~Cuando apartas la vista de mi, mi deseo es que la mantengas. Mi deseo es que acerques esa mirada poco a poco hasta que nuestros labios se rocen y no paren. Cuando me clavas tu mirada, mi deseo es anclarte en mi cama, hace tiempo que mi cama no conoce lo que es ese sentimiento prohibido que ambos sentimos pero que no podemos hacerlo sentir. Cuando vengas, ven para no irte de ella, mi cama será un nuevo mundo donde la única ley será el no parar de follar y la única guerra sea la disputa entre quien se pone arriba o abajo. Si quieres creamos un cielo, lo llamaremos orgasmo. Nuestra religión será el sexo y nuestro Dios, el deseo. Quiero que sepas que mientras estamos en mi mundo, el único infierno que va a existir va a ser cuando quieras quitarme la ropa más rápido. Entre guerra y guerra nos reconciliaremos con un cigarrillo pero cuando este acabe, mis tropas volverán a por ti. Cuando el fin del mundo este cerca, mi deseo es que los otros planetas que visites sean tan aburridos que tu desees volver a mi planeta, a mi cama. Ambos sabemos que mi cielo era adictivo, como tu mirada, que sigue clavada en mí.