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Recordaran que tras ser poseída a la vez por los dos jóvenes negritos Yoweri e Ibrahim y tras correrse Abdhula en mi boca, y estando sentada en el sofá entre los dos negritos hicieron su aparición en la habitación mi marido Matías y su jefa Mamen. Hasta aquí el relato pasado ahora sigamos con la historia.
Mamen fue la primera de entrar en el salón donde estábamos, llevaba puesto solamente un salto de cama de gasa negra transparente, pudiéndosela ver perfectamente a través de él su esplendido cuerpo y sus grandes y bellos pechos moviéndosela y bamboleándoselos a medida que andaba. Tras ella venía Matías completamente desnudo, yo me fijé directamente en su sexo, pudiendo contemplar que aún le tenía bastante erecto. Solo mirarle me volvió la calentura a mi almejita y las ganas de ser poseída y poder estar entre sus brazos. Mamen dirigiéndose a los tres criados les pregunto con una sonrisa en su cara:
“Os ha gustado el postre que os he ofrecido, ya veo que le habéis degustado bien”
Entonces la contesta Abdhula, por los tres:
“Si señora estaba buenísimo, y que pedazo de puta que es la hembra del señor Matías, folla, jode y chupa como ninguna antes he conocido y por los gemidos que he oído a mis compañeros creo que ellos opinan igual. Y ella ha debido de disfrutar de lo lindo, pues se ha corrido infinidad de veces, su coño parecía un rio y ha sido capaz de tragarse por sus agujeros nuestras tres pollas a la vez, que tragona señora, está hecha su sirvienta”
Entonces ella acercándose a mí y tocándome mis pechos le pregunta a mi marido Matías:
“Y a ti Matías te ha gustado tu postre, ¿ha sido de tu agrado? o no te ha gustado, si quieres aún queda más para ti o quieres pasar a estar ya con la golfa de tu mujer, esta que ves aquí toda sudada y llena todos sus agujeros por el semen de estos amigos”
Él la contesta:
“Si mi señora, el postre que usted me ha ofrecido y me ha dejado comer ha sido divino, me ha encantado y con sumo gusto lo repetiría y seguiría disfrutando de usted si así mi ama lo desea. Pero también al ver a mi mujer en ese estado en que está, toda guarra, sucia y llena por todo su cuerpo de las correduras de estos hombres, me la estoy imaginando siendo poseída por estos tres. Penetrada y abrazada, sobada, sodomizada y follada por todos ellos y siendo tratada por ellos como una verdadera guarra, una perra y una verdadera puta y esto hace que me ponga muy caliente y desee follarla y castigarla ahora a ella por lo puta que ha sido. Pero la deseo también tanto a usted que me gustaría poder seguir amándola y poseyéndola mientras ella ve como follamos los dos”
Entonces ella dándome un pellizco fuerte y retorciendo con sus manos uno de mis pezones le contesta:
“No Matías, por hoy tú y yo ya hemos terminado, mañana u otro día seguiremos y me entregaré a ti de tal forma y te daré tanto placer que no pararás de correrte y esas correduras quiero que sean todas dentro de mi vagina y si es posible que me quedes preñada y me hagas un hijo, para que esta puta que has cogido por mujer vea que cuando yo quiero eres mío y solo mío y ella tiene que aguantarse sin poder estar y disfrutar de ti. Ahora cógetela, iros a vuestra casa y haz con ella lo que tengas que hacer, si quieres te la follas, si quieres la castigas, pues a mí me da igual, yo ya he disfrutado de ti cuando aún estabas fresco. Ahora voy a disfrutar de estos tres hombres hasta que ninguno de los tres tengan fuerza para sostenerse.”
Él la contesta:
“Como usted quiera, señora, usted es la que manda, aunque me gustaría poder haber estado toda la noche con usted, en vez de tener que pasar lo que queda de ella con esta puta que ha sido poseída por esos tres”
Ella le contesta:
“No te preocupes, ya habrá días para ello! Ah! antes de que marchéis tú y tú mujer quiero decir a estos tres, ante vosotros, que de lo que ha pasado y seguirá pasando aquí esta noche nadie debe de saber nada y si alguno de vosotros se va de la lengua puede darse por despedido y encima será acusado ante la policía por haber querido abusar de esa mujer y de mí delante de su marido y por consiguiente será preso. Si por lo contrario calláis podréis disfrutar tanto de mí como de ella en alguna otra ocasión, ¿no es así Matías?”.
Matías mirándolos contesta:
“Si así es señora, lo que usted ha dicho”
Ella entonces cuando ya me había levantado y estaba junto a Matías para ir a buscar nuestra ropa e irnos nos dijo:
“Matías tú ponte la bata que ha traído Esperanza y no subas ahora a por tu ropa, ya la cogerás mañana, y ella que no coja ni siquiera su ropa interior que guardó en el mueble, que marche como lo que es , como una puta, desnuda a vuestra casa. Y Matías a estos hombres mañana dalos descanso, pues espero que se lo merezcan, dado que si se portan como se deben de comportar conmigo esta noche, les hará falta descansar mañana”
Hicimos lo que ella dijo, cuando salíamos se quitó su salto de cama quedando totalmente desnuda ante sus criados y les dijo:
“Amigos, venid a por vuestro regalo, soy toda vuestra, podéis hacer con mi cuerpo todo lo que os plazca y os apetezca durante esta noche” .
Yo volví la cabeza y vi como los tres hombres se acercaban a ella y comenzaban a acariciarla, sobarla y besarla por todas las partes de su cuerpo. Entonces Matías cogiéndome por mis hombros me abrazo y me atrajo hacía él y salimos atravesando el patío con dirección a nuestra casa, eran las 3 de la madrugada.
Cuando llegamos a casa, Matías se quitó la bata, quedándose como yo completamente desnudo y dándome un beso en mi boca me dijo:
“Mi amor, perdona que haya dicho todo eso a la señora de ti y que haya dicho que la deseaba a ella esta noche más que a ti. Lo he hecho, porque la conozco y sé que era la única forma de que me dejara estar contigo a solas y pasar toda la noche amándonos como debe de ser, como lo que somos: marido y mujer. Esperanza, te quiero mi amor y siempre te querré, tú serás -y esto quiero que te lo quedes muy grabado-, para mi siempre mi mujer, mi única mujer, mi amor y mi señora. Te quiero, y te deseo como eres, diga esa furcia, esa puta de nuestra ama lo que diga y quiera. Si estoy con ella en vez de contigo es porque me lo exige y pide como Jefa, no como mujer, porque con la única mujer que deseo estar es contigo”
Yo me abrace a él y nos fundimos en un beso, notaba su cuerpo pegado al mío, como mis pechos se aplastaban a su torso desnudo y como notaba su erecta polla buscándose y haciéndose un hueco entre mis muslos, para conseguir llegar e introducirse en mi encharcado coñito, en mi panocha como mi querido Matías me la llamaba. No sé el tiempo que estuvimos así, pero fue mucho, cuando me di cuenta nos habíamos trasladado a nuestra habitación, donde tirándome sobre nuestra cama me hizo el amor durante toda la noche como hacía tiempo no me lo hacían.
Cuando al día siguiente me desperté, señalaba el despertador las 10,00 de la mañana. Yo estaba yo sola desnuda en la cama, él se había marchado a trabajar, pero antes había tenido la delicadeza de haber dejado el desayuno preparado, solo para calentarlo y con una flor en un vaso y una nota donde ponía: “Te quiero mi amor, te deseo y estoy deseando que pase pronto el tiempo para estar de nuevo junto a ti”
Tras desayunar, me senté en una silla mirando tras los cristales al patio, donde al otro lado estaba la casa de los señores. Cogí el extractor de leche eléctrico y colocándomelo en mis pechos, primero en uno y luego en el otro, saque la leche que tenía esa mañana en mis pechos. Cuando me levanté para ir a la cocina para coger una jarra donde ir echando la leche que me había sacado de mis ubres, vi como se abría la casa de los señores y salían de ella los dos negritos y el moro, apenas podían sostenerse, se les veía cansados y que Mamen debía de haberles extraído y exprimido bien todo su semen, al verles pensé que Mamen había tenido razón al darles descanso en el día de hoy. Luego Cogí la leche y la guardé en una jarra dentro del frigorífico, con el fin de ofrecérsela a mi amor, bien fresquita cuando regresara, sudado y cansado del trabajo.
