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Categoría: Transexuales

Mi primera vez con una travesti

Era un viernes por la noche, en el transcurso del día me había peleado con mi novia y decidí aceptar la invitación de unos amigos de la U para viajar a la capital (Quito) a pasar el fin de semana entre amigos y distraernos un poco, salimos desde Ambato a las 6 pm. Para llegar tipo 9 pm a la ciudad y salir a disfrutar de una sector llamado La Zona Foch, sector lleno de bares y fiesta donde a primera vista vi mujeres muy buenas, supe que había bares para gays, lesbianas y travestis pero mis amigos no eran de esa “apertura mental” y quedaría mal con ellos si pronunciaba mis ganas de conocer aquellos bares… ahí hubiera querido que vaya Fabricio conmigo (mi mejor amigo y quien me desvirgo mi ano por primera vez) él si me hubiera acompañado a buscar muchas aventuras en la capital.

Entramos a bar un grupo de 6 en total, con una barra grande para beber y un espacio prudente como para bailar y ya que estuvimos esperando a las primas y amigas de uno de mis amigos pero jamás llegaron y decidimos ir por nuestra propia cuenta, yo la verdad tenía solo ganas de tomar y entonarme un poco ya que como mencione al principio estaba peleado con mi novia y los efectos del alcohol me iban a pasar factura rápidamente… y vaya que fue así…

A medida que pasaba la noche, entre tragos de tequila, jager y vodka, yo ya me sentía preparado para empezar a coquetear a quien se me pase por el frente… al otro lado de la barra había un grupo de 4 chicas que bailaban solas entre ellas y nadie les bar se les acercaba a invitarles ni un solo trago, “que rara la gente de la capital” -pensé yo- rápidamente me llamo la atención la chica rubia cabello largo hasta la espalda recogido con una cola de caballo, blusa escotada muy pronunciada tipo pupera, grandes tetas y tenía una cintura de avispa, en su ombligo un pircing y una culo hinchadito dentro de una pantalón de cuero con botas negras hasta un debajo de sus rodillas… entre sus movimientos de baile dejaba ver su hilo de encaje blanco que vestía y la verdad ya le había puesto el ojo y habíamos brindado desde lejos un par de veces. Sus amigas no estaban mal, todas guapas y bien arregladas pero ya la blanquita que me gustó estaba para chuparse los dedos…

Después de un par de tragos más, le insinué a uno de mis amigos que me acompañe a sacar a bailar a una de sus amigas para yo salir con la blanquita rica, pero mi amigo reacciono con un tono de burla y no me “acolito”. Yo decidido a aventurarme esa noche y desquitarme el enojo con mi novia, le hice señas desde lejos que nos encontremos en la pista de baile para bailar a lo que ella afirmo y fuimos a la pista…

Yo ya estaba muy mareado y apenas de acercó la agarre por la cintura y le dije “hola hermosa, como te llamas?” a lo que me contesto tímidamente –Lizet y casi no quería hablar conmigo mientras bailábamos, yo por el contrario le bailaba y le daba vueltas, la apretaba y ella aunque muy enfiestada conmigo no cruzaba palabra… pasaron unos 15 minutos y entre baile y baile me dio un beso con lengua que me dejo sorprendido ya que yo estaba empezando a creer que no le había gustado estar bailando conmigo… yo estaba tomado, pero no lo suficiente para no darme cuenta que aquella despampanante mujer, era una travesti (muy buena) y por eso comprendí porque nadie se les acercaba y porque todos las parejas de la pista me miraban incómodamente, a mí a esas alturas de la noche me daba igual, mis amigos desde lejos observaban incrédulos, yo por mi lado estaba en una ciudad desconocida y para serles sincero hace rato que no había probado una verga, ya que mi mejor amigo anda hecho el enamorado y no hemos tenido más encuentros apasionados.

Entre beso y beso le dije a Lizet que vayamos a un lugar más tranquilo para estar los dos solos y accedió rápidamente, fuimos a un motel cercano del sector, pagamos una habitación y entramos a saciar nuestros instintos.

