Hola, me llamo Guillermo. Siempre fui un virgen consagrado durante mis 19 años de vida, no por feo, sino por vergüenza, no era bueno relacionandome con las mujeres, personalmente era muy torpe en eso. La unica mujer con la que mantenia alguna relacion, aparte de las de mi familia, era Veronica de 48 años, mi vecina de enfrente, bueno en realidad vivia en el piso de abajo pero siempre la llame la vcecina de enfrente.

Hace unos años, despues de que mi primera novia me dejase sin haberme dado tiempo a perder mi virginidad, me hundi un poco. Mis notas bajaron en la universidad, y mis padres me dijeron que necesitaria un poco de ayuda en mis estudios.

Contrataron a una profesora particular, de unos 50 años, era una mujer desagradable, con cara de perra y pinta de no haber echado un buen polvo en mucho tiempo, cosa que era cierta. La mujer (llamada Abril) tenia la obsesion de pegarse a mi, en mas de una ocasion cuando mis notas mejoraban, ella trataba de besarme, y sienot decir que solia conseguirlo mas de lo que yo querria. muchas vedces evite la invitacion de ella, queria perder mi virginidad, pero no morir en el intento sinceramente.

Una de esas veces fue la que voy a contaros, ambos subiamos el ascensor juntos, ella pegada a mi tratando de que la besase y yo evitandolo, pero se abalanzo, se agacho y me bajo el pantalon, mis 20 centimetros saliorn flacidos del pantalon, esa era la razon, aquella mujer no me gustaba, pero no podia rechazar a nadie. Comenzo a lamerlo con la intencion de que se animase pero al no conseguirlo se desespero y saco sus tetas, sus enormes tetas.

Por suerte para mi el ascensor se abrio y yo pude huir de la acosadora profesora. Corri y entre en la primera puerta que vi abierta, la casa de Veronica obviamente.

Ella me recibio con los brazos abiertos, supongo que deberia describirla, Veronica era de 1,69 tenia el pelo oscuro y muy largo, unas tetas bastante generosas, unas caderas anchas, y una sonrisa muy bonita, llevaba enamorado de ella toda mi vida, y apesar de todo, mas de una vez habia intentado que me liase con su hija (solo unos meses menor que yo) pero ¿como decirla que pasaba noches enteras masturbandome pensando en ella?

-¿Que ha pasado? -Su pregunta era obvia ya que yo entraba con la polla por fuera, que por cierto, al verla decidio despertarse.

-Ya sabes, esa profesora loca, que hoy ha pasado a mayores..

le conte todo lo ocurrido en el ascensor, como habia salido corriendo y como habia llegado hasta su casa, pero ella no dejo de reir ni un momenot mientras yo tapaba mi entrepierna sonrojado. Me pidio que me quedase un rato en su casa, a lo que accedi complacido, sin embargo no sabia de lo que yo mismo seria capaz esa tarde.

Ella comenzo a recoger la ropa, pero mi ereccion no se iba, ni sabia cuanto aguantar, con el pretexto de lavarme la cara, corri al baño a masturbarme, alli comence una paja soberbia, pero no sabia que ella acabaria por venir.

-¿Estas bien?-Dijo llamando a la puerta justo en el momento que me corria.

-s...si claro estoy bien, ahora salgo!

Abri la puerta ya mas relajado, o eso pense, pero al verla mi pene renacio de nuevo. Ella me miro con cara de sorpresa.

-Eres un chico malo 

La cogi por las piernas y la lleve al sofa tumbandola deprisa sorprendiendola. Ella se agarroa a mi sonriendo y comence a besarla con lengua muy apasionadamente. Queria tomarlo con calma, desnudarla, comerme su rico coño, pero solo fueron ideas. En cuanto vi sus tetas, a pura fuerza casi, le meti mi pene en la boca, espere que se quejase, pero no, respondio haciendome la mejor mamada que me habia hecho, claor que solo podia compararlas a las de mi profesora. me corri mucho dejandola mientras tragaba mi semen.

-Y yo queriendo perderme esa polla dejandosela a mi hija, jamas, ahora eres mio.

-Veronica..

-Dime mi niño.

-Te voy a follar hasta dejarte rota.

Asi lo hice, la puse a cuetro patas desnuda y comence a follarla con fuerza, reconozco que la primera vez me corri enseguida, pero despues estuvimos toda la noche asi. Sin miedo me corria una y otra vez dentro de su enorme coño, mientras azotaba con fuerza su culo, como habia visto en pelis lo reconozco.

Ella llego a correrse algunas veces, pero yo no podia parar, lami su coño tantas veces que deje mis huelas en el. Chupaba sus pezones con fuerza y golpeaba su culo con toda mi polla.

Acabamos por la mañana, olvidandonos del mundo, ni pregunte por su hija, ni por su marido (aunque pronto descubri que ambos mantenian una relacion incestuosa a las espaldas de ella, pero eso es otra historia).

-Aun quiero mas Vero -Dije agarrando su culo.

-Mañana niño, hoy dejame descansar, tengo  el coño destrozado. 

-Jooooo mamamela al menos

-Te tengo consentido

Asi paso la mañana, de mamada en mamada, y esperaba que aquello durase mucho mas.