Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Relato
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Relato
Categoría: Maduras

Mi profesora preferida

Cada vez que recuerdo esto, revivo en mi mente lo intenso y apasionante del primer momento que estuvimos juntos...



Esto sucedió el año pasado, cercano al invierno. Yo (Esteban) estudiante universitario de 22 años, ya terminando mi carrera. Ella (Alejandra) una de mis tantas profesoras, (pero sin duda la mejor de todas), es realmente una mujer increíblemente hermosa, de aproximadamente 1.55 de estatura, ojos grandes y cafés, su pelo hasta el hombro, preciosas piernas, un busto precioso, de tamaño en su justa medida y un hermoso y redondeado trasero, que era victima de mis miradas indiscriminadas cada vez que pasaba cerca de mí. Tenía 33 años y estaba casada, pero en realidad no estaba al tanto de su vida de casada, ya que solo la veía unas dos o tres veces por semana. Yo también estaba acompañado y mi novia era muy buena conmigo, siempre muy comprensiva y amable, pero aunque todo entre nosotros iba bien a mi me enloquecía mi profesora, ya que era muy sexi y hermosa, además era muy simpática y sin complejos.



Es así como de a poco al irme sintiendo atraído por ella, yo trataba de acercarme y conocerla "más a fondo", entonces comenzamos a hacer amistad y a conversar otros temas que no eran relativos a los estudios. En una de esas conversaciones, en la cual la note un poco apenada, le pregunté que sucedía y ella me dijo que su marido ya no era como antes, que estaba sólo preocupado de su trabajo y que su vida de pareja ya no era muy agradable –no sabía que era lo que pensaba este tipo que teniendo a semejante mujer a su lado no la supiera aprovechar ni gozar- entonces yo le pregunté si es que su marido era ciego, y ella me dijo que porque le preguntaba eso y yo le dije que si no era ciego era un estúpido ya que teniendo a una mujer tan hermosa, sexi y simpática como ella para disfrutarla día a día no lo hiciera... ella se sonrojo y solo soltó una pequeña carcajada, en ese momento aproveche para decirle que ella no sabía lo que yo daría por tener una mujer como ella a mi lado y que lamentaba no haberla conocido en otra situación, quizás con más edad yo y ella sin compromiso, ya que no habría dudado en no solo cortejarla sino que también tratarla como ella se lo merecía con mucho amor y pasión...ella me miró como queriendo darme un beso, mirándome fijo a los ojos y de pronto me dijo que tenía que irse porque tenía otro compromiso, entonces la acompañe a su auto y quedamos de vernos otro día en clases.



Esa noche no podía dejar de pensar en ella, en sus hermosos labios carnosos, los que quizás habría podido besar, pero sentía que ella ya no solo me miraba como alumno sino que sentí después de aquella conversación, que la expresión de su mirada hacia mi había cambiado, era un tanto más lujuriosa, por lo que me propuse averiguar que era lo que realmente yo le provocaba.



Así un viernes en que la ultima clase del día la tomaba con ella, me dispuse a hablar con ella y tratar de averiguar algo más. Me quede al último haciendo que me faltaba algo que apuntar, entonces Alejandra me dijo: Esteban vamos hay q irse ya es muy tarde. Sí, le dije yo ya casi termino. Ella se acercó y me observaba, yo de reojo veía sus piernas delgadas y firmes. Estoy listo -le dije- vamos, ella salió conmigo y cerró la puerta, comenzó a hablar de cosas triviales, pero de pronto me preguntó si tenía algún panorama para esa noche, yo extrañado, ya que nunca había preguntado algo así, le replique que porque preguntaba eso, y me dijo que solo por curiosidad, entonces yo(mintiendo, ya que tenía una salida a la disco con mi novia) le dije que no, y que no sabía que haría esa noche. Ella me miró algo lujuriosa y me dijo que si yo la acompañaría a tomar algo a algún local, ya que su marido había salido de viaje ese día muy temprano y que volvería hasta el domingo. Ni tonto ni perezoso, le dije –claro, como no te voy a acompañar (con lo que me había pedido, ya comencé a tutearla) a que hora te paso a buscar? – ella sonrió y dijo que como a las 10:00 pm, porque tenía que arreglarse para salir...Ni se imaginan las películas que me comencé a pasar en ese momento, esta bien le dije y le di un beso muy apretado en la mejilla y nos separamos.