Cuando volví al salón, me entró curiosidad por saber cómo habría acabado Mamen, con los tres criados, a ellos ya los había visto y pude comprobar que habían quedado para el arrastre (que decimos por mi tierra) de lo cansado que estaban. Pero la señora ¿Cómo habría terminado?. Entonces fui de nuevo a nuestro cuarto hice rápidamente la cama, me puse la bata que había llevado el día antes a casa de los señores y luego se puso Matías para volver y solo con unas bragas debajo de ella, me dirigí a la casa de los amos.
Al llegar, la puerta estaba entre abierta, llamé y no me contestó nadie. Empuje la puerta y entré, me dirigí al mueble que hay en la entrada y abrí el cajón donde había dejado mi ropa interior el día antes, la cogí y la guardé en uno de los bolsillos de la bata. Luego me dirigí al salón donde la madrugada pasada habíamos dejado a Mamen y a los tres criados. Al entrar, me fije en la estancia, parecía como si hubiera pasado un batallón por el estaba todo caído e incluso una de las sillas rotas, miré si veía a la señora pero no lo logré, cuando ya me iba a dar la vuelta para irme y subir a su habitación a ver si estaba, oí su voz , muy apagada que decía:
“Quién está ahí? ¿Eres tú Matías?”
Yo contesto:
“No Mamen soy yo Esperanza, venía por si necesitabas algo”
Ella me dice algo pero lo dice con tan poca voz que no la entiendo. Entonces miró hacía donde sale la voz y la veo a ella desnuda tirada en el suelo, toda espatarrada bien abierta de piernas en medio de un charco de orín y semen. Por su coño sale un reguero de semen que se junta en el charco de pis con otro reguero que también le sale de su culo, en (este tiene aún metido un gran consolador), por la comisura de sus labios también se la ve un reguero de semen y el resto de su cuerpo lleno de restos de semen pegajoso y seco y con un olor fuerte a orín. También sus pechos y cara están llenos de excrementos (mierda), los criados se han cagado encima de ella, esta echa un asco, está completamente rendida, aunque aún mantiene en su boca una suave sonrisa de placer. Yo me acerco a ella y sacándola el consolador del culo (saliendo al hacerlo, gran cantidad de semen de su culo) la digo:
“Pero que te han hecho Mamen, esos brutos, si hasta se han cagado encima de ti”
Ella con una sonrisa y con un hilo de voz me dice:
“Todo lo que yo les he dicho que me hicieran, ha sido fantástico, hemos estado toda la noche, hasta hace un rato en que ya no podíamos más ninguno de los cuatro”
Yo la digo:
“Espera, voy a ayudarte y te llevo a tu cuarto para que descanses, luego recogeré y arreglare esto un poco”
Como pude la levante, la hice pasar un brazo por mi hombro y agarrándola la subí como pude a su cuarto. La deje sentada en la mecedora, que Javier en su día había comprado para mí y que al parecer ahora la utilizaba su madre y después dirigiéndome al cuarto de baño, di el agua caliente para llenar la bañera. Cuando esta estuvo llena, de nuevo la ayude y la lleve hasta el cuarto de baño, la metí en la bañera y la estuve lavando todo su cuerpo. Tenía marcas de muerdos, moratones e incluso como si la hubieran azotado por todo su cuerpo. Cuando acabe de lavarla, la ayude a salir, la seque y la lleve a su cama donde la eche para que descansara.
Cuando me iba a marchar, me llamo con un gesto de su mano para que me acercara y cuando estuve junto a ella dándome un beso buscando mi boca me dijo:
“Mamen, por favor acuéstate conmigo, quítate la bata y abrázame, quiero sentir mi cuerpo desnudo junto al tuyo, quédate conmigo hasta que me duerma, con lo cansada que estoy no tardaré mucho, te lo pido como amiga, no como jefa. Me hubiera gustado tanto que Javier y tú hubierais seguido juntos y yo ser tu suegra y la abuela del hijo que habéis perdido. Aunque también me duele y por eso te trato así, que me hayas quitado a Matías, pues yo le quería para mí y aunque ahora sea tú marido (perdona por lo que te voy a decir) siempre que pueda y quiera será mío y tú te tendrás que aguantar si poder tenerle y te dolerá más el saber que con la mujer con la que esta follando o durmiendo en esos momentos es conmigo en vez de estar contigo que eres su esposa. Los días que tú estés con tu otro marido (el legitimo, el legal ante la ley) quiero que sepas que Matías estará entre mis brazos, se que esto te hace daño, pero tenía que decírtelo”
Yo, la miro y me aguanto mi rabia, pero como me tengo por mejor persona que ella, la abrazo y la digo:
“No hables, descansa, y lo que me has dicho ya sé que será así, pero le quiero tanto que no me importa sufrir todas las humillaciones que tú quieras hacerme con tal de estar con él aunque sean unos momentos al día. Y ya que me has dicho lo que me has dicho, yo te digo (también para que lo pienses) tú podrás tenerle todas las veces que quieras y te apetezca, pero nunca serás su mujer, su mujer soy yo y siempre lo seré”
Al acabar de decir esto me abrace a ella, cara con cara, pecho con pecho, sexo con sexo y nos apretamos una a la otra, en nuestro interior nos deseábamos una a la otra aunque las circunstancias hicieran que buscáramos la manera de hacernos daño también una a la otra. Yo al sentir su piel con la mía, al notar sus pechos rozar los míos y los pelos de su sexo tocar mis muslos, comencé a calentarme y no pude por menos que acercando mí boca a la suya fundirme con ella en un fuerte beso y decirla a su oído:
“Mamen, en estos momentos me encantaría hacer el amor contigo, que las dos nos amaramos y entregarme por completo a ti, pero te veo tan cansada que se que no podremos hacerlo”
A los dos minutos de esto, Mamen estaba completamente dormida. Al verla, deshice el abrazo y dándola de nuevo un beso en sus labios, me salí de la cama, me pude mis bragas, la bata y zapatillas y baje a arreglar la casa de la señora, pues la juerga de la noche pasada lo habíamos dejado todo hecho un asco.
Después, a eso de las 12,00 salí y me dirigí hacía los establos, quería ver a mi viejo amigo Lucero, al llegar ante él parece que me reconoció, comenzó a relinchar y a moverse nervioso. Me acerque a él y comencé a acariciarle por el cuello para calmarle. Cuando miré hacía su sexo, ya se le veía salido de su funda y mostraba una gran verga. Esto me hizo recordar cuando él (mi caballito Lucero) me poseyó y fui penetrada con esa polla que ahora se le había puesto tiesa al acercarme a él y recordarme.
Le deje en su establo y me dirigí a casa para hacer la comida, pues Matías volvería a las 2,00 para comer. Antes de que llegara Matías di una vuelta a la señora por si necesitaba algo, pero seguía tan dormida como la deje.
Tras comer y aprovechando y sabiendo que la señora no nos interrumpiría, hicimos el amor Matías y yo, abrazados y diciéndonos una y otra vez lo que nos amábamos y nos deseábamos. Por la noche se repitió de nuevo la batalla amatoria entre mi marido y yo, la cual duró toda la noche.
