Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Relato
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Relato
Categoría: Infidelidad

Mi vecina Lucia

Les voy a contar una historia real vivida hace unos 5 años atrás, que ya no se repite pero que vale la pena contarla y recordarla.

Hace 5 años atrás, yo era Administrador de Consorcio de un edificio de 30 departamentos en el centro de Córdoba en Argentina.
Soy de profesión Contador Públ., así que mis vecinos me eligieron para que durante dos años administre el edificio.
Por una cuestión práctica, que venía del anterior administrador se pagaba en el mismo departamento que vivía, a determinadas horas y días el pago de las expensas.
Por mi otro trabajo mi horario de cobro era de 19 a 21,30 hs. de lunes a viernes, y el que no podía me dejaba el dinero bajo la puerta y después le llevaba el recibo del mes.
Así es que trataba con casi todo mis vecinos y tengo buena relación.
Pero lo bueno sigue ahora, tenía una Sra. vecina que venía casi a las 21,30 hs., y normalmente se quedaba conversando un rato.
En lo personal, yo tenía en ese momento 26 años, soltero y me había separado de mi novia, así que estaba solo. Soy alto, de 1,88, delgado de 75 kgs., blanco de ojos marrones, cabello largo color castaño oscuro y barba negra recortada a 0,5 cms., por mi trabajo mantengo buena presencia.
Lucía, de 39 años, casada, madre de dos niños de 8 y 10 años, ama de casa, aunque Arquitecta de profesión, pero sin ejercicio, de 1,75 de altura, rubia natural, de ojos marrones claros, piel blanca, tetas grandes, buen culo, y mantenía una excelente figura y estado atlético, ya que todas las mañanas iba al gym.
Su marido es Ingeniero, trabajaba en una Empresa muy importante y viajaba mucho, tanto que los lunes se iba a Buenos Aires en el primer avión y regresaba el viernes después del mediodía. Por lo que dejaba sola a Lucía de lunes a viernes, casi todo ese año 2004, y 2005.
En una de las fechas de pago, viene Lucía, a la hora de siempre y me cuenta cosas de su vida, de sus hijos, todo en una relación amistosa de buen vecino. Estabamos sentados en la mesa, yo tomaba mate (una bebida muy de nuestra cultura) y le convidaba, y una de las veces que me lo devolvía, me rozaba la mano, porque se sirve al otro en la mano. Ya, una de las veces fue mas cariñosa y le empecé a devolver los "roces", con lo que cuando se paró para irse, cuando iba a abrir la puerta, se paró de golpe y provocó que la "atropeye", nos miramos y nos comenzamos a besar y abrazar desesperada y apasionadamente.
Me dice que los chicos están con los abuelos (sus padres), que los traen en una hora, así que ese era nuestro tiempo. Nos desnudamos camino a mi dormitorio y llegamos completamente como vinimos al mundo, la besé toda de piés a cabeza, ella igual, nos fundimos en un 69, le metía los dedos y la lengua en la concha y en el ano, me tiró en la cama y se sentó arriba mío, tomé las tetas y las empecé a comer, ella tomó mi pene y se empezó a sentar encima con la concha, estaba toda mojada, así que mis 18 cms. de largo entraron a fondo y empezó a bombear y jadear sin inhibiciones, le tomé las caderas y regulaba la velocidad de placer, no parabamos de besarnos y abrazarnos, como desesperados que nunca habían cogido, la dí vuelta y la puse cucharita, le daba con todo por atrás por la concha, a toda velocidad, gritaba de placer, "mas, mas, mas, no acabes, mas,mas, dale con todo, mas, mas, no acabes, mas, mas!y así hasta que no pude mas, y la puse en cuatro patas, le seguí dando con todo hasta que empecé a acabar, ella también, los dos al mismo tiempo, le llené la vagina de leche. Seguimos abrazados un rato besandonos y acariciandonos mas tranquilos. Nos metimos juntos a la ducha, le presté una gorra para que no se moje su cabello, nos bañamos uno al otro, y quedamos en vernos de nuevo mañana, pero mas temprano. Ya les cuento como sigue.

