Esta es una de las aventuras que he tenido esta cabe la pena resaltarla, sucedió cuando yo trabajaba en una empresa multinacional como Gerente de una de las áreas de más importancia, tenía para ese entonces 48 años y tenía como 60 personas a mi cargo.

Antes de empezar como sucedieron los hechos, debo describir a las participantes, recordándoles que esta historia es 100% real y que fueron agregadas algunas cosas para añadirle más morbo.

Para los que no me conocen, hoy día, año 2020, tengo 50 años, y vivo en Caracas, Venezuela. Para satisfacer a los que lean mis relatos, y para que puedan hacerse una película mental, les diré que soy un hombre de 1,83 mts de estatura, peso 80 kilos, de piel morena clara, ojos marrones claros, de rasgos finos con un pene normal de unos 18 a 20 cms de largo y eso sí, muy grueso, soy muy morboso, extremadamente caliente y sexual.

Estos relatos son de mi paso en la empresa que ya mencioné, son 4 protagonistas:

Gabriela y tenía en ese entonces 21 añitos. Muy blanca de piel, de cabello negro también muy liso, de carita graciosa, de tetas pequeñas pero con unas piernas de infarto, parecía una adolescente, media 1:50, delgadita, flaca.

Este relato se trata de cómo fue la primera vez con Gabriela o Gabrielita, como me gustaba llamarla.

Cuando llegué a la empresa, ya Gabi trabajaba en la misma, desde que la vi, me cayó muy bien, sobre todo cuando usaba faldas mostrando esas hermosas piernas.

Bueno, ya tenía bastante tiempo en la empresa y mi oficina era un apartamento convertido en oficina, en el mismo edificio donde estaban las oficinas principales de la compañía, pero que por el nivel de confidencialidad de mi área, me fue asignado ese lugar.

Allí tenía un área totalmente privada que era mi oficina y afuera estaban 4 de mis analistas que tenía la responsabilidad de verificar mis documentos y estar pendientes de las cosas más importantes de mi área.

 Una tarde estaban todos fuera de la oficina, y fui rápido y distraído al baño a orinar, cerré la puerta y por descuido no eche el seguro, creyendo que estaba solo; de pronto se abre la puerta y entra Gabriela o Gabrielita, como yo le decía.

Gabi: uyyyy perdón jefe –dijo mientras no le quitaba el ojo a mi verga- no sabía que estaba aquí jejeje –reía de forma nerviosa-

Yo: disculpa Gabi, pensé que estaba sólo.

Salió del baño, no sin antes volver a mirar de manera descarada mi pene.

Al salir, la llame y al entrar a mi oficina le pedí que cerrara la puerta y le dije que me disculpara que debí ser más cuidadoso.

Gabi: tranquilo jefe jejeje, eso pasa, que? Se estaba masturbando?

Yo: Queeee? No Gabi por favor, para nada.

Gabi: en serio? Porque me parece que lo tenías parado. Me dijo viéndome a los ojos de manera insinuante.

Yo: parado? No para nada, si lo hubiese tenido parado de seguro te hubieses asustado.

Gabi: jajajaja, yo asustarme? Para nada, acuérdese que vivo con mi novio y siempre esta con ese bicho parado.

Yo: pues fíjate que no lo tenía parado, pero si lo quieres ver parado, me dices –la rete a ver su reacción-

Gabi: Uyyyyy jefe que lanzado, seguro que no te atreverías –se levantó y puso seguro a la puerta- lo tienes parado ahorita? Muéstramelo a ver.

Yo: no está del todo parado, pero si quieres ver?

Me puse de pie y me acerque a donde estaba sentada y poniéndome de frente a ella muy cerca y me fui desabrochando el pantalón poco a poco a ver si se echaba para atrás, pero simplemente dijo:

Gabi: jejejeje mi marido me va a matar, pero muestra a ver

Me baje los pantalones y baje mi bóxer, enseguida mi güebo, que ya estaba bien duro, salto como resorte ante ella.

Gabi: guao! Ahora si está parado, que grande y que gordo es… la de mi novio es como la mitad…. Guao! Se puso así por sólo hablar? Que grande!!!

Yo: como no se me va a parar? Teniéndote aquí frente a mi pidiéndome que te muestre el güebo? A cualquiera se le para.

Le agarre una de las manos y la puse encima de mi verga, ella la agarró y empezó a acariciarla de arriba hacia abajo.

Gabi: que caliente está y que dura.

Yo: ummmm que rico, sigue así, se ve que sabes hacerlo bien.

Gabi: mi novio dice lo mismo, - mientras seguía masturbándome con delicadeza-

La agarre y la puse de pie y la besé con ganas, metiendo mi lengua hasta el fondo de su boca, ella me correspondía iniciando una pelea de lengua entre nosotros; empecé a tocar sus pequeñas tetas encima de la camisa que llevaba y desabroche sus botones y el sostén hasta dejarla con las teticas al aire; realmente eran una tetas bellas, pequeñas pero muy duritas y de pezones rosados.

Empecé a chupárselos y ella gemía bajito mientras seguía con una de sus manos acariciándome la verga

Gabi: uffff jefe que loco… si nos descubren nos van a despedir.

Yo: tranquila que aquí no entra nadie. –la empuje suavemente hacia abajo hasta que quedó nuevamente sentada y le puse el güebo nuevamente a la altura de la cara con la clara intención de que me lo chupara; ella lo entendió con claridad y sin preámbulos de ningún tipo se metió más de la mitad en la boquita.

Yo: ahhhhh que rico Gabi, que bien lo chupas, que caliente tienes la boca ahhhhhh

Gabi: ummmm, ummmm, ummmm. Mi novio dice que lo chupo muy bien -decía mientras lo sacaba de la boca- te confieso que es el segundo pipí que mamo en mi vida –volvió a decir.

Se afanó en su mamada, mientras yo acariciaba su cabeza, su espalda desnuda y sus teticas, le pellizcaba los pezones con suavidad y trataba de meterle lo más que podía el güebo en la boca.

Gabi: me ahogas…. Es muy grande!

Yo: sigue mamita, uffff, asi, sácame la leche, uffff si, si, sigue.

Gabi: no me acabes en la boca, avísame por favor –dijo en un tono casi suplicante-

Como a los 5 minutos, no aguanté más esa boca pequeña, estrecha y muy caliente y sentí como mis bolas se pusieron más duras y la leche empezó a subir; le saque el pene de la boca y empecé a echar chorros y chorros de semen a la cara y las teticas de Gabrielita

Yo: ahhhhhh que rico mi niña, ahhhhhhh

Fueron como 6 o 7 abundantes chorros de leche, le quedaron las tetas totalmente bañadas igual que casi toda la cara, toda una escena de película porno.

Gabi: coño!!! Mira como me dejaste…. Me voy a tener que bañar para quitarme todo esto, mi novio se va a dar cuenta, por dios eres un exagerado!!!

Le metí nuevamente el güebo en la boca para que le diera las últimas chupadas y le solté el último chorro de leche en la lengua.

Yo: ufffff Gabrielita, eres una maravilla…, ve a limpiarte antes de que lleguen los demás, después seguimos.

Gabi: tú lo que quieres es cogerme, pero si me metes ese bicho mi novio si se va a dar cuenta porque me vas a dejas la cuca toda abierta, así que no jefe.

Yo: ya veremos Gabi, ya veremos.

Salió de la oficina y se metió al baño corriendo.

CONTINUARÁ