La señora no despertó ni hizo aparición por la casa hasta la tarde del día siguiente. La puse de comer y la atendí, la ayude a vestirse como su sirvienta que en esos momentos era y al terminar volví a casa a esperar a mi marido. No haría 10 minutos que Matías había llegado a casa, cuando Mamen, nos mandó llamar. Fuimos los dos a la casa y nos dijo:
“Mamen, por favor prepara algo de comer a Matías, cuando él haya terminado de comer, recoges todo y tú comes también algo en la cocina. Luego puedes marcharte a descansar a casa. Matías, tu marido, pasará la noche conmigo, no le esperes para dormir. Quiero comenzar a cumplir lo que le dije el otro día delante de los tres obreros que te follaron. A partir de ahora todas las noches se acostarán conmigo y me follará cuantas veces haga falta y los días que necesite para que me quede preñada, quiero Matías que me preñes y me hagas una buena barriga. Para tu información, Esperanza, hace tres días que he terminado el periodo, por consiguiente todavía falta bastantes para estar en mis días fértiles, con ello quiero decirte que prácticamente todas las noches que quedan de tu quincena con él las pasará durmiendo y follando conmigo”
Yo hice lo que me dijo y tras cenar, y recoger la cocina, salí al salón donde estaban para despedirme. Ella estaba sentada en las piernas de mi marido y tenía sacado un pecho fuera y se lo daba a él para que se lo chupara. Al verme, saco el otro y se desnudo de cintura para arriba e hizo que Matías hiciera lo mismo, y cuando los dos estuvieron con sus torsos desnudos se abrazó de nuevo a él y me dijo:
“Hasta mañana, Esperanza que duermas bien”.
Yo enfadada, salí de allí y me dirigí a mi casa. Me fui derecha a nuestra habitación, me quite la ropa que llevaba y desnuda me tumbe en la cama, llorando y tratando de dormir y que la noche pasará lo antes posible, para por la mañana poder volver a ver y estar con mi amado Matías. Pero el pensamiento y mi mente solo se me iba a pensar que estarían los dos abrazados, desnudos y que la golfa de Mamen, estaría siendo follada por Matías disfrutando como una loca, y encima satisfecha de ser ella la que le tuviera y privarme a mí de su compañía. Yo no hacía más que pensar en ello, me estaba volviendo loca y a la vez estos pensamientos me estaban haciendo ponerme muy caliente, teniendo que acariciar mi sexo y comenzando poco a poco una tímida masturbación. Cuando pasó una hora, yo estaba al límite, y no podía dormir ni disfrutar de la polla de mi marido dentro de mí. A punto estuve de salir e ir a la casa y rogar a la “Señora” que me permitiera estar con ellos en la habitación, y me dejara al menos acariciar a Matías y a ella, dejarme lamer sus cuerpos, chupar sus sexos. Pero me hice la fuerte y conseguí no salí corriendo a pedírselo. La masturbación había hecho que me corriera unas cuantas de veces, pero eso no me tranquilizaba. Entonces me acordé del caballo Lucero, y sin pensarlo, me puse de nuevo la bata de Matías, me calcé unas zapatillas y me dirigí hacía los establos. Antes de llegar, vi una sobra que se movía por los alrededores y me dio un poco de miedo. Pero la calentura que llevaba encima era tan grande que me armé de valor y continúe camino del establo donde se encontraba Lucero. Cuando llegue a la puerta de los establos, apareció ante mí un viejo conocido (era la sombra que había visto anteriormente), el moro Adham (el primer hombre con el que comencé mi oficio de prostituta en casa de Marisa), al verme me dijo:
“Esperanza que haces a estas horas por aquí que no estás con Matías, tu marido”
Yo le contesto:
“Estoy sola Adham, la señora ha pedido a Matías que pase la noche con ella y no se ha podido negar. Lo malo es que le ha dicho que tendrá que pasar todas las noches que quedan de mi estancia aquí con ella, y a mí me ha mandado a acostar a casa. Pero no puedo dormir, pensando que Matías está entre los brazos de la señora, ese mismo pensamiento me ha puesto muy caliente, me he masturbado y no se me baja la calentura. Necesito un hombre, una buena polla dentro de mí, sino no me podré calmar. Adham, por favor fóllame, quiero que goces de mi cuerpo, yo sé que te gusto, y que te gustaría estar conmigo, sino, no habrías pagado tantas veces en casa de Marisa para pasar un rato conmigo. Ahora me ofrezco a ti gratis, penétrame, fóllame esta noche por donde quieras y cuantas veces quieras, por favor necesito tu polla dentro de mi….si no me volveré loca pensando que ellos dos están juntos follando y disfrutando”
Adham, abrazándome y dándome un beso en mi mejilla me dice:
“Esperanza, no puedo hacerlo, en primer lugar porque eres la mujer de Matías, mi jefe y en segundo lugar porque tenemos ordenes de la Señora, de no follar contigo al no ser que nos lo ordene ella y lo permita tu marido. Caso contrario, si lo hacemos y se entera la Señora nos despedirá y encima nos acusará de violación. Dirá que te he forzado y tú marido y todos los demás criados apoyaran y declaran en contra mía”
Yo entonces le digo:
“Por favor Adham, no se enterará nadie, tú sabes que yo no diré nada puedes confiar en mí. Necesito una polla dentro de mí y no me vale un consolador, necesito una de verdad, palpitante, caliente y que se corra dentro de mi vagina, necesito sentir dentro de ella el calor de su semen, no me dejes así, por favor hazlo por todo lo que hemos vivido juntos”
El contesta:
“Esperanza, sabes que lo estoy deseando, pero no puedo hacerlo. Pero ¿a que venías a los establos?, si ahí no hay nadie, no hay ningún hombre que te pudiera aliviar esa calentura tan grande que tienes”
Entonces yo le confesé a lo que iba diciéndole:
“Estoy tan necesitada, que estaba dispuesta hacerlo con el caballo, como ya lo he hecho en otras ocasiones, ayudado por Matías. Pero al encontrarte a ti cambié de idea y por eso te lo he pedido, pero ya veo que no va a poder ser, porque tú no te atreves a desobedecer la orden de tu ama.”
