MI TRABAJO EN LA CASA DE PUTAS DE MARISA

(HACE TIEMPO QUE ME PUSO LOS CUERNOS.-Continuación)

Como recordarán había contacto con Marisa y llegado a un acuerdo para poder seguir prostituyéndome dos días a la semana, como mínimo en su casa, con la condición de aparte de ejercer la prostitución tendría que grabar películas porno que ella se las vendía a dos productoras una alemana y otra francesa. Yo siempre que no fueran las películas de seguridad que graban cuando trabajamos de putas en esta siempre lo haría con antifaz o disfrazada y con nombre alemán para (por si por una casualidad) circularan por España no me pudieran reconocer o al menos plantear duda de que fuera yo. Vengo cobrando entre 1500 y 2500 € por película según las secuencias, duración, tema, etc.

El primer trabajo fue ese mismo día grabando una película como si fuera un matrimonio amateur con Pedro, el encargado de la sala de cámaras y protector nuestro en la casa de putas si algún cliente se pasa.

Después fue cuando aborté y no pude seguir trabajando hasta que me dieron el alta y un mes después comencé de nuevo, pero a lo primero muy suavemente y solo grabando una película.

En este tiempo, tras salir del hospital me llamo Javier el niño que se había estrenado con una mujer conmigo en casa de Marisa y quería que siguiéramos teniendo encuentros. Yo le dije que sí que nos podíamos ver concertando una cita para dos semanas más tarde  le puse el pretexto para no verle esa semana ni la siguiente diciéndole que quería recuperarme un poco más, pues al tener que grabar a la semana siguiente una la película en casa de Marisa  me sería imposible, el se lo creyó  y lo que sucedió ya os lo estoy contando en otra saga con el nombre de “Mi historia con el joven Javier” que ya va por la tercera entrega.

Bueno como os decía a la siguiente semana de esto es decir la 2ª semana de Mayo, los dos días de esa semana que tenía que acudir a casa de Marisa fui por la mañana para comenzar el rodaje de la película. El martes a las 10 de la mañana estaba llamando al portal de Marisa, me abrió (no voy a describir mi vestimenta, pues cuando grabamos yo no pongo vestuario lo pone ella), me dio un beso y entrando en su casa me dijo:

“Esperanza pasa al estudio de grabación, allí tienes preparada la ropa que te tienes que poner, hoy vas a tener una compañera, espero que te guste tu compañera y lo paséis bien. Te cuento un poco el guión: Mira tú estas aburrida en casa, pues tú marido ha salido y tardará unas tres horas en volver entonces para vencer el aburrimiento te estás masturbando utilizando la fruta y verduras con forma de pene que tienes en tú frigorífico, en esto estas cuando te llama una amiga que te viene a visitar. Llega tu amiga y como sigues tan caliente , ella entonces empieza a insinuarse y a meterte mano haciéndote participar en un bollo lésbico, cuando estáis en esto aparece tú marido que ha venido antes de tiempo y os coge infraganti y comienza a participar en la juerga fallándote a ti y a tú amiga. Lo has entendido, pues bueno ve al estudio y te vas preparando como te digo hasta que llegue tu compañera”

Yo la contesto:

“Si Marisa”

Y me encamino hacía el estudio, al entrar veo que han montado como un salón en el que hay montado un dormitorio con su cama, cómoda, silla y descalzadora, y una especie de cuarto de baño y al otro lado una cocina con un frigorífico. Encima de la cama esta la ropa que tengo que ponerme esta es: Un salto de cama de gasa negra transparente, un antifaz, un liguero negro, y un conjunto de bragas y sujetador también negro de gasas transparentes, como ya es normas dos tallas más pequeñas que las que habitualmente uso para hacer resaltar mis dos buenas tetas y la raja de chocho. Me quito la ropa que llevo y la recojo en un armario y comienzo a ponerme mi escaso vestuario para la película. Una vez puesto me miro al espejo grande que han instalado al lado de la cama y el reflejo que da mi imagen en el gran espejo es el de una puta muy deseable.

