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Categoría: Confesiones

Mi primera vez con mi profesora del colegio

Este hecho ocurrió en el 2010, yo tenía 18 años. Andaba preocupado respecto a mi castidad. era temeroso con las chicas, y me asustaba que nunca llegaría a intimar con una. Así que me propuse tener relaciones antes de que acabé el año. Estaba cursando el último año de colegio y ya en noviembre me ponía a pensar "No tendré la oportunidad. Será para el otro año". Ya que era el último año, las psicólogas nos empezaron a evaluar. Una especie de Test Actitudinal. Nos sacaban de uno en uno del salón por cerca de una hora 3 veces a la semana durante 2 semanas. En total, cada uno tendría 6 sesiones de 1 hora cada una.



No fue hasta ese entonces en que me fijé en una de las psicólogas. Tenía 27 años, tez blanca, ojos verdes, rubia y recontra dulce, delgada, pero con unos tremendos senos que resaltaban aún más por su delgadez. Aunque ella, a la que llamaremos MY, siempre me había tratado de una forma muy amigable. Éramos recontra cercanos y conversábamos de cualquier tema con total confianza.



Cuando me tocó a mí, yo estaba en clase hablando con la chica que me atraía. Sentía que en ese momento podríamos llegar a "algo". Así que yo estaba: "POR FIN!!! ¡SE ME HIZO!!! ¡TENDRÈ SEXO CON ELLA!!!"



—Renzo —dijo la psicóloga —Tienes que venir conmigo.



Yo dije en mi mente "¡¿justo ahora?!" Pero lo que no sabía es que ese "ahora" ¡sería único!



Llegamos a su oficina, cerró la puerta y me dijo que tome asiento.



—Bueno Renzo. Hoy te voy a evaluar en distintos aspectos y te pido que seas totalmente honesto, como siempre. También debo informarte que en cualquier momento puedes solicitar que, si tienes un tema que quieras tratar, puedes decírmelo y ese tema será estrictamente entre tú y yo.



—Ok, comprendo —le respondí.



Esa primera sesión consistió en preguntas respecto a los cursos que me gustan, hobbies, con quiénes vivo. No fue la gran cosa.



La segunda sesión fue centrada en mi aspecto interno/personal. Todo iba bien hasta que me hizo una pregunta que me hizo pensar.



—¿Ya has tenido relaciones sexuales? —me preguntó de forma profesional. No por intentar insinuarme algo. Me quedé sin habla y ella me dijo —No tiene nada de malo que no hayas tenido sexo todavía. De hecho, te apuesto que los que en tu salón dicen haberlo hecho no han estado ni cerca de lograrlo.



—Puede ser cierto, pero de todas formas no puedo evitarlo. ¡QUIERO TENER SEXO YA! —le dije algo exaltado. Ella me miró como diciendo: Todos hemos pasado por eso en algún momento.



—¿Y por qué quieres tan desesperadamente tener sexo? —me preguntó como intentando indagar en el tema.



—Porque... es que… —no me salían palabras —Me da algo de vergüenza hablar de esto la verdad.



—No debe darte vergüenza. Para eso estás aquí, para decir todo lo que tienes adentro. Además, a algunos chicos les da algo de vergüenza hablar de este tema con sus propios padres y déjame decirte que a mí también me daba "roche" como ustedes dicen —me dijo muy seriamente sin dejar de sonreír.



—Ok. Te lo diré. Pero promete que no te burlarás y no se lo contarás a nadie, ¿sì? —le dije como condición.



—Trato hecho. No me voy a burlar. Te lo prometo. —me respondió MY.



—Quiero tener sexo porque quiero saber que se siente al tener mi pene dentro de una chica y que ella reaccione al sentirlo. —le dije para empezar el tema.



—Entonces quieres experimentar las sensaciones que ello produce. —me respondió —¿Y por qué crees que se debe sentir "rico" el tener sexo?



—Ah... bueno... es que cuando voy por la calle y veo a una chica bonita... digamos con un buen trasero... no te rías, me imagino teniendo sexo con ella y ella disfrutándolo. Además, al... masturbarme me imagino que, si así se siente con uno mismo, como se sentirá con una chica.



—Es normal. A tu edad todos quieren saber eso. Descubrir nuevas cosas —me dijo MY para hacerme sentir más cómodo con mis deseos —Ahora dime, siguiendo con este tema, ¿qué parte del cuerpo de la mujer te atrae más?



—Vaya... mmm... los senos, me encantan los senos. ¡En especial los grandes!  —le respondí riéndome.



—¡¿Ves?! ¡Te estás soltando! ¡Así debe ser! —me dijo contenta de ser honesto y directo —Así que senos grandes... ¿quizás tengas una "actriz" favorita...?



En ese momento pensé "actriz no, pero últimamente los tuyos han llamado mi atención". Así que mentí y le dije:



—Actriz no, pero si una compañera de clase —fui tan tonto para pensar que podría mentirle. ¡Es psicóloga! ¡Sabe cuándo le están mintiendo!