El me dice:
“Esperanza, el pene de ese animal es muy grande y grueso, te destrozará y te hará daño”
Yo le contesto:
“Ya te acabo de decir que no es la primera vez que la voy a probar, pues Lucero ya a disfrutado de mí en varias ocasiones ayudado por Matías. Ya que no quieres follarme tú, te pido que me ayudes a follar con el caballo, eso no creo que te lo haya prohibido tu ama ni mi marido. Yo no voy a decir nada y espero que tú tampoco, de esa forma los dos guardaremos nuestro secreto por la cuenta que nos tiene a ambos. Por favor ayúdame”
Él, a regañadientes decide ayudarme y entonces cogiéndole de la mano nos introducimos en los establos, al pasar por delante del de la yegua le digo a Adham:
“Coge y mete la mano en el coño de la yegua y con los líquidos de ella úntame mi sexo, culo, pechos y el resto de mi cuerpo, para que cuando me acerque a Lucero me huela y piense que esta con una yegua”
El moro se mete en el corralillo donde se encuentra el animal y con mucho cuidado la va metiendo su mano, su brazo en el interior de la vagina del animal hasta que la nota (la mano y brazo) todo mojado. Yo en mientras me he desprendido de la bata que llevaba, quedándome completamente desnuda. El moro al verme se le van los ojos, y no puedo dejar de ver en sus ojos el deseo de poseerme. Él saca la mano del animal y entonces le digo:
“Acaricia con tu mano mi coñito, y embadúrname todo mi sexo, mi culo, mis pechos y el resto de mi cuerpo con los líquidos que has sacado de la yegua. Si ves que no tienes bastante vuelve a meter tu mano dentro del animal y vuelve a untarme, no importa que te pases, de esa forma el caballo se excitará más a sentir el olor de su hembra”
Adham, hace lo que le digo y noto como se va deteniendo al pasar su mano por mi sexo, por mi culo y sobre todo por mis grandes pechos. En uno de los movimientos que hace para mojar con los jugos de la yegua mi cuerpo, pega su cuerpo más de lo normal al mío y noto que su miembro se le ha puesto duro y erecto bajo la ropa. Yo al sentirlo, me refriego la parte de mi cuerpo que toca con su miembro para ver si se decide y se olvida de la prohibición de su ama y me posee allí mismo. Pero aguanta y no pasa de estar súper excitado. Me deja de tocar mis pechos y de nuevo vuelve donde está la yegua haciendo de nuevo la misma operación. Luego hace lo mismo sobre mi cuerpo, dejando prácticamente hasta el último rincón de él impregnado de los jugos vaginales de la yegua. Puedo percibir el fuerte olor que despido. Entonces nos dirigimos hacia donde esta Lucero y al llegar a unos 5 o 6 metros de la puerta del apartado donde está el caballo, nos paramos y me dice Adham:
“Espera aquí un poco, voy a por unas cuerdas para sujetar al caballo y prepararte un artilugio para que estés tú más cómoda mientras él te folla”
Tras atar y sujetar al caballo le pasó dos largas sogas por el cuerpo del animal a modo de aros (formando dos aros) colocando uno en la parte trasera, justo a la altura de donde acaba habitualmente la montura y otro por la parte de delante justo donde acaba el cuello y comienza la montura, dejando entre la panza o tripa de animal un hueco como de medio metro y atando las cuerdas en la parte superior del lomo del caballo. Luego coge otras tres cuerdas y une los dos aros por la parte de debajo de la panza, formando una especie de enrejado, encima del cual coloca tres colchonetas – mantas de las que se ponen entre el caballo y la montura para no hacer daño al animal cuando se le monta. Sobre estas colchonetas- mantas coloca un trapo para cubrirlas. Ha formado un artilugio que se asemeja mucho a una hamaca de las que se cuelgan entre dos árboles. Luego me dice:
“Ven Esperanza, que el caballo te vea y te huela, para que se excite”
Lucero al vernos y llegarle el olor que yo desprendía comienza a relinchar y acercando su hocico a mi cuerpo comienza a olerme, y a pasar su lengua por mi cuerpo. Entonces Adham, agachándose, le coge la polla a Lucero y comienza a movérsela como si le estuviera masturbando, hasta que consigue que el caballo se vaya excitando y por consiguiente aumentando poco a poco el tamaño de su miembro. Lucero no deja de relinchar, menos mal que Adham le había atado corto y prácticamente le ha dejado inmovilizado y con poco espacio para moverse.
En esto me dice:
“Esperanza, ya está preparado, quieres hacerlo de verdad, mira que gorda y larga la tiene”
Yo le digo:
“Sí, estoy muy caliente y la necesito dentro de mí, pero tienes razón es muy larga. Por favor busca otro trapo y átaselo alrededor de su miembro haciéndole un nudo como a unos 25 o 30 centímetros de su punta para que no pueda si empuja introducirme su polla entera”
Adham desaparece un momento a buscar el trapo y yo me pongo a tocar el pollón que tiene el caballo y por la excitación me atrevo incluso a chupársele y a introducir lo que puedo de su punta en mi boca, mientras que con mi otra mano me acaricio mi sexo. En esto estaba cuando aparece de nuevo Adham y separándome, le ata a la distancia que le he indicado el trapo al caballo haciendo un gran nudo que de esa forma evitará que si se excita demasiado y empuja que no me lo pueda entrar del todo.
Entonces cogiéndome en brazos el moro para ayudarme a subir al artilugio que ha preparado, noto sus fuertes brazos y su dura polla bajo su pantalón tocando mi culo, yo me agarro a su cuello y cogiéndole por sorpresa busco su boca y le doy un beso en ella. Al acabar el beso le digo:
“Gracias, Adham por ayudarme, aunque me hubiera gustado más que fueras tú el que me follaras en vez de Lucero”
Él un poco nervioso, me acerca más al caballo y me deposita de espalda sobre la “hamaca” que ha fabricado, de cara hacía la posición de la polla del caballo y con la cabeza hacía el cuello del animal. Luego me abre bien las piernas, aprovechando en ese momento tocarme despacio y suavemente todos mis muslos, hasta que llega a mi sexo. Depués comienza a escupir en mi coño con el fin de lubricarlo, cosa que no hace falta, dado lo excitada y caliente que yo me encuentro. A continuación haciendo de mamporrero coge la polla del caballo y la acerca hacía mi sexo, pero como no llega. Entonces , me coge en sus brazos de nuevo y elevando un poco mi culo de la “hamaca” me acerca más hacía la polla del animal hasta que consigue ponerla encima de mi cuerpo y comprueba que llega hasta más arriba de mi ombligo. Luego cogiendo de nuevo la polla del equino comienza a pasármela arriba y abajo de mi sexo , y poco a poco va haciendo que con dificultad pueda entrar un poco de su punta plana, ayudado por sus manos abriéndome con cuidado los labios de mi sexo. Lo va introduciendo poco a poco, yo entonces noto que no me cabe y chillo diciéndole:
“Aaaayyyyy, Adham, con cuidado, despacio es muy gorda, despacio, deja que mi coño se vaya acoplando poco a poco a ella, menéasela tú como si le masturbara, aaaahhh….me duele ….pero no dejes de meterla porque yo grite. Es solo al principio luego ya verás como gozo, estoy seguro que tú te vas a correr al verme taladrada por este animal….despacio, pero sin pausa…sigue…sigue…así, así…muy bien”
Cuando tengo como 4 ó 5 centímetro ya introducidos en mi sexo, cojo yo con mis manos las polla de Lucero y le libero a Adham de sujetarla, entonces comienzo a moverme hacía la polla el caballo a la vez que aprieto y tiro de ella para que se meta más tramo de ella en mi vagina, y le digo al morito:
“Por favor acaríciame mis pechos y chupa mis pezones, ordéñamelos los tengo lleno de leche y quiero darte el premio de ella por ayudarme, tus caricias harán que me baje el dolor de la penetración que me está haciendo el caballo, se bueno, no dudes, nadie te va ver y además te han prohibido follarme, no tocarme, ¿o es que no te apetece?”
Él duda un poco, pero enseguida hace lo que le he dicho y comienza primero a tocarme y sobarme mis grandes pechos, para luego metiéndose primero uno en su boca comenzar a succionarlo y apretarlos para ordeñarlo y poder beber la leche de ellos, cosa que consigue al poco tiempo. Mientras yo ya tengo introducida dentro de mi coño al menos entre 10 y 12 centímetros de la polla de Lucero, la noto, es gruesa y parece como si apretara las paredes de mi vagina, me noto llena. Con las caricias y succiones el morito en mis pechos comienzo a sentir un intenso placer y comienzo a realizar movimientos de mete y saca con la picha del animal en mi coño. El caballo está muy excitado y empuja también hacía mi coño, a cada remetida de Lucero, mis paredes se van dilatando, el caballo sigue empujando y relinchaba, con este empujón que acaba de dar ha conseguido entrarme al menos otros 10 o 15 centímetros más y continua empujando con su torpe y bruto mete y saca. Al cabo de unas cuantas embestidas noto el trapo que Adham en la polla, rozando y apretando mi sexo. El animal empuja queriendo entrar más pero el nudo del trapo se lo impide, tiene dentro de mí por lo menos entre 30 y 35 centímetros, yo noto la punta de su miembro tocando mi útero noto como al no poderla entrar más la saca hacía fuera y vuelve a empujar, consiguiendo mover el trapo dos o tres centímetros más arriba del lugar donde se encuentra. La noto al entrar rozándome todas mis paredes de mi vagina, me siento completamente llena, debo de tener mis labios vaginales completamente dilatados, noto la tiranté de mi coño, como si se fuera a rajar y esto me produce dolor, miedo pero a la vez placer , lo cual , junto con las caricias de Adham en mis pechos, me está proporcionando tal placer que no puedo por menos que comenzar a gritar y a emitir gemidos de placer:
“Siiiiiiiiiiii, ooooohhhhh como la sientoooooo, como me llenaaaaaaa, gracias Adham por ayudarme que placeeeeeeeer estoy sintiendo, siiiii….noto que me va a venir un orgasmoooo…..tuuuuuu, no pareeeees de chupar y tocarme mis pechoooosss….aaaahhhhhhh….siiiiiiii…..”
