Me llamo Adrián, tengo 30 años, estoy en pareja hace 5 años con un hombre. Hace un tiempo que mis suegros vienen más seguido a casa. Mi suegro, del que les voy a contar, no es para nada un modelo, es un hombre de 68 años, panzón, 1.70mts, peludo y canoso. Resulta que un día el se estaba dando una ducha en casa, me pidió que le alcance una toalla y fui, para mí sorpresa el estaba completamente desnudo y mojado, se tapaba sus partes con una mano, fue ahí que pude ver bien su cuerpo... No sé porque pero me prendo fuego al instante, era un hombre maduro, muy masculino y se lo veía vulnerable asi. La sorpresa sitio cuando le di la toalla, la agarró con la mano con la que se tapaba dejando ver una verga gruesa y de un buen largo... Unos huevos que ni bien los soltó rebotaron dentro de su escroto. No podía sacar los ojos de eso, el se dió cuenta y se tapó con la toalla comuna sonrisa en la cara.
Los meses pasaron y sitio visitandonos. Trataba de ver si paquete dicimuladamente pero el cada vez se daba más cuenta de lo que pasaba.
Fue una mañana de primavera que el llegó justo en el horario que mi pareja se iba a trabajar. Nos sentamos en la.mesa del comedor y empezamos a charlar de diferentes temas, yo estaba muy nervioso. De repente el se levanta para ir al baño y pasa por al lado mío, no había mucho espacio entre la silla que ocupaba yo y la pared, y por supuesto no me iba a correr para ver lo que hacía. Para pasar rozo su paquete contra mi hombro, con esfuerzo paso y se fue al baño, aproveche y me fui al sofá para estaras relajado.
Cuándo regreso del baño tenía una sonrisa pícara en su rostro, se sentó al lado mío, muy cerca y tomo mi mano, la observó por un instante y la puso sobre su paquete...
Yo estaba petrificado hasta que él me dijo "sé que es esto lo que querés" fue ahí que perdí toda vergüenza y miedo. Si dejar de mirarlo a los ojos le empecé a masajear la verga y a desabrochar su pantalón, el se recostó en el sofá, ninguno de los dos decía nada, cuando logré sacar lo que había debajo del pantalón quede facinado... Era una verga inmensa venosa, no dude y me la metí en la boca, ese sabor nunca me lo voy a olvidar... Se la chupe hasta que me agarró la cabeza y me dijo que quería mi cola.
Automáticamente nos desbvestimos y de repente el se lanzó sobre mí y me beso, nunca pensé que eso podía pasar pero lo disfruté mucho!
Mientras me besaba me tocaba la cola y empeszaba a masajear mi hueco.
En un momentoe agarró de la sintiera y me giro, fue con gran placer que me di cuenta que me estaba chupando el culo. Sentía su lengua intentando penetrar al mismo tiempo que metía sus dedos gruesos y cayosos... Yo gemia del placer cuando estuve bien dilatado se la empecé a chupar para lograr una dureza extrema. Ya que estuvo bien parada me puse en 4 y de a poco me la fue metiendo... Fue muy suave y me lubricada cada tanto, fue asi hasta que estuvo dentro, me pegó el cogidon de mi vida, me bombeo tan duro y tan lindo, sentía su respiración agitada y eso me calentaba más, de repente aumento el ritmo y empezo a gemir como una bestia, acabo tanto que me crorreaba por la piernas el sería gimiendo como loco y bombeando. De repente se desplomó sobre mí, estaba exhausto pero su erección no bajaba, así que me senté sobre el y empecé a subir y bajar mientras masturbaba, acabe como nunca antes, los dos geniales de placer era el polvo de mi vida.
Decidimos vernos así de vez en cuando. En el día a día teníamos una relación normal pero una vez a la semana nos enrredabamos en lujuria sin control, seguimos así durante 3 años, hasta que su edad hizo que todo fuera más complicado. De vez en cuando de la chupo hasta que acaba pero nada más que eso.