El enamorado y Blanc en la cama vemos a Blanc sentada arriba de este al follarse suave y tranquila como calmadamente mientras atiende la llamada del padre de su hijo, quién le pide perdón y que la extraña como la ama mucho y que no puede estar un minuto más sin ella, teniendo una orden de no aproximarse a 100 metros a Blanc ni a su hijito por agredirla y maltratarla verbal como físicamente. En silencio el enamorado con sus dos piernas dobladas sirviendole y utilizandola para que se recuesta de la espalda para mayor comodidad igualmente confortable para ella por la posición que asume, tiene y ejerce Blanc encima de este, con las dos manos del enamorado puesta sobre los pechos de Blanc que se los acaricia con la blusa de manga larga del uniforme con la falda ajustada, ceñida y entallada del mismo; desabrochandosela al sacarle el brasier que se lo baja a la altura propiamente de su estomago en que se lo agarra también aprieta adicionalmente se lo levanta un poco especialmente le roza con la punta del dedo índice la teta que esta bien erepta como dura y firme como el lastre de un barco.
Entonces, Blanc se despide del padre de su hijo al decirle hablamos más adelante esperemos que se tranquilicen las cosas y tu lo pienses llamame para que nos reunamos civilizadamente con una voz algo melancolica mirandole con ojos brillantes y enternecedores hasta vibrantes como atesorantes como glorificantes que desteñan los ojos negros de Blanc. Cerrando el telefono inhalambrico dejandolo a un lado en la cama se dobla pegandose al enamorado que lo besa al ser tocada en los muslos, gluteos y cintura de Blanc en la propia cama de la recamara de su casa una noche.