Cuando giro hacía el morito veo que este se ha sacado su polla y se la acariciaba, está completamente, entonces con una de sus manos me la acerca a mi boca para que se la chupe, lo que hace que deje de chillar al metérmela en ella y me dice:
“No estabas muy caliente, no decías que necesitabas una buena polla dentro para calmarte, pues ahí la tienes, ahora aguanta y disfruta como te mereces. Te lo he dicho muchas veces cuando he estado contigo, eres la mujer que más me gustas en este mundo, si en vez de haber elegido a Matías para hacer cornudo a tu marido (el legal) me hubieras cogido a mí, sería el hombre más feliz del mundo. Chúpame, chúpame mi polla, no me importa lo que diga la Señora, esa puta que te putea, esa golfa mal nacida, oooohhhh cariño ….te quierooooo y te deseoooo….siiiii chupamelaaa, chupamelaaaa….cometelaaaa todaaaa…., pues no te la voy a sacar hasta que él no se corra el caballo dentro de tu coño y yo en tu boca de zorra y viciosa que tienes”
Se notaba que se había calentado viendo al caballo meterme la polla tan adentro y además al tocar y beber la leche de mis pechos,. Se notaba en sus frases encolerizadas hacía Mamen el cariño que tenía hacía mi y como estaba disfrutando viéndome atravesada por esa tranca, por eso me insultaba y me trataba de esa forma. Lucero seguía con su mete y saca y empujando su polla dentro de mi vagina, y eso me estaba llevando al cielo, yo no paraba de tener orgasmos y Adaham no tardó mucho en correrse dentro de mi boca, tragándome toda su corrida. Luego la retiró de ella pero siguió acariciando no solo mis pechos sino ya se había animado y me acariciaba y tocaba todo mi cuerpo, todas las partes que quería y le excitaban. No paraba de besarme en mi boca, pechos y resto del cuerpo. Al cabo de unos 10 minutos Lucero se corrió dentro de mí, emitiendo unos relinchos que debían de oírse en toda la hacienda, yo notaba como iba depositando su caliente semen dentro de mi vagina, debía de ser gran cantidad, pues algo se escapaba por los laterales de mi coño al mover el animal y dar sus últimos empujones para acabar su corrida. Esto hizo que yo no pudiera reprimir también el placer que sentía y d nuevo comencé a gritar:
“Siiiiiiiiiiii, ooooohhhhh como lsientoooooo….su leche dentro de miiii….. como me llenaaaaaaa….me quemaaaaa…..que placeeeerrrr sentirla dentro de miiiii, que placeeeeeeeer estoy sintiendo, me estoy corriendoooooooo siiiiiiiiii, no seee cuantas veces me he corrido desde que me la metióoooo toda dentroooooo de mi coñooooooo…….llevo varios orgasmoooooooos encadenadooooooossss, no pueeedooooooo, maaaaaaassss, paraleeeeee me mataaaaaa de placeeer, Adham por favoooor paraleeee, sacamelaaaaaa, me esta matandoooooo de gustooooooo….oooohhhhhhh…..siiiiiiiii…..”
Adham, me hace caso y cogiendo la polla de mi amante animal, la va sacando poco a poco con cuidado. Cuando saca la polla del caballo del todo, mi almeja me queda toda abierta y muy dilatada, y era tal la cantidad de semen que el animal me había echado dentro que mi coño parecía un caño de una fuente de esas de pueblo cayendo líquidos, empapé todo a mi alrededor , mi culo , mis piernas estaban completamente mojadas.
Quede toda espatarrada encima de la “hamaca” que me había servido de lecho para mi placer y el de Lucero. Entonces Adham, metiendo sus brazos bajo mi cuerpo , como había hecho antes para subirme a él, me cogió y me bajo de él y apartándose unos metros de donde estaba Lucero (que aún tenía su esplendido miembro duro y erecto) me depositó con mucho cuidado en el suelo sobre la paja del establo, y apartando y separando mis piernas se colocó de rodillas entre ellas y comenzó a lamerme, beberse y tragarse mis jugos y el semen del caballo.
Luego me dejó descansar un rato, mientras él colocaba y ponía todo en su sitio para que nadie pudiera al día siguiente sospechar nada de lo ocurrido allí. Luego me trajo la bata, me la puso y me ayudo a llegar a mi casa. No quiso entrar, me dejo en la puerta y marchó, no quería comprometerse más (le debía una y se la pagaría, el morito se había portado esa noche muy bien conmigo). Yo me dirigí derecha al cuarto de baño y me duche, quitándome todos los restos de semen y líquidos de caballo y yegua que quedaban en mi cuerpo. Luego así desnuda, me tendí en la cama, miré mi coñito y aún estaba dilatado, esperaba que durante la noche pudiera volver a tener sus medidas para que a la mañana cuando volviera Matías de estar con Mamen no sospechara nada. No me dí cuanta cuando me quedé dormida. Me despertó Matías a eso de las 6,0 de la mañana que llegaba a casa para cambiarse e irse a trabajar, se acerco a la cama donde yo estaba, acarició mi cuerpo y dándome un beso me dijo:
“Buenos días, cariño. Perdona por no poder pasar esta noche contigo, pero sabes que no podemos negarnos a lo que quiere la señora. Sigue durmiendo, luego a la hora de la comida nos vemos y hablamos”
Se vistió y cuando se marchó de nuevo se acercó a mí, metió su mano en mi entrepierna y me toco mí sexo (que para esa hora ya había recobrado su tamaño natural) notándolo mojado y caliente, después saco su mano se la llevo a su nariz la olio, se inclinó hacía mi cara y dándome un beso me dijo:
“He olido tu sexo, es agradable oler el olor de tu mujer al levantarte, pero no otros olores, tendremos que hablar, pero ahora duerme”
Estas palabras me dejaron pensativas, y dudando si sospecharía algo o porque habría dicho eso.
Estuve todo el día preocupada, salí a dar una vuelta por el caserío buscando a Adham para preguntarle si él había dicho alguien a alguna persona de la finca de lo pasado anoche y cuando por fin lo encontré, me confesó que no y que nunca lo haría. Entonces yo para agradecerle su ayuda le dije:
“Mira Adham, quiero agradecerte lo que ayer y ahora mismo estas haciendo conmigo. Sé que lo que más te gustaría que te regalará sería estar contigo, unas horas y poderme follar y poseerme. Pero sabes que eso aquí es imposible, porque supondría tu despido y otras consecuencias peores y a mi un disgusto o ruptura con Matías, y eso sería lo último que quisiera que pasar. Te propongo una cosa, y es la siguiente: Cuando yo termine mi quincena con Matías pasaré otra quincena con mi otro marido (el legal), en esa quincena habrá un fin de semana en la que no estará Matías, pues es la semana de mi otro marido, por consiguiente no se enterará si estoy contigo. Te propongo que ese fin de semana, te las arregles para tener libre e ir a Alcobendas y juntarnos por la mañana del sábado en casa de Marisa, yo estaré allí y estaremos juntos toda la mañana desde las 9,00 hasta la 1,30 en que deberé volver a mi casa con mi otro marido. Aunque te cite en casa de Marisa ese día (ella ya lo sabrá) no tendrás que pagar nada por mi. Y si consigues que la señora pase en estos días que me quedan aunque sea una noche contigo solo y deje en poaz a Matías te prometo a la siguiente quincena que no pertenezca a Matías otra mañana de goce los dos juntos. ¿Qué te parece, aceptas?”