Al acabar me pongo a esperar a mi compañera, cuando de pronto se abre la puerta del estudio y cual no será mi sorpresa al ver quién es mi compañera, tan metida estoy en mi asombro  que esta me tiene que llamar la atención diciéndome:

“Que te pasa Esperanza es que has visto un fantasma, si aunque no te lo creas hoy seré yo tu compañera”

La que me acaba de decir esto no es otra que la señora Marisa, que sonriéndome se me acerca y dándome un beso, me tranquiliza diciéndome:

“No temas, cariño, no te preocupes ni estés tensa por hacerlo conmigo, iba hacerlo con otra compañera, pero llevo días desde que te conocí que me atraes y quiero estar contigo y que mejor momento que este para disfrutar las dos de nuestros cuerpos además de trabajar, no crees”

Yo me quedé parada, nunca pensé que Marisa hiciera a los dos bandos y menos que se hubiera fijado en mí y me deseara, entonces la dije:

“Señora, ha sido la sorpresa, yo también me alegro de hacerlo con usted, pues usted tampoco me desagrada, aunque a mi no me gustan las mujeres, prefiero a los hombres, pero había aceptado hacer este número de lesbianismo por reconocimiento a usted al haberme vuelto a dar trabajo en su casa”

Ella acercándome me dice:

“Mira Esperanza, deja de llamarme de usted, pues no nos llevamos tantos años y además hoy vamos a intimar de tal forma que el tratamiento de usted luego va a sobrar. Yo hago a las dos cosas a hombre y mujer, soy bisexual, y ambos me encantan. Yo sé que tú en mis manos vas a sentir sensaciones nuevas y que no podrás olvidar y encima te van a gustar, por eso al ser tú primera vez con una mujer he querido ser yo esa mujer, porque yo si disfruto haciéndolo contigo igual que te pasa a ti cuando lo haces con los hombres y espero que con migo, por eso no quería que lo hicieras con otra compañera que no lo iba a sentir y todo seria fingir y no te haría disfrutar como tú te mereces”.

Diciendo esto aparecieron los cámaras y Pedro y ella dijo:

“Pues bien vamos a comenzar, ya sabes poco más o menos como es el guión , así que tú improvisa e invéntate lo que quieras en el dialogo”

El directo dijo:

“Comenzamos, acción”

Yo aparecía tumbada en la cama con cara de aburrimiento pasando muy insinuante mis manos por mis dos grandes melones acariciándomelos e insinuándome, poniendo a medida que me acaricio caras de placer, con la otra mano bajo a mi entrepierna y me acaricio mi pubis y mi raja por encima de mis bragas, así estoy un rato hasta que me levanto y me dirijo hacía la cocina abro el frigorífico y empiezo a mirar la fruta y verduras que tengo. Entonces cojo una banana de esas grandes que venden en las frutería y se llevan tanto los sudamericanos (son la única clase de plátanos que hay en el frigorífico), tendría unas medidas de unos 28 ó 30 centímetros por 8 ó 10 de gordo. Cojo también un calabacín (también de unos 35 centímetros de largo por 1 ó 12 de gordo) y una berenjena (de unos 26 centímetros de larga por unos 9 a 11 de gorda). Con las tres piezas me dirijo al fregadero de la cocina y las lavo bien y las seco.

