~~Iba como cada mañana de camino a la facultad, situada a las afueras de Barcelona. Como cada día iba hasta allí en tren, y al subir en la estación pude ver a aquella chica que tantos días me había quedado mirando de camino a la universidad. Ese día yo tenía que exponer un trabajo en clase, así que iba ultimando los últimos detalles de la exposición en el tren. Estaba totalmente absorto en mi tarea cuando aquella chica con la que tantas veces había coincidido en tren se sitúo junto a mi y comenzó a hablarme. Se presentó y me dijo que se llamaba Eva. Ella era una chica muy guapa, rubia con el pelo hasta los hombros, más o menos de 1'70 de estatura, ojos vivos y una sonrisa perfecta. Al principio empezamos hablando de temas sin demasiada importancia, que si dónde vivíamos, me explicó que ella también cogía el tren a esa hora, etc.
El trayecto en tren fue lo suficientemente largo como para que la conversación fuera cada vez de tipo más personal.
Llegamos al campus, pero como yo no quería perder de vista a esa preciosidad que me estaba alegrando el día, me inventé una excusa para que me acompañara a la biblioteca a buscar un libro. Como era temprano la biblioteca estaba prácticamente vacía así que pensé que si quería intentar algo con Eva, lo mejor sería perdernos hasta los pasillos del fondo de la biblioteca.
Una vez allí comencé a buscar hasta que en un momento los dos comenzamos a besarnos con desesperación. Empezamos a acariciarnos y tocarnos por encima de la ropa. Los dos estabamos demasiado calientes y con muchas ganas el uno del otro. Yo acariciaba por debajo de su jersey y notaba como sus pezones estaban tiesos y duros como una piedra. Ella me apretaba el culo con fuerza, como si quisiera amasarlo. En ese momento vimos que alguien merodeaba por allí, así que decidimos ir a los lavabos que hay en el piso de arriba de la biblioteca.
Entramos rápido y la senté encima de la taza del water. Comenzamos de nuevo a besarnos y le saque el jersey. Ella estaba muy caliente y se le comenzó a escapar algún que otro gemidito. Le saqué el sujetador y comenzé a jugar y a besar aquellas maravillosas tetas que Eva tenía. Tenía una areola y unos pezones rosaditos. Cada vez estaban más y más duros aquellos pezones. Ella hizo lo mismo y me saco la camiseta. Empezó a besarme el cuello y fue bajando por mi pecho y mi ombligo.
Yo empecé a bajar mi manita por su abdomen hasta llegar al borde de su pantalón vaquero. Empecé a sacarle los pantalones vaqueros. Ella estaba muy excitada y yo al verla solo con aquel tanguita pensaba que no era verdad lo que me estaba pasando.
Comencé a meter mi mis deditos por debajo de aquella minúscula prenda. Ella estaba completamente mojada y tenia un chochito completamente depilado. Le baje el tanga hasta las rodilla y empecé a comerme los laterales de aquella gruta que no paraba de emanar líquidos. Primero las ingles hasta llegar a su rajita. Eva comenzó a suspirar y a gemir. El movimiento de mi lengua era frenético, como si me fuera la vida en ello. Además metí mi dedo en su raja para lubrificarlo. Mi lengua cada vez recorría aquel maravilloso sitio con más velocidad y el dedito que había metido en su raja, lo situé en la entrada de su culo. En ese momento Eva arqueó la espalda y tuvo un intenso orgasmo. Yo me excité aún más al verla disfrutar de esa manera. Ella para corresponderme hizo que me desnudara comenzó a comérmela. De repente paró y hizo que me sentara yo en la taza del water. Se sentó encima mío y se clavó mi rabo como una desesperada. Empezamos un bombeo intenso en esa postura. Cada vez Eva gemía más. Yo estaba ya casi apunto cuando ella se puso toda rígida y tuvo otro orgasmo. Yo en ese momento no aguanté más y le llené su espléndido coño con una abundante corrida. Nos quedamos todavía en esa postura durante un momento. Eva se bajó y comenzó a chupar mi rabo hasta dejarlo totalmente limpio. Después nos vestimos y nos dimos unos cuantos largos y apasionados besos de despedida y cada uno marchó hacía su clase Ese día estuve de lo más relajado a la hora de exponer mi trabajo en clase.