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Categoría: Maduras

Mi suegrita

Hola, esto es algo real, yo vivo en Buenos Aires, y en ese entonces tenía 40 años, lo mismo que mi esposa, no tuvimos la suerte de terner hijos, pero no fue un inconveniente en nuestra relación, por cuestiones de la vida, tuvimos inconvenientes financieros como muchos en nuestro bendito país y perdimos nuestra casa, y tuvimos que acomodarnos en casa de mi suegra, ella era una mujer de 65 años, gorda, con grandes tetas y gran culo, en pocas palabras, una mujer como cualquiera a su edad, que tranquilamente uno la veía como una abuela del montón, era viuda desde los 60 y si bien conmigo nunca tuvo mucha afinidad, llevábamos la convivencia lo mejor que podíamos.
Con mi esposa trabajábamos lo más que podíamos, ya que necesitábamos vivir en otro lado, si bien mi suegra nos decía que nos quedemos todo el tiempo que sea necesario, nosotros necesitábamos nuestro lugar, en ese momento sufro un accidente laboral y pierdo el dedo índice de la mano izquierda, fue algo muy traumático para mí, ya que no solo tenia que pasar todo el tiempo en casa de mi suegra, sino que me sentia inútil y sabia que me costaria volver a trabajar como antes.
Una mañana me levanto como todos los días y mi esposa ya se había ido a trabajar, así que desayunamos con mi suegra, ella nunca charlaba mucho conmigo, pero ese dia yo tenia la necesidad de hablar, y tocaba cualquier tema, pasada la mañana nos sentamos a almorzar y continuamos hablando, ella se suelta un poco mas conmigo, y en uno de los temas le pregunto porque no busco pareja despues de enviudar, ella me dice que ya estaba grande, y que no le molestaba estar sola, entonces le pregunto que es lo que extraña de cuando estaba su marido vivo, ella me responde que no mucho, solo su compañia y el sexo, pero no era algo que la volvía loca, la tarde siguió como cualquiera y la noche también, ya en la cama con mi mujer, yo la acariciaba para tener sexo, pero me decía que estaba cansada, y asi un par de noches, yo la verdad estaba caliente esos días, pero me la aguantaba como podía, una de estas mañanas me levanto temprano y voy a darme una ducha, mientras me enjabonaba se me para la pija y trato de que se me baje con el agua un poco mas fria, pero en un momento me percato que por una abertura que quedo entre la pared y la cortina del baño me estaba espiando mi suegra, yo me hice el boludo y seguí duchandome, cuando termino y salgo de la ducha, ya no estaba, así que me visto y voy a desayunar con ella como siempre, no dije nada de que la habia visto espiandome, pero sabia que algo estaba pasando, almorzamos como siempre, pero le comento que me voy a volver a duchar porque tenía mucho calor y que estaría un buen rato bajo el agua, así que voy nuevamente a la ducha y dejo la cortina entreabierta para que ella pueda espiar, y que yo pueda verla cuando lo haga.
Me empezó a duchar, pero está vez estoy atento a escuchar la puerta, siento un pequeño ruido y me doy cuenta de que ella entro, empiezo a enjabonarme hasta que se me para la pija, la enjuague y enjabone varias veces para que ella la vea bien, y en un instante abro de golpe la cortina y la sorprendo, ella no sabía que hacer, le pregunté porque me espiaba, y ella quedó muda, comenzaron a caerle unas lágrimas, entonces le dije que no se haga problema, que después de 5 años de viudez es natural, y que esto quedaría solo entre nosotros, para todo esto yo seguía desnudo y mojado, ella me agradeció y me dijo que no va a volver a pasar, pero ahi mismo mi cabeza fue para otro lado y no se porque agarre su mano y la puse en mi pija, ella quedo pálida, pero a la vez no la soltaba, entonces le digo si hace mucho que no agarra una, y me dice que la ultima fue la de su marido, me dice que la mia es un poco mas grande, y muy suavemente la empieza a pajear, al verla asi, se me pone dura como una piedra y haciendo presion en su hombro con una mano hago que se arrodille, ella lo hace sin problema, y en ese instante me la empieza a chupar, lo hacia muy bien, incluso mejor que su hija, se ve que tenía muchisima experiencia, me lamía desde los huevos hasta la punta de la pija, para luego tragarla toda, yo estaba muy caliente y lo disfrutaba mucho, miestras acariciaba sus tetas grandes y caídas, la levanté, le agarre la mano y la lleve a su habitación, en el trayecto me decia que eso estaba mal, pero no le hice caso, la sente en la cama y le dije que siguiera chupando, y