Entonces me dirijo a la cama, doblo la almohada y me tiendo en la cama recostando mi espalda a la almohada doblada. Cojo la banana miro la longitud y grosor de ella, me la llevo a mi boca y la chupo, me la entro y la saco con mucho morbo mirando a la cámara, luego me la voy bajando a mis pechos acariciando con ella la parte que queda libre de las cazoletas del sujetado, juego acariciando con ella mis pezones desciendo por mi barriga hacía abajo hasta llegar a la altura de mi concha que me la acaricio una y otra vez con la banana por encima de mis bragas. Me estoy calentando , empiezo a sentir que me empiezan a fluir jugos de mi vagina, con una de mis manos separo mi braguita a un lado y comienzo a pasarme la banana directamente por mi raja, me estoy calentando de verdad, miro a la cámara con una cara de viciosa y puta como pocas se ven en las películas porno (yo no estoy fingiendo es que el placer que me estoy proporcionando me hace disfrutar y de ahí las caras que pongo), en una de las pasadas detengo la punta del banano en mi raja y comienzo a empujar hacía dentro, tratando de entrármele como si fuera una polla, logro entrar unos 10 centímetros, es muy gordo y me cuesta, pero mi calentura me hace que siga empujando y consigo meter otro poco, sigo y ya prácticamente le tengo dentro, lo noto en mi útero, ha entrado por lo menos 28 ó 30 centímetros. Comienzo a sacarlo despacio y cuando faltan 6 centímetros me lo vuelvo a metér  entero y ya con más ritmo empiezo un mete y saca que me tiene a punto de correrme, comienzo a decir:

AAHHHAaaaaaaaa, que gustoooooooo, ahiiiiiiiii, quien tuviera una polla como esta ahoraaaaaaa, donde estas quiero una pollaaaaaa, aaahhhhhhhhh,  me voy a correeeerr……”

Cuando estaba a punto de correrme suena un timbre del teléfono que tengo encima de una de las mesillas y me corta (recuerdo enfadada que el argumento de la película dice que me llama una amiga), le cojo y finjo hablar con una amiga a la cual la invito a que venga a mi casa para hacerme compañía y así olvidar el aburrimiento. Cuelgo el teléfono y la escena la continuo siguiendo masturbándome. Aquí corta el director y se acerca Marisa dándome un beso me dice:

“Muy bien Esperanza (me toca la almeja y al notarla mojada, sigue diciéndome) se nota que el placer no era fingido, continua masturbándote hasta que suene el timbre de la puerta, entonces dejas el banano en la cama y vas con que abrirme, ahí entraré yo y comenzaremos la otra escena, comprendido”

Yo la contesto:

“Siiiii iiiiii, Mariisaaaa, lo entiendo , es verdaddd estoy muy caliente a puntooooo de correreeeermeeeee, date prisa quieero seguiiiirrrrr”

En esto el director da unas palmadas y de nuevo dice:

“Todos a sus sitios seguimos, acción”

Yo sigo con mi banano dale que te dale en mi coño, ya me he corrido unas cuantas de veces, el cámara se acerca y coge un primer plano de mi almeja con el banano entrando y saliendo y los flujos de mi corrida saliendo como pueden por mi coño. En esto suena el timbre de la puerta. Me saco el banano lo limpio con mi lengua y boca y lo dejo encima de la cama (como me ha dicho Marisa), voy con que a ver quién es y se corta la escena para continuar con otra en la que entramos agarradas de la mano Marisa y yo.

Describiré aquí la ropa que trae puesta Marisa, se la ve espectacular, no sé si será por mi calentura o porque pero al verla me han entrado unas ganas locas de estar con ella. Trae una chaquetita fina de verano abotonada dos botones y bajo ella una blusa de gasa transparente color azul celeste, abajo lleva una falda ni corta ni larga del mismo color que la chaqueta (es decir blanco) que acaba a unos 20 centímetros de su rodilla y lleva unas medias de seda color también celeste, calzando unos zapatos de tacón blancos.