La Sra. Lucía, lleva todos los días sus hijos al Colegio, entran a las 8,30 hs de la mañana y salen a las 16,30 hs.,cuando se van, ella va al gym una hora, luego a su casa, ordena su hogar junto a la chica que hace de doméstica 2 horas, almuerza sola, y después, hace compras,visita sus padres, o ve televisión hasta que se hace la hora de ir a buscar sus hijos a la salida del colegio.
Su marido, los lunes ella lo lleva al Aeropuerto a las 9 hs. y lo recibe el viernes a las 18,30 hs., se construyeron una casa en las sierras, a 60 kms.de Córdoba, a la que viajan los sábados y regresan el lunes temprano, normalmente van con los abuelos de los chicos y algún pariente o amigo de la familia.

En mi caso, trabajo de Contador, ademas del consorcio, por lo que salgo a la mañana temprano , tipo 8,00 hs. y regreso a mi depto cerca de las 13,30 hs., luego voy a mi oficina cerca de las 16,00 hs. hasta las 19,30 hs. normalmente, ese es mi ritmo diario, y vivo a una cuadra de mi oficina, a veces termino mi trabajo en mi depto, ya que también tengo otra computadora con todo listo.

Nos pusimos de acuerdo al día siguiente para ver como "acomodamos nuestros horarios juntos", por lo que nos sentamos a ver como hacíamos: a las 14,30 hs ella venía a mi depto, vive en el piso de arriba frente al mío, se ven los balcones internos que se enfrentan, el mío en el 4to. piso y ella en el 5to.piso, ella venía por la escalera para que ningún vecino la vea entrar a mi depto esa hora, teníamos que cuidarnos mucho, el marido es 12 años mayor que ella y un tipo muy celoso, con mucho dinero por lo que siempre anda armado con su revolver, así que no podíamos dejar que algún vecino le vaya a contar lo nuestro.
Ella me llamaba por teléfono 2 tonos y cortaba, significaba que ya salía para acá. Yo vivía solo, así que no tenía problema a la hora que quería venir, siempre que estuviera, mi puerta debía estar abierta para que no se demore en el pasillo. La ventaja era que en mi piso el depto del frente mío estaba si ocupar en ese tiempo, pero, el portero del edificio, como todos, es muy chismoso, lo que nos llevaba a ser en extremo cuidadosos.
Una vez que llegaba, nos ibamos directo a la cama, a la que llegabamos desnudos completamente, la acostaba y le besaba lamiendo todo el cuerpo, se daba vuelta para que le bese todo, espada, brazos, piernas, y me detenía en su concha, que la tenía bien afeitada, ni un pelo, así que estaba expuesta a mi lengua, riquísimo su flujo, hacía que acabe un par de veces y después ella se ponía de tarea a chupar mi pene, hasta que llegaba a niveles de dureza que le gustaba, se ponía de espalda con una almohada en sus caderas abajo para que le sobresalga la cola y la penetrara hasta el fondo, ah, meté todo! todo! que bueno, como me gusta!! dale con todo a la concha! dale!! ah, mierda que me gusta! ponéla!! ponela mas!! con todo!!, no paraba de decirme esas mágicas palabras, las tengo grabadas en mi memoria. Ah mierda que linda pinchila tenés!, ponela con todo! se sentaba arriba mío y ponía las tetas para que se las chupe, le encanta que con mis manos junte los pezones y los coma al mismo tiempo a los dos, a veces acababa hasta media docena de veces, le encantaba como le chupaba las tetas, le tomaba la cintura y le metía un dedo por el culo al mismo tiempo que estaba sentada en mi pene, por lo que gozaba doble, eso sí, que no le meta el pene por el ano, por ahí no!!