Él me contesta:
“Esperanza, lo de la próxima quincena, lo acepto y además lo estoy deseando (se me harán larguísimos los días hasta que llegue ese sábado), pero lo pasar aunque sea una noche a solas con la señora para que deje libre esa noche a Matías para que esté contigo, lo veo más difícil, pero no digo que no lo intentaré y haré todo lo posible por conseguirlo, te doy mi palabra”.
Yo en tono cariñoso y dándole la mano, (no le quise dar un beso en la cara no fuera a haber alguien que nos pudiera ver y decírselo o bien a la “Señora” o bien a Matías, le dije:
“Gracias mi morito, lindo, te quiero”.
Al confirmarme Adham que no había dicho nada a nadie, me tranquilizó, y me sentí más tranquila, pues sabía que Matías no sabía nada de lo ocurrido con Lucero. Pero si que algo había notado en mi coñito al tocarlo esta mañana, para hacer ese comentario. Yo estaba en esos días en mis días fértiles, todo lo contrario que Mamen, que acaba de pasar el periodo. Por tanto decidí, hacer lo posible porque Matías me preñara a mí antes que a Mamen. Estaba dispuesta, haría todo lo posible para quedar embarazada de Matías, tenía que aprovechar las pocas veces que intuía que Mamen le dejaría libre para estar conmigo.
Al llegar a mediodía, le esperé como me él me había dicho, haía unos días con Mamen delante, quiero verte en casa cuando estemos tú y yo solos, vestida con ropas sexi e incluso desnuda. Pues esa mediodía, me puse solamente encima de mi cuerpo un salto de cama negro de gasa transparente (había dudado de ponerme este u otro que tenía color marfil, al probarme los dos, me di cuanta que el negro hacía notar más mis partes “nobles” a través de la tela potenciando mis zonas oscuras como eran pezones, aureolas y la mata de pelos incipientes que ya estaban de nuevo poblando mi pubis). Cuando entó se fue directamente al cuarto de baño a lavarse y asearse para comer, yo estaba en la cocina y esperé a que él estuviera ya sentado y aparecí con mis brazos en alto (con el fin de que viera bien mis axilas llenas de pelos, pues sé que se excita mucho con ello) llevando la comida y al llegar a su lado acerque tanto mi cuerpo al suyo que notara mis curvas, estaba caliente y quería calentarle a él, quería que me follara en ese momento.
Le serví la comida en su plato y luego hice lo mismo en el mío, tras las primeras cucharadas le pregunté:
“Matías, esta mañana al marcharte, me has preocupado con lo que me dijiste, cuando cacastes tu mano de mi sexo y te la oliste, eso de :” … es agradable oler el olor de tu mujer al levantarte, pero no otros olores, tendremos que hablar…” ¿Qué querías decir con esa frase, cariño? ¿y de q2ue tenemos que hablar?”
Él entonces con la sinceridad que le caracteriza, al ser hombre de pocas luces me dice:
“Al llevar mi mano, impregnada de tus jugos, a mi nariz me pareció oler algo diferente al olor característico tuyo y al tocar tu panocha, me dio la sensación de tenerla un poco más dilatada que de costumbre. Entonces esto me hizo pensar si habrías aprovechado que yo anoche tuve que dormir con la Señora, para estar con otro y aplacar la calentura que habías tenido todo el día. Pero luego a lo largo de la mañana he ido investigando , preguntando disimuladamente o haciendo algún comentario que otro a todos los empleados de la finca, de tal forma que no sospecharan nada del porque de mis preguntas ( que en definitiva eran muy claras pues no eran otras que si te vieron o vieron algún movimiento extraño por los alrededores de esta nuestra casa), y todos me han dicho que no. Incluso Adham, que sé que le gusta merodear y dar vueltas de noche por la zona de los establos (pienso que al llevar tiempo sin hacerlo con la señora.- pues desde que sabe que soy tu marido- ella ha dejado de acostarse con él para hacerlo más asiduamente conmigo, su merodeo por los establos igual es porque se esté follando a la yegua). Al decirme todos que no, he pensado, que entonces para que me voy a preocupar si no hay nadie más en la finca con quién puedas estar. Pero el olor era extraño, una mezcla de tus jugos con mezcla de semen, era un olor fuerte, más fuerte que cuando follamos los dos y te dejo mi semen dentro de tu panocha y al cabo de unas horas, sino te has lavado te toco y te huelo. Por eso te dije que teníamos que hablar, para preguntarte si habías estado anoche en mi ausencia con otro hombre follando. Como ves soy sincero y no me ando por las ramas”
Yo entonces, no le miento y le contesto:
“Mi vida, bien sabes que no he estado con otro hombre anoche, y si desde que he venido he estado con esos tres empleados es porque tú has querido y me has hecho hacerlo con ellos mientras tú te comías el “postre” que te ofreció la “Señora”, sabes bien que solo quiero estar contigo y que seas tú el único hombre que me folle en esta quincena, salvo que tú quieras que otros lo hagan y me lo mandes hacerlo con ellos”.
Me contesta:
“Gracias Esperanza, sabía que puedo confiar en ti, no como con Inés que al final desde que me enteré de su mentira no me fiaba para nada de ella.”
Yo entonces le dije:
“Matías, dejemos ese tema, Inés ya salió de tu vida y puedo decirte que desde que se casó contigo no había vuelto a estar con otro hambre que no fueras tú hasta que la intercambiaste conmigo al señorito Javier, ella nunca más te engañó. Comamos y después mientras da la hora de marcharte, me gustaría estar contigo un ratito en nuestra cama, amándonos, tocándonos, acariciándonos, follando como dos seres que se quieren te deseo tanto y al oír a Mamen decirte que quiere que la preñes, me han entrado una ganas locas de que me hagas una barriga y tener juntos un hijo de los dos, te quiero y me gustaría tanto que así fuera. Dime que sí que tú también deseas estar conmigo, lo necesito, sino ¿Cuándo vamos a poder estar juntos amándonos, los dos entre los brazos del otro, si por las noches las tienes que pasar en brazos de …esa mujer que es tu Señora?”
Él me contesta:
“Si mi amor, claro que quiero, quiero estar siempre contigo, pero sabes que la Señora lo que quiere es que te vengas a bajo y me abandones y dejes todo, por eso hace que todas las noches me acueste con ella, la folle y trata de que la preñe, para de esa forma al tener un hijo mío, que yo (al estar ella preñada e ir a tener un hijo mío) te deje a ti por ella. Pero eso mi vida no pasará nunca si tú quieres buscaremos ese hijo, si eso sirve para unirnos más a ti y a mi (aunque los medios económicos de que disponemos, no son muchos ni los adecuados para tener ahora un hijo) lo buscaremos y lo tendremos. “
Yo me levanto de la mesa, me acerco a su sitio y le doy un beso en su boca y le digo:
“Te quiero, te quiero, mi amor. Vamos hacer ahora el amor, en cuanto te comas eso que tienes en el plato y te voy a sacar todo tu semen, de tal forma que esta noche cuando estés con ella, no tengas nada en tus huevos para depositarlo dentro de su útero, y así haré todos los días”
Tras comer, le cojo de su mano, y llevándola bajo mi salto de cama se la llevo a mi sexo que ya está totalmente encharcado. Luego le cojo la otra mano y se la pongo en mi culo, haciendo que sus dedos entren en mi raja. Yo entonces, cojo y le desabrocho su pantalón primero, luego su camisa y le dejo completamente desnudo. Cuando está así le agarro su polla, su gorda y esplendida polla y comienzo a acariciársela y poco a poco voy notando como mis caricias van haciendo su efecto y como va creciendo su miembro en mi mano. Luego acerco mi pubis a la polla que sostiene mi mano y coloco su puntita en la entrada de mi rajita y le digo:
“Cariño, aprieta, aprieta ahora mismo contra mí, quiero sentir como me entra, entrámela, por favor la necesito dentro de mí, no aguanto más , la h estado esperando toda la noche, toda la mañana, por favor hazme tuya , fóllame como tú sabes mi amor”.
