Ya os conte hace mucho, los tejemanejes que con mi suegra llevaba a cabo desde aquel día que me la beneficié en su casa. Pues bien este es otro relato de uno de esos encuentros con los que tanto disfrutamos los dos.
Era verano y mi mujer andaba de viaje. Mi suegra vino a casa a hacer la comida ya que yo llegaba tarde del trabajo y ella no tenía nada mejor que hacer, así pues, regresé a casa y la encontré sentada en el sofa, con una ligera camiseta blanca que deja entreveer su escote y marcaba perfectamente sus pezones, también llevaba unos shorts cortitos y cómodos. Pasé por detrás del sofa y sin mediar palabra la cogí por las tetas, aprovechando que tenía los brazos estirados hacia atras.
-Sabía que harias eso- dijo-por eso ya no me he puesto ni sujetador-
La muy guarrita tenia tantas ganas de que la follara como yo de follarla. Hacía meses desde la última vez y además nos habiamos calentado muchísimo en las últimas reuniones familiares, tanto que varias veces estuvieron a punto de sorprendernos.
Las masajee bien, apreté sus grandes pezones tiesos y duros, pasé mis manos por debajo de su camiseta y se las estrujé con ganas. Gimio y abrio la boca.
-¿Quieres polla, verdad guarrita? - le pregunte.
Asintio con la cabeza mientras yo no dejaba de sobar sus tetas.
Sus manos se adentraron en su pantaloncito,y sus deditos empezaron a escarbar buscando la húmeda rajita sonrosada que más tarde sería mia.
-Espera- le dije - hoy tenemos algo especial-
Fui al cuarto y traje el vibrador de 40 cm que le compré a mi mujer para poder fotografiarla haciendo cositas con él. Mi señora es tan guarrita como su madre, así que no descarto en un futuro, que como la mia, se folle a alguno de sus yernos, o nueras, quien sabe.
Le pase el consolador a mi suegra por los pezone, con lo que estos se pusieron aun más duros y vi como hundia sus dedos en lo más profundo de su coñito caliente. Le saque el pentaloncito y las bragas empapadas y poco a poco fui acaraiciando su rajita con el vibrador. Muy delicadamente introduje la punta mientras ellas destrozaba a tirones y apretones sus pezones.gemía, gritaba excitadísima, pedía más y más. Introduje unos 20 cm de vibrador en su coño y gimió como una perra caliente, allí paré y empecé rítmicamente a meterlo y sacarlo. Cual fue mi sorpresa al rato cuando la oi decir.-¿no lo puedes meter más dentro? por favor- la muy guarrilla tenia 25 cm de polla vibradora dentro del coño y pedía más al tiempo que abría al máximo sus muslos de cincuentona y estrujaba sus pezones sin piedad.
Metí los 40 cm de polla vibradora poco a poco, dejando que saboreara cada cm. su cara se descompuso, sus ojos se cerraron, su boca se abrió y en ese momento, excitado al máximo se la metí en la boca, mientras hundia y sacaba, el vibrador de dentro de su coño.
Me la chupó como nunca aun había hecho. Estaba tan excitada que en ese momento habría hecho culaquier cosa. Apretó sus carnosos lábios contra mi polla y se corrio salvajemente con los 40cm dentro del coño.
Lo saque chorreando y le dije- ahora toca limpiarlo- con cara de cochina, se incorporó lo agarró con una mano y fue pasando su lengua por aquel vibrador empapado de sus jugos, sin cambiar esa cara de zorrita viciosa, agarró mi polla y bien lubricada con lo que aun tenía en la boca me la mamó hasta sacarme la última gota de leche de mis huevos.
Al rato, aun desnudos, nos dimos cuenta que me había dejado la puerta de la calle abierta, así que corrí a cerrarla.
Días despues, una vecina de unos cincuenta y tanto toco a mi puerta para decirme que el otro día había oido gritos en casa y que vio la puerta abierta, que entendio que mi mujer y yo habíamos tenido lo ella califico de calentón y que entendia la fogosidad de los jovenes, però que deberiamos ir con cuidado y cerrar la puerta.
Le conteste que mi mujer hacía días que era de viaje y que en casa solo habiamos estado my suegra y yo, su cara cambió de repente, así que amáblemete la invité a pasar para explicarle la situación si estaba interesada. desconcertada su cara adivinó en la mia mis intenciones y encantada de la vida, moviendo su trasero cincuenton entró a tomar café o lo que terciase.pero esa es otra historia.