Llegué a mi casa y no sabía que hacer, estaba muy nervioso y excitado a la vez, no podía coordinar acción, entonces traté de calmarme y ordenarme, fui a ducharme, luego me arreglé para la ocasión me perfumé y llamé a mi novia diciendo que no podría salir con ella ya que me sentía mal debido a algo que había comido. Salí en el auto hacia la gasolinera, para llenar el estanque y aprovechar de comprar unos cigarros y chicles. A la hora indicada pasé a recogerla, toqué el timbre y salió ella...estaba espectacular, un traje dos piezas bellísimo, llevaba unos pantalones ajustados color negro que le resaltaban sus curvas y su espectacular trasero, con el cual había soñado mucho, una chaqueta corta y ajustada y una blusa blanca con unos botones desabrochados que hacían imaginar sus apetitosos pechos.



Fuimos a un pub muy de moda el cual era muy tranquilo y tocaban música muy agradable.



Conversamos de muchos temas, me contó que su esposo ya no la hacía sentir como antes y que sus relaciones sexuales eran escasas y casi por cumplir, ya que su marido era mucho mayor que ella y con el cual se había casado muy joven, fue cuando le pregunté si no había pensado dejarlo o buscar otra persona, ella me dijo que conocía a varios hombres pero que nadie le gustaba, ya que sentía que nadie la comprendía, hasta que me conoció ya que yo había sido muy amable con ella-en ese momento me lanzó una mirada profunda y penetrante- yo solo atiné a agradecerle sus palabras y a darle un beso en su mano. Me miró y me sonrió. Pedimos unos tragos más y seguimos conversando de su vida, de sus tiempos de estudiante y de cómo conoció a su marido... nos dieron cerca de las dos de la madrugada y me pidió que la llevara a su casa. Al llegar me despedí pero ella me dijo que pasara y nos tomáramos un café ya que habíamos bebido mucho y yo debía manejar hasta mi casa. Accedí y nos metimos a su casa, entonces fue a la cocina a preparar unos cafés, cuando volvió ya no llevaba su chaqueta y solo quedó con su blusa, se translucía su sostén de encaje y su hermoso busto, se acercó a mi y me dio el café, entonces apagó unas luces y quedo todo alumbrado solo con una lámpara. Prendió la música y se me acercó, me hizo levantarme y me dijo muy cerca del oído que yo la trataba muy bien y se sentía muy bien conmigo, me abrazó y me dio un beso en la boca, en ese instante nuestras lenguas comenzaron a conocerse, mis manos comenzaron a tocarla en su espalda, luego comencé tocarle su hermoso trasero, estaba realmente muy bueno, todavía estaba firme y apretado, ella comenzó a sacarme la camisa y me besaba el pecho, se arrodilló me bajó el cierre y tomó mi pija, se la llevó a la boca y comenzó a darme una mamada espectacular, nunca me la habían mamado de esa forma, parecía que me quería estrujar los huevos y mi pija ya estaba como mástil, ella no paraba, seguía como endemoniada con su boca caliente y húmeda, yo creía estar en el cielo, no sabía si era un sueño o realidad, se me estaban cumpliendo mis fantasías con ella, en ese momento sentía que ya me iba a correr por lo que le previne, pero ella seguía sin parar así que me corrí en su boca y la llené de leche, está le salía de la boca y ella la trataba de alcanzar con su lengua. Le dije que era la mejor mamada que me habían dado, y ella me dijo que si le podría ayudar a pasar la inmensa calentura que tenía acumulada, yo le dije que era lo que más había deseado desde que la conocí.



Entonces fuimos a su pieza y me tiro sobre la cama, yo estaba tan caliente con la mamada que me había dado pero mi pija se había bajado por la eyaculación en su boca, ella me miraba sobre la cama y comenzó a sacarse la ropa, sus tetas eran realmente exquisitas, eran como dos naranjas, firmes y con unos pezones pequeños que estaban paradísimos y duros, me sacó el pantalón y comenzó a chapármelo de nuevo, me empalmé en seguida y la tomé por la espalda y la traje hacia mí, comencé a besarla muy apasionadamente, en eso me dijo que quería que le besara en su chochito, sin más demora me dirigí hacia su concha y comencé a tomarme sus jugos, estaba realmente mojada, se movía y se arqueaba mientras jadeaba y gemía de placer, eso me ponía a mil y no paraba de chuparle y rajita. Me dijo: por favor mi amor, penétrame, quiero sentir tu mástil en mi concha, métemelo hasta el fondo por favor, hazme sentir viva por favor!!!!!!!



La puse en cuatro sobre la cama y comencé a taladrarla con frenesí, metía y sacaba mi pija de su concha que estaba remojada, ella gemía y gemía, gritaba de placer.



Dame más por favor, metémela papito, párteme en dos...



Te gusta? te gusta? estás muy buena mi hembra...



Así, así, me gusta, me gusta, dame, dame...ahhhhhhhhhh!! me voy, me voy, ahhh!!!!



Eso es mi perra, gózala, ahhh!!!! Me voy contigo...ah!!!!!



