~;Hola, que tal? – eso decía mi nuevo mensaje en Grindr. Cuando fui a ver la foto era la típica foto delante del espejo donde solo se ve el cuerpo, pero yo sabía quien era.

Hacía cuatro meses cuando me registre en Grindr, estuve mirando los perfiles, desde ese día tenía fichado ese perfil, sabía de sobra quien era,  esas zapas deportivas azules, la funda de ese móvil, el tatuaje en el antebrazo izquierdo… era mi profesor de educación física del instituto.

Hacía un par de años que había dejado el instituto pero no me había olvidado de él, como para olvidarme. Tendría unos cuarenta y algo, no muy alto, muy mazao del gimnasio, cabeza rapada, cara de cabron y un buen paquete. Le caía mal a media clase porque era muy exigente, eso a mí no me importaba, estoy en buena forma y solía quedar de los primeros en casi todas las pruebas, a pesar de eso me puso un 7. Mi nota tendría que haber sido un 9, nuestra última conversación fue una pelea por eso mismo.

· Bien, y tu? – conteste casi automáticamente, tras las típicas preguntas de estas redes me dijo:

· Tienes otra foto?

· Ya tengo una foto donde se me ve perfectamente, que mas quieres ver?

·Tu culo, por ejemplo

·Pasame una foto tuya que yo aun no te he visto

Al poco me mando una foto de su polla, una polla enorme, quizá no tan gorda como me la imaginaba pero aun así tenía un buen pollon. También se le veía la cara, no había duda, era mi profesor del instituto. Me puso tan cachondo esa foto que tuve que sacar el rabo y cascarme un pajote en ese mismo momento

·Joder, que rabo te gastas

·Este rabo ha follado muchos culos, manda foto  – le mande una foto de mi culo a la cual respondió enseguida

·Menudo culazo tienes, me encantaría follarlo, me has puesto muy burro

· Pues yo me he hecho una paja con tu foto, tienes un pollon y además estas muy bueno

·jeje y como es que un chaval tan joven se viene aquí a conocer gente? No te llegan los chavales de tu edad?

·Es que me molan más los hombres de verdad que los chavales, muchos no tienen ni pelos en el rabo

Estuvimos hablando así un rato más, parecía que no se acordaba de mí, debía  asegurarme

·Y en que trabajas?

·Soy profesor de educación física en un instituto

·El profesor de mi instituto estaba muy bueno y siempre se le marcaba el rabo

· A si? Yo tenía un alumno que en todas las clases me miraba el paquete

·Fijo que era marica y te lo quería comer

·Siempre lo pensé, y tu profe que?

· Mi profe era un cabron, me puso un 7 cuando  yo tenía un 9 sobrao

·Vente a mi instituto el viernes, a eso de las 3 cuando ya no quede nadie y te evaluó personalmente, a ver que nota te mereces

·Vale – No necesite ni pensarlo, mi profesor de educación física del instituto, que además de estar tremendo y tener un pollon me quería follar, me casque otra paja solo de imaginarlo