asi lo hizo, ahi me di cuenta que a pesar de tener mal caracter, era muy sumisa en el sexo, le baje la parte de arriba de su vestido y deje sus tetas al aire, agarre sus pezones y los empece a apretar, eso le encantaba, solo sacaba mi pija de la boca para decirme que siga, que no pare, en ese instante la recoste en la cama y comencé a chuparle las tetas, eran grandes y blanditas, una delicia, cada vez que le mordia los pezones daba pequeños gemidos, realmente lo estabamos disfrutando los dos, me subo en ella y pongo mi pija entre sus tetas y le digo que se las apriete, era increible, me dice que su marido nunca se lo habia hecho, y que le gustaba, le digo que cada vez que sale la pija le pase la lengua, y ella obedece, en esa posición estiro mi brazo y comienzo a acariciarle la concha por sobre el vestido, se sentia caliente, asi que lo levanto y meto mi mano dentro de su bombacha de señora que traia, y siento una mata de pelos y en medio su concha mojada y caliente, empiezo a meter mis dedos y ella gime mas fuerte, asi que no aguante mas, me levante, saque su bombacha y comence a chupar su concha, no paraba de mojarse, cosa que me sorprendio para su edad, cada gemido se hacia mas fuerte cada vez que pasaba mi lengua en su clitoris, hasta que empieza a estremecerse, señal de que esta por acabar, y asi lo hace, dando unos sonoros bramidos, yo seguia chupando y me pide que pare un poco hasta recuperar el aliento.
Unos minutos después, apoyo la cabeza de mi pija en la entrada de su concha, y me pide que lo haga despacio, ya que hace varios años que no la cojian, voy presionando muy suave, y mi pija entra sin ningún problema por lo mojada que se encontraba, estaba muy caliente en su interior, y cada golpe que daba, mi pija llegaba hasta lo más profundo de ella, y gemia como loca, yo realmente estaba disfrutando de mi suegra, la hago subir sobre mi, y que cabalgue mi pija, lo hacía lento, pero por su peso, era muy profundo, prácticamente no salía mi pija en su movimiento, y yo aprovechaba para chupar sus tetas, ella solo gemia y me decía que no pare, y no pensaba hacerlo, así que le dije que se ponga en cuatro, ella se bajó de mi y obedeció, yo me puse atrás y comencé a chupar su concha y su culo, ella no daba mas de placer, y cada vez levantaba mas el culo, así que de una sola estocada clave mi pija en su concha, ver todas sus carnes chocando en mi me generaban un morbo y una calentura increíble, asi que después de un rato, me sali de su concha y pase la cabeza de mi pija por la entrada de su culo, ella dio un pequeño salto, y me pidio que lo haga suave y despacio, y así fue, empece a presionar despacio mi pija, pero lo tenia muy cerrado, asi que se lo volvi a lamer y de a poco fue aflojando, intente nuevamente y esta vez pude abrirme camino, cuando entro la cabeza, ella comenzo a dar quejidos de dolor, asi que la deje quieta para que se vaya acostumbrando, luego la sacaba y la volvía a meter, cuando ya casi no se quejaba comence a meter más, hasta que entro por completo, ya entraba y salia sin ningun problema, y ella solo gemia, y entre gemidos se la escuchaba decir "que rico", era increible el culo de mi suegra, mejor que el de su hija, a la cual no le gusta mucho que se lo coja, realmente lo estaba cojiendo a gusto, y mi suegra lo disfrutaba, yo no aguantaba más, pero queria que ella vuelva a acabar, asi que pase mi mano por su panza y comence a frotar su clitoris, ella empezo a gemir como loca, hasta que acabo con un fuerte grito, yo estaba súper caliente, y en unos segundos acabe dejando toda mi leche en su culo, cai desplomado sobre ella, sin dejar de cojerla hasta que descargar la ultima gota.
Quemos acostados y me dice que hace mucho lo deseaba, pero que sentía culpa de que soy su yerno, le dije que no se haga problema, que esto va a ser nuestro secreto, y que siempre voy a atenderla como se merece, ella me pide que no descuide a su hija, no se haga problema suegrita, yo tengo leche para las dos, y con usted tenemos que recuperar el tiempo perdido.
Así que todo ese tiempo que vivimos con mi suegra ella recibía toda la leche que no me sacaba mi esposa, y como sabía que era sumisa le hice un par de locuras, que después se las contaré, espero que puedan comentar.
Datos del Relato
  • Autor: Leandro74
  • Código: 68355
  • Fecha: 09-09-2024
  • Categoría: Maduras
  • Media: 10
  • Votos: 1
  • Envios: 0
  • Lecturas: 1256
  • Valoración:
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