Llegamos a la cama y la comienzo a decir:

“Marisa me encuentro muy sola y aburrida, mi marido se va a trabajar, me deja sola y necesito que este conmigo, estoy muy caliente y siempre con ganas de polla, mira cuando has llegado me estaba masturbando con ese banano. Así que cuando me has telefoneado, me he alegrado mucho y te he dicho que si te podías venir hacerme compañía”

Entonces Marisa, me pasa su mano por mi cara y acercándose une su boca a la mía y con la otra mano me acaricia mis piernas acercando esta cerca de mis bragas y me dice:

“No sea tonta Esperanza, para eso estamos las amigas, además ya sabes que tú a mí nunca me has sido indiferente, yo te puedo dar si quieres más placer que ese banano”

A la vez que decía esto había ido bajando con su lengua por todo mi cuello y había comenzado a pasar su lengua por encima de mis ya sofocadas tetas, a la vez que la mano que exploraba mi pierna ya había tomado posesión de mi almeja por encima de mis bragas. La verdad es que me estaba excitando mucho sus caricias, yo la dije:

“Por favor Marisa, tú sabes que yo nunca he estado con una mujer, no sé si me gustará además somos amigas y no seeeeeeee   siiiii esto estará bieeennnnn”

Yo ya entregada acerque mi boca a la suya y metiéndola mi lengua dentro de la suya me la comía con placer y lujuria, con una fuerza y deseo que yo misma me quede sorprendida que esto me pasara con una mujer.

Entonces Marisa, aprovechándose de mi calentura me tendió en la cama y sin dejar de masturbarme con su mano recorrió con su lengua mis ojos mis mejillas mi boca, pasando luego a mis oídos y bajando todo mi cuello, por mis hombros llegando hasta mis brevas que con mucha maestría saco primero una y luego la otra de mi sujetador, aún sin quitármele y comenzó a lamerme mis pechos a chuparme con fuerza y ansias mis pezones yo comienzo a decir:

“OOHHOOOO Marisa , nooooo noooo sigaaaasss, aaahhhhh siiiiiiiisiiiiiii, sigue sigueeee, siiiii me gustaaaaa Marisa tenias razoooooonnnnnn, me estas volviendo locaaaaaa…..”

Entonces ella se aparta de mí y se quita su chaqueta y camisa quedándose con la falda y el sujetador, apareciendo ante mi unas brevas encerradas en su sujetador por lo menos de una talla 120 o más, tiene unas tetas grandísimas, seme van los ojos a ellas, Marisa al ver mi cara de asombro me pregunta:

“¿Te gustan, no esperabas que fueran tan grandes?, ven tócamelas hazme gozar me encanta que me anden en mis tetas, me excita muchísimo”.

Acerco mis manos a ellas y comienzo a tocárselas, aunque no están tan firmes como las mías, pero tampoco están blandas, me entretengo en su aureolas y pezones, son ambas grandes y rosados, se las saco de las copas del sujetador y comienzo a mamárselos con fuerza con ganas, estoy como loca atraída por ese par de tetas, Marisa empieza a tener la respiración más  agitada, se nota que está comenzando a calentarse. Me retira mi boca de sus pechos y se tumba encima de mi colocando sus pezones con los míos y comienza a moverse, produciéndome un gran placer que se nota que ella también siente. Nos besamos recorriendo el interior de nuestras bocas con nuestras lenguas, yo aprovecho para desabrochar la  falda de ella y quitársela, así como sus braguitas. Ella comienza dándose la vuelta a bajar hacía mi sexo, adoptando ambas la posición del 69, llega hasta mis pies y desde mis dedos chupándomelos va pasando su lengua por toda mi pierna hasta llegar a mi ingles por la que sigue haciéndome la misma caricia, con sus manos me da una palmada en mi nalga para que levante mi culo y cogiendo el elástico de mis bragas me las saca, quedando mi chocha al aire y completamente a merced de ella. Yo sigo en su cuerpo los mismos pasos y caricias que ella propicia al mío. Llevamos nuestras lenguas al coño de la otra y comenzamos a chupar y saborear primero los labios mayores de arriba abajo luego introducimos nuestra lengua en el interior del coño de la otra como si fuera una pequeña polla, para al salir por la parte de arriba acariciamos el clítoris entreteniéndonos en esta caricia una y otra vea, le chupamos, le succionamos, yo la meto dos de mis dedo en su culo, parece que esto la gusta y empezamos las dos a soltar gritos como:

Marisa dice:

