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Categoría: Dominación

Mi primera vez como zorrita

Hace algunos años empecé a tener mensajes algo candentes con un compañero del trabajo, todo empezó con pequeños detalles y fue creciendo hasta llegar a temas más calientes, después de un tiempo empezamos a tener contactos, roces para ser más clara y eso me excitaba hasta que un día me mandó una foto de su miembro, al principio me hice la molesta, pero creo que el sabía que no lo estaba y seguimos con nuestras conversaciones calientes, el me pidió una foto de mis senos, en ese momento estaba muy caliente así que fui al baño y me quité la blusa y me tomé una foto y se la mandé, pero cometí el error de tomarla con mi rostro, después de que llegué a mi lugar me llegó un mensaje de que si no quería que la foto circulara en toda la oficina y viera lo puta que era tendría que serlo para él solamente, el corazón se me detuvo, sentí como si todo se detuviera, me dio miedo y no supe que responder, pasó todo el día y ya no supe nada solo el sentimiento que sentía así hasta el día siguiente, esa noche simplemente no pude dormir solo pensando en eso, ya en el trabajo toda la mañana no tuve contacto con él, hasta en la tarde, antes de la salida, me dijo que el día siguiente tenía que llegar con una falda sexy, con tanga, zapatillas altas, una blusa blanca sin sostén y que tenía que ser su puta a donde él me iba a llevar, si no lo hacía, el sabría que no estuve de acuerdo y mi foto simplemente estaría en todos lados.

Lo pensé toda la noche y terminé decidiendo ir como dijo, me puse ropa sexy, una minifalda, tanga y la blusa, al otro día cuando llegué a la oficina varios de mis compañeros me dijeron que me veía muy bien y yo les decía que iba a salir más tarde para que no me digieran nada pero no me quitaban las miradas de encima, mi amigo me escribió y me dijo, realmente eres toda una puta y al rato lo vas a demostrar, pues a la hora de comida me dijo que me vería en el estacionamiento, me subí al carro con él y salimos, en el camino me dijo que me quitara la tanga y se la diera, para eso la verdad yo estaba muy excitada así que me quité la tanga y se la di, el la olfateo y me dijo que le gustaba su aroma, me dijo que me subiera la falda y me tocara y lo estuve haciendo, mis dedos se humedecieron y lo estaba disfrutando hasta que llegamos a un motel que está por la carretera laredo, pagó e ingresamos al motel, dentro me dijo que tendría que ser la puta que era, me tomo del cabello e hizo que me hincara delante de él, me dijo que le bajara los pantalones lo cual hice, yo estaba muy muy caliente para ese momento, saque su miembro, el cual no era algo fuera de lo normal pero estaba muy duro, me dijo que le besara los huevos y que le recorriera la su verga con mi lengua, agarre su pene y jalo el cabello, me dijo que se lo chupara pero sin meter las manos, así que se lo chupe, lo metía y acariciaba con la lengua, definitivamente le gustaba por sus gemidos y movimientos que llegó al grado en el que se excitó mucho tanto que me agarraba del cabello y me metió el pene hasta el fondo lo metía y sacaba salvajemente, en momentos sentía que me ahogaba, en un momento paró, me saco su miembro y lo restregaba en la cara, me jalo del cabello y me levanto, me dijo vas muy bien puta y me aventó a la cama, se desnudó y me quitó la blusa y salieron mis pequeños senos, los apretó y chupo, me mordió el cuello, le dije que no me dejara marcas porque se podría dar cuenta mi marido, pero parece que le dije lo contrario, me chupo un seno hasta que me dejo un chupetón allí, con sus dedos jugaba con mi vagina y le dejaba los dedos mojados, el cabrón me dijo, ya vez como eres toda una puta y esto es lo que quieres? mira nada más lo mojada que estas, ya para ese momento no podía dejar de gemir de placer, se levantó, abrió mis piernas y de un solo golpe me penetró, fue una de las sensaciones más ricas que he tenido hasta ahora, grité de placer, así estuvo por un momento hasta que tuve un orgasmo, me retorcía como puta, me sacó la verga y me volteo y empino, me dijo que tenía un enorme culo, que siempre se lo había imaginado así, pero que era mejor de lo que esperaba, me empezó a dar nalgadas, solo sentía el golpe y luego como se calentaban mis nalgas, me dejaba las marcas de sus manos allí y de repente me dijo que si quería más verga le digiera que era su puta, que quería su verga dentro, yo se lo dije sentía la punta de su pene en mi vagina y el muy cabrón no lo metía, ya sin decirme nada yo le pedía que me cogiera, que me metiera su verga, que era su puta hasta que se apiado y me la metió, esa es mi posición favorita, así que lo disfruté más, me movía yo sola y el me daba fuerte, yo gemía así como el, tuve otro orgasmo allí y el seguía dándome duro, hasta que lo sacó, no se había venido pero decía que ya estaba cansado, se recostó y yo me di la vuelta y se lo empecé a chupar, lo lamia todo, jugaba con sus huevos y él lo disfrutaba así como yo, me dijo que ya se iba a venir así que pensé que lo iba a hacer en mi boca, pero me dijo deja bien mojada, ponle saliva, así que lo hice, se levantó, me dio la vuelta y el muy cabrón me penetro por atrás, me dolió mucho que grité del dolor, me quise quitar pero tenía todo su cuerpo arriba, ya me lo habían hecho por allí, pero lo hicieron poco a poco, en esta ocasión no fue así, lo metió lo más rápido que pudo, ya que lo sentía todo dentro de mí se quedó quieto, el dolor poco a poco se fue desapareciendo y él se empezó a mover, no fue tan delicado y empezó a darme duro hasta que llegó un punto en el que sentía dolor y placer al mismo tiempo, cada vez fue acelerando el movimiento hasta que con un gran grito terminó dentro de mí y dejo caer su cuerpo encima del mío, poco a poco su miembro empezó a perder tamaño hasta que este se salió de mi, descansó por un tiempo, se levantó y se metió a bañar, yo aún estaba adolorida, salió del baño y me iba a meter a bañar yo, me dijo que no, que solo me limpiara, pero quería que oliera a él lo que restaba del día y que me apurará porque ya nos teníamos que ir al trabajo, me limpié lo más que pude y me vestí, mi tanga estaba en el carro, así que le dije que me la trajera, pero dijo que eso era para él, que para la otra ya sabía, nos subimos al carro y llegamos a la oficina, yo estuve en mi lugar, no me podía mover porque me dolía mi colita, sentía que apestaba a sexo y me ponía perfume que traía en la bolsa esperando que acabara el día, salí directo a casa, llegué a bañarme me tranquilicé hasta que llegó mi marido, cenamos como si nada, cuando me acosté solo pensaba en lo que pasó, llegué a un punto que me excité, me levanté de la cama y fui al baño en donde me masturbe pensando en el día, fue algo loco y la verdad lo disfruté mucho... con respecto a mi amigo no mandó nada, tuvimos sexo un par de ocasiones y poco a poco se fue apagando lo que teníamos... ahora me gusta repetir esa experiencia y seguir experimentando cosas nuevas.

Espero sus comentarios para seguir escribiendo...

Datos del Relato
  • Categoría: Dominación
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