Ya llevabamos mas de seis meses de jornada amatoria de lunes a jueves, a las 14 hs hasta las 16 hs, o un poco mas. Los jueves ella, lo convenció a su padre, que lleve los chicos a su casa, para que estén con los abuelos, y el jueves arreglé para no ir a mi oficina por la tarde, así que ese día podíamos estar hasta las 19 hs. desde las 13,00, ya que almorzabamos juntos, porque no nos veíamos de nuevo hasta el lunes. Ademas ella tenía que coger con su marido el viernes, sábado y domingo. Me contaba que nunca en 16 años de casada había sido infiel, pero que ahora gozaba mucho también con su marido, ya que era como despertar de nuevo sexualmente, eran sus reflexiones, también hablábamos mucho entre nos. Se sentía la mujer mejor cogida a sus casi 40 años, estaba espectacular de bella.
Lo que no entendía, era su mezquindad de hacer el amor por el ano, el dedo entrado le gustaba, y había gozado, así que un día que estabamos desnudos en la cama, ella boca abajo, le empecé a dar un beso negro, luego de masajear y comer todo el cuerpo, metiendo el dedo bien mojado para que no se queje, y lo empecé a mover, para mi sorpresa comenzó a jadear, esta es la mía!! Hoy le rompo el culo!, le puse mi pene en la concha y me enimé a meter dos dedos en el culo, tocaba mi pene con los dedos dentro del culo, gritaba de placer!!, ahh mierda! que bueno! mete!!meté!, era una doble penetración como no había sentido en su vida, la gozaba en forma, me anime y saqué mis dedos, y metí mi pene en el ano que ya estaba dilatado, a fondo sin duda, y me quedé quieto, - que hacés hijo de puta! sacá el choto de mi culo!me duele mucho!! sacalo ya!, y le dije, relajate, la tomé con mis brazos en los suyos y apreté las piernas, ya que es un mujer que tiene fuerza, va todas las mañanas al gym, y se empezó a calmar, la besaba y acariciaba, me empecé a mover despacio en su culo, estaba virgen, nunca se la habían metido, así me decía, me rompíste mi culo virgen, despacio que me duele!!, y así un buen rato hasta que ella empezó a moverse como si fuera la vagina, no lo podía creer!! como le gustó!!, metelo a fondo!, haceme el culo bien hecho! metélo a todo!, ay que me gusta! y así siguió hasta que acabó, le llené el culo de semen, quedó abierto como no había visto antes, terminamos y nos fuimos a bañar, me decía que le dolía mucho, pero que ahora ibamos a seguir por los dos agujeros. Empezó a pensar lo que había sentido, me dijo que era un nuevo desvirgue, y que ahora entendía porque había tantos gay, si gozan como yo la primera vez, no creo que quieran volver.
Seguimos con nuestra rutina amatoria durante 20 meses, solo cuando no estaba alguno en Córdoba no había "fajina" como le decíamos nosotros.
A veces, por nuestra vecindad, ella tenía llave de mi depto. En medio de la noche, después que se dormían sus hijos y hablaba por teléfono con su marido, se daba una "vuelta" a eso de las 2 de la mañana y se iba a las 6 hs., para que nadie sospeche. Eso lo hacía una vez por semana por lo menos, era mucha la felicidad y el goce sexual mutuo, siempre había una posición nueva o algo a crear, la química entre nosotrros era impresionante, de solo vernos nos deseabamos.
A los 20 meses, el marido vendió el depto en Córdoba y la casa en las sierras, y compró una casa en Buenos Aires en un country, donde llevó a mi amor a vivir, a 800 kms. de mí.
Chateamos a veces y recordamos lo nuestro, fué sensacional, y seguimos nuestras vidas. Ahora vivo con mi novia en el mismo edificio en otro depto mas grande, sigo siendo el administrador del consorcio, pero nunca me volvió a tocar una vecina tan fanática del sexo como Lucía.

Espero que esta historia de felicidad les haya gustado.
Datos del Relato
  • Categoría: Infidelidad
  • Media: 6.74
  • Votos: 80
  • Envios: 0
  • Lecturas: 6646
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 18.191.171.10

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Relatos: 38.525
»Autores Activos: 2.283
»Total Comentarios: 11.907
»Total Votos: 512.106
»Total Envios 21.927
»Total Lecturas 106.079.833