“Aiiiiii, que gusto, que ricooooo, sigueeeee, sigueeeee ya sabía yo que te iba a gusta pedazo de puta. “

Yo la contesto:

“Siiiiiiiiii me gusta, me matas de gusto perra asquerosaaaaaaa, que placer me estas dandoooooooo, quiero que no se acabe, me gustaaaa asiiiiiiiiii, no pareeesssss, Marisa por favor quiero repetirlo mas veceseessss, dime que siiiii dime que siiiiiii, me corroooooo”

Ella contesta:

“Siiiii, siiii lo repetireeeemoosssss maaaaass veceeees pero no pareeeesss que yo también estoy a puntooooooooo, meeee coooorrooooooo, ahhhhhhh”

Y ambas depositamos nuestra corrida en la boca de la otra tragándonosla hasta la última gota.

Yo entonces me coloco encima de la Marisa, colocando nuestros sexos y pechos juntos, refregándonos y produciéndonos un placer divino.

Entonces Marisa se abre de piernas y dándome la berenjena me dice:

“Esperanza, con mucho cuidado introdúceme esta berenjena en mi concha, sigo  muy caliente y necesito sentir algo muy gordo dentro de mí. Tú prepárate, ponte con tu almeja encima de mi cara, que tú vas a probar el calabacín, que sé que también lo necesitas, cabrona, pedazo de puta que placer me has dado”

Haciéndola caso cojo la berenjena y comienzo a pasársela por su raja mojada para lubricarla, luego se la aproximo a su coño (no sé como la va a poder entrar ese pedazo de mango dentro pues es muy gorda por la cabeza y ella no tiene muy abierto el coño , pues es de coño como yo , es decir estrecha de chocha)y comienzo a girar poco a poco y voy apretando poco a poco, me  está costando entrárselo, pero al final logro que vaya entrando, de pronto la oigo gritar:

“Ahiiiii, me partes pedazo de puta, perra despacio que es muy gordo, despacio por favor, pero no pares, sigue que quiero tenerla toda dentro”

Yo la hago caso, la pido perdón, y acerco mi boca a su clítoris y comienzo a chupárselo y lamerlo a la vez que sigo metiéndosela hasta que la tiene dentro , entonces me dice:

“Quieta, gracias por la caricia del clítoris me ha aliviado mucho y me ha sido más llevadero la entrada de la berenjena. Ahora prepárate tú que te voy a entrar el calabacín, una vez que las dos tengamos nuestro “consolador” dentro comenzaremos a metérnoslo y sacárnoslo como si nos estuvieran follando, veras que placer nos damos cariño”

Dicho esto, hizo la operación muy parecida a la mía, y como había dado resultado la lamida de clítoris, a mi me hizo lo mismo y aparte me le succionaba y me le apretaba con sus labios, una vez dentro el calabacín me llegaba a mi útero y me hacía un poco de daño, por su longitud y grosor, comenzamos a moverlo hacia dentro y hacia fuera, comenzando ambas a tener un inmenso placer, empezamos a jadear y enlazar un orgasmo con otro, yo decía:

“Asíiiiiiii, asiiii, que bien que bien, con esto para que necesitamos polla alguna, sigueee cabrona sigueeee, me vienneeeee otra vez me corrooooooo  aaaaaahahhhhahhhh”

Y ella respondía con palabras similares:

“Te gustaaaaa eheeeehhhe, esto es divino, teniéndome a mí para que quieres hombreees pedazo de putaaaaaa, pero no pares sigueeee, estoy llenaaaa  atooopeeee, me corrrroooo, a ti te falta algo para llenarteeee del todoooooo, noooooooo, pues tomaaaaaa putaaaaaaaa, me coroooooooohhhhhhoo…..”

Y diciendo esto cogió el banano y colocándomelo a la entrada de mi culo me le metió sin contemplaciones en mi ano, yo di un grito de dolor. Pero pasado los primeros momentos ella también comenzó a mover  para dentro y para fuera llevando un ritmo acompasado sus dos manos para que no chocaran en mi interior calabacín y banano.

