Empiezo diciendo que a mi mujer y a mi siempre nos gustó saber que alguien nos miraba mientras follamos. Y aquí empieza el relato.
Un día de estos preparándonos para salir a tomar unas copas mi mujer recién duchada se va a nuestro dormitorio desnuda para buscar que ponerse. Luz encendida, persiana subida… Mientras yo en la cocina decido ir junto a ella y saber que se va poner y cuando, me doy cuenta que el vecino de enfrente está en el balcón mirando!!! Eso me pone a cien y decido ir a la habitación de al lado, sin encender la luz y la persiana medio bajada para que no me viera.
Mi mujer sin darse cuenta se tomó su tiempo y el vecino no sabía cómo ponerse para verla mejor.
Se me puso tan dura que le dije a mi mujer que no tuviera prisa, que el vecino se estaba poniendo morado. Ella se echó unas risas y se tomó su tiempo.
Al final salimos a tomar unas copas y acabamos follando en el coche coche.
Espero que os guste