Yo reculo y me dejo caer sobre la mesa, aun con los restos que han sobrado de la comida, el esta como loco, aprieta y aprieta con su herramienta, yo voy notando milímetro a milímetro como me entra en mi vagina, como roza las paredes interiores de ella y el inmenso placer que ello me está proporcionando. Matías esta como fuera de sí me agarra con fuerza, con rabia, sin cuidado, esta salvaje, acelera sus envestidas, es como si quisiera entrar con todo su cuerpo dentro del mio. Esta forma de follarme hace que yo me vuelva loca de placer. Los dos tenemos prisa por sentir nuestro placer el placer que nos proporcionamos una al otro, ese placer que Mamen nos prohíbe tener cada noche. Por eso queremos aprovechas los pocos minutos que nos quedan antes de que él se vaya de nuevo al trabajo. Yo no puedo más comienzo a correrme como una loca, estoy teniendo un gran orgasmo, y no puedo por menos que gritar de placer cuando siento como él se derrama también dentro de mí y comienzo a decir gritando:
“Siiiii….siiiiii,…….mi amooooor…..siiiii te quierrooooo, te quieroooooo….eres miooo….siiiii….solo miooooo….todooooo, todooooooo para miiiiiiiii….correteeee…..correteeeee….dentro de miiiiii….quiero tu lecheeeee….siiiii…quiero tu lecheee todaaaa todaaaa…..dentro de miiiiiii…correteeeee…corrreteee…..quiero que me preñeeees mi amooooor…..quiero….que me hagas tuyaaaa……siiiiii quiero tener un hijooooo tuyooooooo…..preñamee……preñaaa a tu hembraaa…….a tu hembraaa de verdaaaaddddd no a esa puta golfa de Mameeeennnnnn…..aaahhhhhhh….siiii…asiiiiii…ooooohhhhlo siento…..siento tu esoerma caliente como me esta inunfdando mis entrañaaa……aaaahhhhh…”
Él a su vez también esta gritando fuera de sí y me dice:
“Siiii…..siiiii….mi vidaaa me corrroooooo…..es todoooo…..tuyoooo….mi lecheeeee siolo para tiiiiiiii….mi amoooorrrr quiero preñarte…..quiero hacerte ese hijooooo que me pideeesss……tomaaaaa….toma toda mi lecheeee……me corrroooooo….siiii……tomaaaa toda ….toooodaaaa para tiiiii….mi amoooooo….ahhhhhh…..teeeee…..qui…quiiiiii….eeeerooooo siiiiiii te… quierooooooooo….aaahhhhhhh….queplaceeeer……”
Una vez que dice eso se queda caído tendido sobre mí encima de la mesa y así permanecemos un rato, cuando nos reponemos, él la saca despacio y yo me pongo mi mano tapando mi sexo, no quiero que se escape nada de su esperma y le digo:
“Por favor Matías haz con una servilleta de seas de papel que hemos usado para comer un tapón y colócamele en mi coño, para evitar que se salga tu corrida mi amor”
Matías me hace caso, y fabrica un tapón con varias servilletas de papel, de un tamaño lo suficientemente grueso para que ocupe toda la superficie de la raja de mi almejita. Luego con mucho cuidado según yo voy retirando mi mano él me le va introduciendo, hasta consigue que quede todo bien metido y comprobamos que no deja salir nada de los líquidos que tengo dentro de mi coño. Entonces le digo a Matías:
“Por favor llévame a nuestra cama y túmbame en ella”
Él con mucho cuidado y delicadeza me deposita sobre la cama y entonces le digo:
“Ahora cariño, colócame otras dos almohadas (cógelas del armario o de las otras camas) bajo mi culo para que me le levante y en esa postura facilite la caída de tu semilla hacía mi útero, quiero reposar durante al menos una hora, para de esta forma y postura para facilitar el camino a la semilla (tu semen) , mi amor, que acabas de depositar dentro de mí para que llegue lo más profundamente en mi vagina y llegue al útero y me preñes mi amor”
Él se viste y dándome un beso se despide hasta las 6 de la tarde en que volverá.
Cuando volvió, Matías aún estaba en la cama, el al verme desnuda y expuesta, se le empinó de nuevo su polla y yo de nuevo le invité a que me penetrara. Con cuidado sacó el tapón de mi vagina y no dando tiempo a que se saliera nada de lo que aún quedaba en mi interior , me volvió a penetrar y me estuvo de nuevo amando y yo a él durante al menos otra hora. Cuando acabó hicimos la misma operación, yo me tape mi sexo con la mano hasta que él me volvió a colocar el mismo tapón que había quitado antes y volvió a colocar de nuevo las almohadas bajo mi culo, dado que con nuestra última follada habían quedado un poco descolocadas.
Después me dijo:
“Esperanza, cuando he salido de aquí esta tarde tras amarnos y dejarte tumbada en la cama con el tapón puesto, he estado dando vueltas al asunto de quedarte sola por las noches aquí, mientras yo estoy con la Señora y he decidido, que a partir de esta noche te irás a casa de mis amigos Manuel y Esther en Puertollano, hoy iré yo contigo para llegar a un acuerdo de un negocio que tengo con él del que tú eres la parte más importante de él. Mira son las siete, permanece un rato tumbada, como media hora, recoge por encima los platos de la comida y luego te vistes normal 8 yo prepararé tu maleta con lo que te tienes que llevar para estar en la casa de los amigos, y a eso de las 8,30 de la tarde nos vamos, de esa forma para las diez que es cuando quiere la Señora que este con ella, yo ya estaré de vuelta. Luego por la mañana cuando te levantes coges el coche y te vuelves, a mi hoy me traerá luego de cerrar el trato Manuel”.
Yo le digo:
“De acuerdo cariño lo que tú quieras, si crees que así será mejor que estar yo sola toda la noche en la casa y confías en tus amigos, yo también confió, haré lo que tú me digas. Pero porque cuando estés en un momento fogoso con la Señora esta noche y esté ella súper caliente y excitada, no la pides que me deje estar y pasar una noche junto con vosotros dos. Dila que yo solo miraría o si participara solo haría lo que ella quisiera que hiciera y cuando ella quisiera, ¿se lo dirás mi amor?”
Matías me contesta:
“ Si te lo prometo, se lo diré. Lo que no te aseguro es que ella acceda a ello”
Sale de la habitación y me deja desnuda sobre la cama, con el tapón en mi coño y el culo levantado por la almohada, y oigo como se me te en el cuarto de baño y se ducha, allí estuvo como media hora. Cuando acaba acude de nuevo a la habitación y me dice:
Levante y recoge un poco la mesa de la comida de esta mediodía, en cuanto acabes y estés arreglada salimos para Puertollano, ya cenaremos allí.
Hago lo que me dice, y a eso de las 8,15 poco más o menos yo ya me encuentro arreglada y él igual. Cogemos mi coche y emprendemos camino hacia la casa de Manuel y Esther. Cuando llegamos aparco unos 10 metros más debajo de su puerta, al llegar llamamos y de nuevo nos abre Esther, tan amable como siempre, entramos y veo que hoy hay dos chicas jóvenes de unos 28 o 30 años y otras dos mujeres una de unos 35 años y la otra poco más o menos de mi edad. Matías pregunta por Manuel, y Esther nos dice que esperemos que ahora le llama. Cuando sale Manuel nos saluda muy amablemente y Matías le dice que ha pensado lo que le propuso el otro día cuando estuvimos allí y que viene a cerrar el trato. Entonces Manuel le dice a Matías:
“Pues ven pasa a esta habitación, que ahora no hay nadie y hablemos”
Yo voy a entrar con Matías y Manuel le mira a Matías y este le dice:
“Si quiero que esté presente, ya que es ella la parte más importante del trato”
Entramos en la habitación, era un dormitorio, con una cama grande de matrimonio, una cómoda, una butaca y al lado un cuarto de baño. Nos invita a sentarnos en la cama y nos dice dirigiéndose a Matías:
“¿Ella sabe de que se trata?”
