamas, pesadas, suaves, muy poco o casi nada caídas a pesar del tamaño. Metí uno de los pezones en la boca y empecé a chuparlo con glotonería, hacia círculos por la aureola con la punta de la lengua, pasaba de una teta a otra

Adel: ummmm que rico, ummmm me vuelves loca.

Yo: como me gustan estas tetas, que ganas tenía de comérmelas….

Adel: solo te gustan mis tetas?

Yo: nooooo, estas nalgas se ven provocativas –le decía mientras las acariciaba con ganas- y esta cuquita muero por ganas de chuparla y de hacerte llegar a varios orgasmos con mi lengua-

Adel: ahhhhh, me tienes súper mojada, parezco una piscina jejeje

La desnude del todo, y la recosté en la cama, boca arriba, le abrí las piernas y empecé sin preámbulos a pasar la lengua en la parte interna de los muslos hasta llegar su peleadísima y muy mojada cuquita.

Al llegar allí, me di cuenta que eso no era una cuquita, era una señora cuca, gorda, muy grande, abultada.

Yo: ummmm, esto no es una cuquita, es una cucota corazón, que sabrosa!!! Que grandota.

Adel: calla!!! Que me da pena, por eso no uso casi nunca leggins ni pantalones ajustados, porque la tengo muy gordita y me dicen cochinadas en la calle.

Yo: nooooo mamita, así es que me gusta, gorda y grande, buena para que pueda con mi güebo.

Le pasé la lengua por el medio de la rajita, recogía el flujo con la lengua, lo tragaba y seguía mamándole la cuca, llegué al clítoris y al pasarle la lengua, dio un brinco de gusto.

Adel: ahhhhh que rico, me vas hacer correr muy rápido.

Seguí chupándole el clítoris, mientras metia un dedo primero dos y tres después en la cuca y trataba de estimular su punto G.

Adel: Ahhhh, Ahhhh, Ahhhh, si, si, sigue, Ahhhh, voy a acabar, ahhhhh

Empezó a temblar en anuncio de su orgasmo y su cuca se mojó mucho más, si eso fuera posible,

Adel: Ahhhh, ya, ya, para, ya, por favor.

La deje tranquila unos segundos, viéndola como se retorcia y se agarraba las tetas y se las estrujaba, sin decirle más nada, le abri nuevamente las piernas y empecé a mamarle nuevamente su cucota, a los pocos segundos dice:

Adel: ahhhhhh, coño que rico…. Nunca había sentido esto, voy a acabar de nuevo. Ahhhhh, si, si, si.

En eso estuvimos como media hora o 45 minutos más donde ella cabo como 5 veces con solo el sexo oral.

Adel: guao… que rico fue eso, no sé cuántas veces acabé, fue delicioso, nunca me habían hecho acabar tantas veces, estoy molida jejeje

Yo: y ahora es que falta….

Adel: ven aquí, quiero sentirte

Me acosté a su lado con el güebo totalmente parado, tan duro que parecía más grande y grueso que otras veces.

Adel: ummmmm que gordo, ufffff eso puede partir a cualquiera, que gordo es

Se puso a horcajadas sobre mí, sus piernas a cada lado de mi cintura y agarro mi güebo y ella misma se lo metió y fue bajando poco a poco hasta metérselo completamente en su gorda y gran cucota.

Ahhhhhhhh gritó, y empezó a cabalgar, suavemente primero y más y más duro después; al cabo de unos 10 minutos, la voltee y acostándola boca arriba puse sus piernas en mis hombros y se lo meti nuevamente.

La bombeaba con furia, sus tetas se movían hacia arriba y hacia los lados de manera muy excitante, ella se las sujetaba y le dije que no lo hiciera, que me encantaba como se movían.

Ufffff, voy a acabar…. Ufffff. –le dije.

Adel: sácala, no acabes adentro de mí, puedo quedar preñada, por favor…..

Sin hacerle mucho caso, empecé a moverme con más fuerza y ella a acabar nuevamente y en una de esas le metí completamente el güebo hasta el fondo, llegándole hasta el útero y empecé a acabar dentro de ella

Adel: ahhhhhh que caliente está…. Ahhhh que ricoooooo, que locos somos, puedo quedar preñada pero que rico, siento que me quema rico.

Quedamos tendidos unos minutos más, yo sobre ella, besándonos y acariciándonos y al sacar mi verga de adentro de ella el reguero de leche fue espectacular.

Adel: coño!!! Cuánto acabaste? Es como un litro, me vas a preñar de trillizo jejejeje. No, no, no, mi esposo me va a matar, pero fue muy rico.

Nos bañamos juntos, nos acariciamos y me dio una mamada espectacular, le acabe encima llenándole la cara y las tetas de leche.

Después de eso, nos acostamos a dormir para reponer fuerzas e ir a trabajar al día siguiente. Eran 6 días de auditorías y apenas terminaba el día 1