Quedamos exhaustos, realmente habíamos gozado como locos, estábamos sudados y cansados, se tendió sobre mi pecho y me dijo: Gracias mi amor, realmente lo necesitaba, has estado genial, hace tiempo que no sentía esto, lo he gozado muchísimo....



Le dí un beso en la frente y la abracé, - eres una mujer espectacular, nunca había gozado como hoy!!! Eres realmente hermosa, eres muy sensual, nunca pensé que podrías fijarte en mí....



Me miró y me sonrió, y me pidió que esto lo mantuviéramos en secreto-solo te pido que no le digas a nadie lo que hicimos, ya que me gustaría repetirlo cuantas veces se pueda, eres realmente magnífico en todo sentido, me haces sentir una verdadera mujer...- Yo solo le dije que sí, que me hacía muy feliz estar con ella y hacerle el amor...



Nos tapamos y dormimos un rato, de pronto desperté y al tenerla a mi lado, a mi disposición, comencé a acariciarle los pechos, a besárselos y chupar sus pezones, estaba en eso cuando despertó y me miró con lujuria, entonces se monto sobre mí empezó a besarme con pasión, mi pija se puso al máximo y me tomo la pija con sus manos y la coloco en su agujero, entonces empezó a cabalgarme y me miraba a lo ojos, a mi me parecía un sueño el tenerla sobre mí, así mirándome con esa carita tan hermosa, sudando y jadeando, sintiéndola en su profundidad, viéndola gozar como en mis sueños, yo tocaba sus tetas, su culo, le comencé a meter un dedo en su culo, y me dijo cuidado por ahí no que me puedes hacer daño, yo le dije, relájate mi amor, verás que será espectacular, entonces se relajó y se movió hacia un lado, se puso en cuatro y me elevó su hermoso culo, yo le apreté fuerte sus nalgas y con sus jugos le lubriqué su ano, le metí dos dedos y luego otro más, entonces me dijo: mételo ya por favor, que no me aguanto, pero por favor no me hagas daño mi amor.- No te preocupes, te encantará, dije. Le metí la punta de la verga con cuidado, suavemente, disfrutando de su estrecho orificio, de pronto le metía hasta la mitad y soltó un quejido de dolor, con cuidado por favor, que mi esposo una vez trató pero me dolió y no continuó, tu no me hagas lo mismo por favor, quiero sentirte pero despacio. Se lo introduje hasta el fondo, y comencé el meneo con suavidad primero y luego más fuerte, ella primero se quejó pero después comenzó a gozar, -ahh, ahh, más fuerte, más fuerte, te siento, es tremendo, no me hagas daño, ahhhh, sigue por favor no pares, yo entonces como frenético le partía el culo hasta que no pude más ya que su estrecho hoyo me producía mucho placer y los dos terminamos en un profundo y exquisito orgasmo...



-Ahora tengo tu leche en todos mis orificios mi amor, que gusto, que sensación, ahora he sido tuya completa, gracias otra vez por regalarme este gozo....



-Tu has hecho que mis fantasías se hagan realidad, mi profesora preferida....



Caímos exhaustos, nos abrazamos y besamos tiernamente. Me pidió que nos ducháramos juntos, nos metimos a la regadera, nos enjabonábamos mutuamente, nos besábamos, nos tocábamos y reíamos.



Me pidió que durmiera con ella esa noche y la que seguía antes que llegase su marido.



-Por favor quédate conmigo, dame lo que necesito, ya que cuando llegue mi marido seguirá la rutina de siempre.



-Está bien, solo deja que invente algo para mi casa y mi novia.



Así viví un fin de semana increíble con esa mujer que me volvía loco, y que ahora era mía.



Seguimos viéndonos en la universidad y fuera de ella, haciendo el amor como dos locos cada vez que podíamos.



Ella está a punto de separarse y yo deje a mi novia, quiere vivir conmigo y que nadie impida que sigamos con esta relación que comenzó por casualidad debido a mi atracción por ella. Estamos en eso y espero que podamos seguir juntas ya que es espectacular, realmente una obra de arte y la mujer más fogosa que he conocido.



Espero sus comentarios, ya les contaré otras experiencias que tuvimos en la universidad y en el estacionamiento de un mall. Adiós y sigan disfrutando del sexo que es el mejor vicio y placer que existe en el mundo.....


Datos del Relato
  • Categoría: Maduras
  • Media: 0
  • Votos: 0
  • Envios: 0
  • Lecturas: 1351
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 3.135.208.189

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Relatos: 38.474
»Autores Activos: 2.276
»Total Comentarios: 11.906
»Total Votos: 512.064
»Total Envios 21.926
»Total Lecturas 105.323.149