No se los primeros planos ni cómo ni que nos habrían grabado, pues las dos por nuestro placer habíamos perdido la noción de que estuviéramos grabando una película. En ese momento éramos dos mujeres una en brazos de la otra produciéndonos un gran placer.

Cuando mejor  estábamos entró Pedro (haría de marido mío en la película) cogiéndonos infraganti, empieza a gritar y cogiéndome del pelo me empieza a dar azotes en mi culo poniéndome de pie (grabamos una escena muy excitante, dado que el me tiene cogida de los pelos, pegándome con su mano en mi culo y yo tengo  metido por delante en mi chocho  el calabacín y en mi año el banano) gritando:

“Pedazo de puta, adultera, lesbiana golfa eres una golfa pedazo de perra, toma cabrona para que aprendas”.

Yo le digo:

“Amor, perdona, es la primera vez, pero es que me sentía tan sola, tan necesitada, quiero que me folles ahora, follanos a las dos, castíganos por malas”

Marisa también ya de pie dice:

“Si Pedro, éntranos tu polla queremos ser castigadas por putas jódenos, yo sé que esto te ha excitado y lo estas deseando”

Entonces, Pedro cogiéndome de la mano da un tirón de mí y me lanza sobre la cama, (con tanto movimiento se me han caído los dos “consoladores” que tenia metido en mis agujeros al suelo) quedando abierta de piernas y tendida en la cama.

El dice:

“Ahora vais a ver lo que es una polla, vais a quedar hartas de ella y no vais a volver querer tener dentro de vuestro putos agujeros nunca más frutas ni verduras, sino polla”

Pedro se quita a prisa su ropa quedándose desnudo apareciendo una hermosa polla toda tiesa de un buen calibre que no tiene nada que envidiar al calabacín ni al banano, se lanza sobre mí como si se tirara a una piscina (haciéndome un poco de daño) y guiando su pollón con su mano me la entra toda entera de un empujón, sin contemplación ninguna, se agarra a mis dos melones y apretándolos comienza a moverse y a joderme diciendo:

“Toma puta, no querías joder, pues toma, adultera perra, puta ramera, toma, toma, traga polla”

Marisa se acerca a mi cara y ve mis lagrimas por lo bestia como me lo ha hecho (para dar más realismo a la escena) y comienza a besarme, me mete su lengua que recorre en el interior de mi boca, mis dientes, mi paladar, yo con la mía hago lo mismo. Los movimientos de Pedro ya son más suave y con su mete y saca comienzo de nuevo a gozar cuando más tranquila estoy me coge Pedro de una pierna y un brazo y dándome la vuelta me pone encima de él agarrándome de la espalda y pegándome mi cuerpo al suyo y metiendo dentro de mi boca su lengua en un beso apasionado, Todo esto sin sacar su tranca de mi chocha. Marisa aprovecha la posición en la que he quedado y me mete el banano de nuevo por mi culo produciéndome un placer tan intenso que vuelvo a correrme.

Entonces Pedro se sale de mí nos dice a las dos que nos pongamos de rodilla a cuatro patas, es decir en la posición perrito, una vez  en esta posición comienza a metérmela de nuevo en mi almeja sin dejar que se salga el banano de mi ano (le tengo casi todo metido), empieza un mete y saca otra vez rápido cuando ve que voy a llegar al orgasmo se sale de mí y se la mete a Marisa a la vez que se la mete por el chocho coge el calabacín y se le clava en su culo. Marisa da un fuerte grito (luego me diría que hacía años que no la metía nada por el culo y que por eso grito, pues casi se la había cerrado a su estado primitivo). Cuando ve que Marisa llega al orgasmo  no la deja llegar, la saca antes y cambiando de nuevo me la vuelve a meter a mí así estuvimos como veinte minutos, alternando su polla del chocho de una a la almeja de la otra y sin dejar de mover con sus manos el banano y el calabacín que teníamos en nuestros culos. De pronto se tensa porque le viene la corrida nos hace poner de rodillas y con las bocas abiertas, se corre abundantemente dentro de nuestras bocas y por todos nuestros cuerpos desnudos. La película acaba besándonos Marisa y yo con la corrida de Pedro en nuestras bocas y pasándonos su esperma de una a otra unas cuantas de veces y esparciendo con caricias una a la otra el semen que hay por nuestros  cuerpos.