Se rio y me dijo:



—Renzo, tengo 27 años, soy psicóloga y he vivido más cosas que tú —Yo estaba pensando, no puedo decirle que sus senos me atraen. ¡Sería para que me expulsen! —Estoy al tanto de lo que ustedes dicen de mis pechos. Y también me he dado cuenta de que no has dejado de mirarme los pechos desde tu primera sesión.



—¡¿Te diste cuenta?! —le pregunté avergonzado— ¡Disculpa! ¡No quería faltarte el respeto!



 



Entonces ella hizo algo que solo pensaba que pasaba en las pornos. Se paró de su asiento, puso seguro a la puerta, regresó a su asiento y se abrió la blusa ¡y se sacó el brassier! 



—¿Qué te parecen? —me preguntó —¿Son o no atractivas?



—Son... —y me quedé con la boca abierta. MY se pasó y vino hacia mí. ¡Tenía los mejores senos del colegio frente a mí!



—Tócalos. —me dijo de forma amigable.



—¡¿Qué?!  —le respondí.



—Que los toques y dime si te gustan —me dijo nuevamente. Y yo todo ansioso, los agarré como un par de cojones.



—Son tan suaves y excitantes... —yo estaba con una erección a mil.



—Bueno, eso es todo por hoy. ¡Te veo el viernes!  —la sesión había terminado —Y Renzo, ve al baño y bájate eso. No vayas así al salón.



A la siguiente sesión, como siempre, fue al salón a buscarme. Caminamos hasta su oficina y al entrar me dijo que cierra la puerta con seguro. Yo ya sabía lo que se venía. Tan pronto la cerré, dejó sus senos al descubierto y ahí nomás tuve una erección.



—¿De que quieres que hablemos hoy? —me preguntó de lo más normal.



—¿Puedo tocártelos otra vez? —le pregunté muy ansioso.



—¡Está bien! ¡Siéntelos!



Se los toqué nuevamente y me preguntó que si me gustaría sentir mi pene dentro de su trasero. "Este debe ser el mejor día de mi vida" pensé.



—¿Me dejarías?



—¡Sí! Pero no se lo cuentes a tus compañeros. ¡Es más, a nadie!  —insistió seriamente.



—Solo si me dejas hacerte esto el resto de sesiones —le condicioné.



—¡Trato!



Me bajé los pantalones y quedo mi ropa interior con un bulto. Ella dijo



—Veamos que tenemos aquí... ¡No jodas! —Fue la primera en sorprenderse por el tamaño (como ya dije en otro relato, mi pene solo mide 16cm. No es enorme. Hasta ahora no sé que es lo que les sorprende).



—¿Qué sucede? —pregunté intrigado por ser la primera vez que mostraba mi pene —¿Pequeño...?



—No ¡¿qué hablas?! —me respondió muy excitada visualmente —Muchos quisieran tenerla como tú.



En esa oficina recibí mi primer sexo oral... y mi primera ovación sexual a continuación me puse el condón y MY me dijo:



— tranquilo, puede que sientas algo de dolor, pero pasará de inmediato. Empieza despacio y después ve rápido.



Y así empecé. Dando sexo anal en posición de perrito. Quebró su cadera y yo estaba con una sonrisa acosadora (¡LOL!) metiéndole mi pene lentamente.



Cuando empecé a ir rápido, MY, más experimentada, me dijo:



—hace tiempo que no siento tanta energía dentro de mí. ¿Te gusta, Renzo?



—¡Me encanta!



—¡Sácala y quítate el condón! ¡Quiero que acabes en mis tetas! —me dijo muy apresurada.



—Pero en tu culo... se siente rico... no quiero sacarla —me faltaba el aire para hablar.



—Tendrás otra oportunidad de metérmela por el trasero —me dijo agitada —Ahora, quiero que la pongas entre mis tetas y cuando te vayas a venir, me avisas para ponérmela en mi boca, ¿entendiste?



—... sí... —le respondí.



Pasaron unos segundos desde que la puse entre sus tetas y le dije "¡¡¡ya, ya, ya!!!" metí mi pene en su boca y se la llené.



Por ser mi primera vez, creo que duré unos 5 minutos. Al acabar, sentí el pene adormecido. No podía caminar bien, las piernas se me caían. No sé si eso les haya pasado a todos. En fin... me felicitó por tener un buen desempeño en mi primera vez y por tener un buen pene.



El resto de las sesiones me sirvieron de "práctica" para el futuro. 40 minutos de Test y 20 minutos de "práctica".



−−−−−−−−−−−−−−−



Espero les haya gustado otra de mis experiencias. Esta fue mi primera vez con una psicóloga calentona. Aunque para ser psicóloga algo rara pero bueno... les voy a relatar mis encuentros sexuales más "sobresalientes". Los que ya leyeron “Mi chica de la selva” ya saben que ella es mi actual pareja con quien tengo una increíble vida sexual. Recuerden mi lema: en público debemos ser dama y caballero y en privado unos enfermos.



¡Hasta la próxima!


Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
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