Era jueves por la mañana como cada mañana me levanté para ir al colegio, a primera hora tenía inglés, la verdad es que no se me daba muy bien y por mucho que estudiaba las lecciones no se me quedaban. En una semana teníamos examen, ya habíamos tenido uno y por desgracia lo suspendí, llegué al colegio puntual, muchos de mis compañeros ya habían llegado, me senté en mi pupitre y al cabo de unos minutos Mayte mi profesora de inglés comenzó la clase. Nos explicó gramática, yo daba todo lo posible por atender lo máximo posible en clase, cogía apuntes pero de poco servía, estaba terminando la clase, y se me ocurrió ir a hablar con ella para ver que podía hacer. Fui hasta su mesa y le puse la excusa de que me corrigiera los ejercicios del día anterior, muchos estaban mal, entonces me preguntó si lo había entendido, fui sincero y le dije que no demasiado, entonces me propuso una cosa. Me preguntó si tenía algo que hacer por la tarde, le dije que no, y me dijo que porqué no me iba con ella a su casa y más tranquilamente ella me volvería a explicar la lección y me resolvería mis dudas que eran bastantes, yo me sentía en la obligación de ir así que le dije que iba a llamar a mi madre para decirle que no iría a casa, pero la llamó ella. 

A las dos de la tarde terminamos las clases, Mayte me había pedido que fuera a buscarla cuando terminase a la sala de profesores que estaría allí, así que fui hasta allí, me preguntó si ya estaba preparado y nos fuimos. Al llegar a su casa, me dijo que tenía macarrones, que si me gustaban yo le dije que sí un poco avergonzado, al verme tímido me dijo que no pasaba nada que me sintiera como en casa. Poco a poco los nervios se me fueron pasando, y sobre las cuatro nos pusimos a estudiar, antes de empezar, Mayte se fue a su habitación a cambiarse de ropa, cuando volvió apareció con unos vaqueros y una camiseta corta. Me puso unos ejercicios para que se los hiciera, los cuales tardé un poco, media hora mas tarde los terminé, había cometido varios fallos y ella trató de explicármelos con mas calma, diciéndome cuando se debería utilizar cada frase. Una vez corregidos, me puso otros tantos ejercicios, me preguntó si quería algo de beber ofreciéndome coca cola, fanta, etc. le pedí coca cola, ambos la tomamos, al llegar al salón con las bebidas cuando me daba el vaso Mayte, se me resbaló y se me cayó al suela rompiendo el vaso, algo avergonzado y nervioso le pedí disculpas, fue a por un trapo para limpiarlo, estaba agachada limpiando lo que se había vertido, cuando giré la cabeza y observé embobado al culo de Mayte, era perfecto como una obra de arte, empecé a ponerme cachondo solo de ver el culo que tenía mi profesora, lo cierto es que era joven, tenía unos treinta años mas o menos, y estaba para empotrarla. Más tarde, fue al baño a hacer pis mientras terminaba lo que me quedaba, al volver vino con los botones de la camisa desabrochados a excepción de un par de ellos, podía verle el sujetador blanco que tenía puesto, la tensión aumentaba cada vez más. Me levanté a buscar mi estuche a la mochila, estaba erecto y era claramente visible, nada más levantarme, Mayte se sorprendió al fijarse en mi polla, estaba erecta como un clavo, me volvía para el asiento cuando Mayte se levantó y me dijo, pero bueno, que sorpresa me tenías guardada (refiriéndose a mi polla) estaba un poco avergonzado por la situación, le dije que no había podido contener las ganas de mirarle el culo mientras recogía lo que se había caído antes, cuando me dice retóricamente: que me has estado mirando el culo?! ¿y que te ha parecido? le respondí que me gustaba, que me daban unas ganas de darle un azote que no podía con ellas, ella se echó a reír y se levantó para dirigirse hacia a mí, me pidió que me echara un poco hacia atrás, se pone de rodillas me empieza a desabrochar el pantalón junto con el calzón, me coge la polla y me dice que grande, sonriéndome se metió la polla en la boca, chupándomela sin parar, sentía como su lengua me rozaba en el glande, me pasó la lengua de muchas formas diferentes, escupiendo saliva sobre ella lubricandomela, salivándomela bien. Al cabo de un rato cuando decidió dejar de chupármela, me levanté de la silla y ella se puso de pie le quité la camisa y ella se quitó los vaqueros y los tacones estaba en bragas y sujetador, le dije que le quería quitar las bragas y me dijo: hazlo, soy toda para ti, en el coño se había hecho la forma de un triángulo con el vello, cosa que me sorprendió gratamente porque nunca lo había visto, me preguntó que si me gustaba yo le asentí con la cabeza, me puse a meterle los dedos, enseguida se puso a gemir de lo cachonda que estaba y el placer que le daba durante un buen rato, mas tarde la penetré lentamente por el coño, al principio le dolió levemente y comencé la penetración durante la misma, no llegó a articular palabra, entre gemidos a excepción de que no parase repitiéndolo una y otra vez. Terminó con una mamada como pocas de Mayte corriéndome en su boca diciéndome que quería repetir otra vez de nuevo.