Apenas entramos al cuarto nos besábamos apasionadamente con lengua y mordiscos, Lizet me hecho sobre la cama y desabotonaba mi camisa mientras lamia mis pezones y por encima del pantalón con su mano acariciaba mi verga, desabotono toda mi camisa y entre lamidas de mi abdomen siguió bajando hasta mi pantalón donde abrió mi cinturón y bajo el jean y mi bóxer de una sola vez dejando al descubierto mi mojada y erecta verga, se la chupaba toda como que fuera un helado derritiéndose, se la metía y sacaba de la boca y sabía muy bien donde pasar su lengua, yo un poco ebrio aun, mojaba mis dedos y pasaba sobre mis pezones que se ponían duros, después de darme unas buenas mamadas la levante hacia mi para besarla y poder chuparle sus senos que grandes y duritos los tenia, gemía de placer, pero obviamente no quería que yo metiera mis manos dentro de su pantalón… yo note que el juego de Lizet y lo que le provocaba mayor excitación era creer que yo estando en mi estado de borracho “pensaba que era una autentica mujer” y vaya que no estaba lejos de eso porque tenía un cuerpo escultural que ni una verdadera mujer pudiera mantenerlo así… yo ya estaba totalmente desnudo, y quería que las cosas siguieran así… le decía cosas sucias como “Mami que mujerzota eres tú” “Dichosos los hombres que pueden estar con una mujer como usted” “Me excita tanto tu cuerpo princesa” mientras que Lizet desnuda solo sus pechos continuaba lamiendo mi verga y cuando lamia mis bolas sentía como moría de ganas por lamer mi ano, pero no se arriesgaba (aun). Lizet se bajó apenas su pantalón apretado de cuero y dejaba ver su hilo blanco de encaje. Saco lubricante de cartera mientas yo me ponía el condón y me dijo “Dame por el culo papi” “Me encanta solo por mi culo mi amor” “Rómpeme el ano papi” yo le seguía su juego y sin hacer muchas preguntas me puse el lubricante, hice a un lado su hilo y empecé a introducirle mi verga dentro de ese ano que se la engullo rápidamente y se amoldaba perfecto a mi meter y sacar, (Cosa rara que una mujer se deje dar por el culo de buenas a primeras no) y la verdad que rico culo y tremendas nalgotas en las que rebotaban mis muslos cada vez que la penetraba y le agarraba sus tetas, su cabello, le daba nalgadas y Lizet gemía de placer y podía notar su excitación mientras nos veíamos en los espejos del motel, yo desnudo y ella a cuatro patas recibiendo todas mis embestidas.

Intente bajarle todo su pantalón de cuero y rápidamente salto hacia adelante se recostó boca abajo sobre la cama y saco puntita para que me la siga culiando yo estaba que reventaba así que le dije que se dé vuelta porque quería terminar en sus tetas y muy obediente lo hizo, se sentó en la cama, me saco el condón y empezó a mamar nuevamente mi verga que estaba por estallar, me la chupaba, la succionaba, se la metía toda la verga en la boca y la sacaba cuando ya no aguantaba la respiración, yo empecé a gemir de placer y eche chorros de semen sobre sus senos y abdomen… ahí es cuando llegaría la sorpresa para Lizet ya que en mi arranque de excitación le baje el pantalón de cuero y ese hilo de encaje blanco dejando al descubierto un maravilloso pene depilado, erecto y duro como piedra, mojadito, Lizet se quedó inmóvil, esperando una reacción mala de mi parte, que me asuste, me salga, la golpee o no se que… yo también estaba inmovilizado del gusto pero… ni la verga de Fabricio (mi mejor amigo) se vio tan sabrosa como esta (pensaba) muy grande y llena de venas, si darle mucha reacción a Lizet me bote sobre su gran pene y la empecé a chupar, lamer, quería metérmela todita a la boca pero no podía y me desesperaba por chupársela, Lizet por su parte gemia y gemia de placer mientras con sus manos empujaba mi cabeza para que siguiera chupándosela… sentí que se excito más al ver mi reacción… por primera vez en la noche estábamos los dos completamente desnudos y yo me acomode en 4 para que me penetre, le suplique que me chupe mi ano se ponga el condón y me lo meta hasta el fondo, me puso lubricante y empezó a penetrar mi ano apretadito, yo le pedía que pare que despacito pero sin pensarlo dos veces me la ensarto hasta el fondo de mi ano dejándome palpitaciones dolorosas pero placenteras, me recosté boca arriba y le veía a los ojos mientras me penetraba, esa carita dulce, esas grandes tetas haciéndome sentir una puta, yo me masturbaba de placer y hubiera querido continuar la faena sexual que me daba por primera vez una shemale pero mi excitación no me permitía más que echar de nuevo mi leche ahora sobre mi abdomen, ella se agacho para jugar con su lengua con mi leche, me lamia los pezones y frotaba su pene al mio… Lizet se excito mas aun, nos dimos un gran beso con lengua y saco su condón, se masturbo en mi cara hasta que sentí el chorro calientito de semen correr por mi mejilla, se la chupe toda la leche que me sobro y me trague… nos dimos otro beso… y yo no podía más… aunque guarde su número para la siguiente ocasión… ahora descubrí una nueva etapa en mi vida… me fascinan los travestis y lo sé porque hay una cliente que frecuenta en donde yo trabajo que pronto les contare aquella alucinante situación.

Chacho.



 


Datos del Relato
  • Autor: Chacho
  • Código: 30497
  • Fecha: 20-08-2014
  • Categoría: Transexuales
  • Media: 6.73
  • Votos: 11
  • Envios: 0
  • Lecturas: 18082
  • Valoración:
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Comentarios


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2 comentarios. Página 1 de 1
carlos
invitado-carlos 14-07-2016 03:00:47

rico , yo te puedo culear , si gustas

friend
invitado-friend 20-08-2014 17:33:32

me encantaria que me culearan , pero no conosco a nadie, quisiera un travesti

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