Al acabar la grabación, me estaba duchando cuando entró Marisa en la ducha besándome y abrazándome, se ducho conmigo y me dijo:

“Te ha gustado, as disfrutado”

Yo la contesto:

“Si me ha encantando, gracias”

Y ella me dice:

“Esperanza me gustaría estar en otra ocasión a solas contigo, pero que no fuera para grabar, sino para disfrutar las dos una de la otra. Tienes algo que me hace desearte y a partir de ahora no seré tu madame, sino  tu amiga. Quieres que mañana en vez de venir a trabajar de puta quedamos y nos vamos a un hotel de Madrid donde nadie nos conozca  y nos hacemos el amor, me harías tan feliz”

Yo la contesto:

“De acuerdo Marisa yo también estoy deseando de estar a solas contigo, nunca pensé que una mujer me pudiera proporcionar tanto placer”

Ella dijo:

“Entonces de acuerdo mañana a la hora habitual de tu trabajo quedamos aquí y marchamos algún hotel de Madrid. Ah y otra cosa te quería decir, pero esto ya es de trabajo, has pensado en volver a quedarte embarazada, vendría muy bien para el negocio, tanto de puta como para las películas. Pues de puta hay muchos que están deseando de hacerlo con embarazadas y además si tú quieres les puedes sacar más dinero si lo haces sin condón, como has hecho cuando has estado ahora embarazada. Y referente a las películas podemos hacer una saga de ellas siguiendo todo el embarazo hasta el parto. Piénsalo y me lo dices, ha y caso de que esto pase no busques madrina para la criatura quiero ser yo”

Yo la contesto:

“Referente a lo de mañana de acuerdo. De lo otro por ahora no ,hace muy poco de lo de mi aborto y lo he pasado muy mal, y además soy ya muy mayor, sería una locura. Pero déjame que lo piense a lo mejor más adelante cuando esto ya esté más lejos un día en una locura me quedo otra vez embarazada”.

Me despedí de Marisa y marche para casa.

Al día siguiente hicimos  nuestra mañana de amor, solo nosotras en un hotel de Madrid, donde nadie nos conocías, siendo dos amantes, no pupila y madame. Fue fantástico y desde ese día han sido bastantes los que lo hemos repetido.

A la semana siguiente comencé mi aventura con Javier, que ya os estoy contando en otra saga.

Como ya saben cuando a la semana siguiente estuve con Javier él me dijo que le gustaba que llevara pelos en mis sobacos y una buena pelambrera en mi sexo, entonces yo le dije que si él quería así lo tendría para él, pero aprovechando que él se iba de vacaciones que si no le importaba y dado que era verano me quitaría los pelos del sobaco y los del coño, por si iba a la playa y para evitar el sudor que ello producen en verano. Me los cortaría solamente una vez y así cuando él volviera ya los tendría de nuevo como a él le gustaba. Me dijo que de acuerdo.

Entonces se lo propuse a Marisa y hicimos una grabación en la que ella y yo hacemos unas escenas lésbica y ella me depila mis sobaqueras y me afeita mi felpudo para cuando acaba de hacerlo y este es el final de la película me hace una comida de coño hasta que consigue que me corra unas cuantas de veces en su cara y boca.

No quiero describir de nuevo nuestras escenas lésbicas porque sería repetir de nuevo lo antes expuesto, solamente deciros que fue fantástico.

En otras entregas os contaré algunas de mi experiencia como prostituta en casa de Marisa y alguna aventura vivida con ella.