Y este contesta:
“No , pero hará lo que yo diga y no tendrás problema. Ha surgido problemas en la finca y no quiero que pase las noches solas, pues yo tengo que atender durante estos días que ella estará aquí conmigo unos asuntos de mi Señora, todas las noches”
Entonces continúo Manuel:
“Bueno tú ya sabes lo que te propuse, en cuanto la vi me gustó y creo que vale para este trabajo. Yo te propongo darte un dinero por los diez próximos días , que no bajará de los 3000€, pues me dijiste que estará aquí quince días y los otros quince con su otro marido. Ya ha pasado tres desde que llego, más los diez que te la compro quedan otros dos, en esos dos días que quedan hasta que marche, vosotros decidiréis si se queda o marcha y si me gusta cómo trabaja, podrá continuar si queréis la próxima vez que vuelva, y no solo los diez días sino toda la quincena. Yo te pago Matías esa cantidad 300€ al día que al cabo de los 10 días son los tres mil, lo que yo saque con ella será todo para mi, tu no tendrás comisión alguna por servicio. Lo hará sin protección en esta casa se trabaja a pelo, por eso tenemos la clientela que tenemos y no podrá rechazar a nadie y….”
Yo entonces le corto y pregunto:
“Manuel, creo que sé de que se trata el negocio que estais cerrando, pero por si estoy equivocada, me puedes decir de que se trata”
Manuel Mirando a Matías le dice:
“Se lo explicas tú o se lo digo yo, date cuenta que ella lo tiene que saber y aceptar , pues tiene que firmar un documento dando su conformidad”
Entonces Matias me dice:
“Mira Esperanza, Manuel el otro día al verte me propuso que trabajaras aquí en su casa para él, que tenias un buen cuerpo y que tus pechos serian un buen reclamo para los clientes, que estaba dispuesto a pagarme una buena suma, si te vendía durante unos días para que ejercieras de puta , porque la casa de Manuel es una casa de putas y esas que están ahí fuera son mujeres que trabajan para él, unas a comisión y otras compradas como tú por un tiempo. Se que estas todo el día muy caliente y salida que necesitas que yo te folle todos los días, pero tú sabes que eso no puede ser por las exigencias de la Señora, y se que esta noche al quedarte sola y sin nadie que te haya follado lo has pasado muy mal y te has tenido que consolar masturbándote hasta correrte. Por eso he pensado que una buena solución sería que durante estos diez días, mientras yo estoy con la Señora, tú estés aquí, calmando tu calentura y a la vez puedo sacar un dinero, y tú no estarás sola y además gozaras con las pollas de otros hombres.”
Yo le respondo:
“Pero Matías, me estas vendiendo para que me prostituyan, ¿es que no me quieres?, ¿y el hijo que queremos tener juntos? Si me quedo, Manuel acaba de decir que aquí tendré que hacerlo sin protección, y entonces corremos el peligro de no saber si el hijo es tuyo o de otro con el que me haya acostado prostituyendo. Sé que al aceptar se tú mujer aceptaba y acataba la decisiones que tú tomaras para conmigo y mi cuerpo, pero…..No te preocupes eso no cambiará, aunque no me gusta mucho la idea la aceptaré si es lo que tú quieres y firmaré los papeles que tenga que firmar”
Matías con la cabeza baja, y sin mirarme me contesta:
“Si, cariño, eso es lo que quiero y ya lo he decidido desde esta noche y durante diez días te vendo a Manuel por 3000€, es decir 300€ la noche. Si alguna noche no vienes (porque yo lo decida se descontaran del total y para que Manuel vea que no lo hago por dinero, no lo cobraré hasta el día que acabes. Por la mañana volverás a la finca y seguirás como hasta ahora, y podremos seguir disfrutando los dos juntos, pero por la noche a partir de la hora que Manuel te diga tendrás que venir a trabajar aquí, y no quiero que se hable más la decisión está tomada”
Entonces Manuel nos dijo:
“Si todo está aclarado y los dos estáis de acuerdo, podemos firmar, Tu horario de trabajo será desde las 7,30 hasta las 4,00 de la mañana, después te puedes quedar a dormir hasta la hora que quieras marchar a tu casa”
Diciendo esto coloca encima de la cómoda un papel en el dice que yo estoy allí por voluntad propia y acepto mis condiciones de trabajo y mi representante (Matías) cobra la cantidad de 3000€ por mi cesión durante 10 días a Manuel…..que podrá disponer de mi, de mi cuerpo y mis servicios como mejor opine y quiera. Firma primero Manuel luego Matías y por último lo hago yo.
Una vez firmado, Manuel me dice:
“Harás todo lo que te indique Esther y esta noche, por ser la primera la pasarás todas tus horas de trabajo conmigo, para probarte y saber cómo trabajas que puedes hacer y de donde podemos sacarte más provecho para tener más beneficios con los clientes. Te asigno esta habitación, aquí serás donde trabajes y tras tu jornada si quieres quedarte dormir o hacer lo que quieras hasta que por la mañana marches a tu casa. Las tarifas a cobrar te las iré diciendo a lo largo de la noche. Puedes despedirte de tu marido. Matías ha traído ropa adecuada para el trabajo, porque con esta poco hacemos, pues no enseña nada, es más todo lo contrario tapa”
Matías le contesta:
“Si Manuel, en la maleta la tiene, y creo que será la ropa mas sexi y picante que hayas tenido en esta casa. Manuel puedes hacerme un favor, si tú no puedes a ver si alguno de tus hijos y de los chulos de alguna de las chicas, me puede acercar a la finca, pues hemos traído el coche de Esperanza y se tiene que quedar aquí para que ella pueda marchar mañana”
Manuel echándole una mano a su hombre le dice:
“No hay problema te llevara uno de mis hijos y gracias por todo, se que los dos hemos hecho un buen negocio. Tu porque te llevas 3000€ y encima salvas el problema de dejar por las noches a tu mujer y yo porque estoy seguro que una hembra como esta será muy solicitada por la clientela. No te preocupes si alguna noche no puede venir, porque tú quieras que este contigo o que tenga que hacer algún encargo en la finca, como no has querido cobrar por adelantado, cuando cerremos si falta algún día con descontar 300€ por cada día que falte, está resuelto. Eso sí por favor si un día no puede venir, llámame diciéndomelo cuanto antes, por si algún cliente tuviera concertado alguna cita con ella o para sustituir esa noche a Esperanza por mi mujer o una de mis hijas o de las mujeres de mis hijos”
Matías se acerca a mí y me da un beso en la cara, yo le abrazó y le doy un buen beso con lengua en su boca y le digo:
“Matías, sabes que lo hago por ti y porque tú quieres y me lo mandas, sino sabes que no estaría con otros hombres, espero que cuando llegue mañana a casa no me castigues por ello. Por favor no olvides decir a la Señora, lo que te he dicho, dila que solo haré lo que ella quiera, nada más. Te quiero y sabes que solo soy y seré tuya”.
Él me contesta:
“Lo sé , sé que me quieres y que solo eres mía y yo a ti también , sabes que es a la única mujer que quiero. Pero no me gusta que me digas que tengo que hacer, ni si te tengo que castigar o no por lo que yo piense, por eso mañana al mediodía cuando nos veamos serás castigada, para que no vuelvas a olvidar lo acordado “seré todo tuya y podrás hacer conmigo todo lo que quieras, TE PERTENEZCO y podrás entregarme si lo deseas a otros , prostituirme o lo que quieras con mi cuerpo “ y que esta puesto y firmado por ti , por tu otro marido y por mí en el contrato”.
Salieron Manuel y él de la habitación y al salir me dijo Manuel:
“Esperanza, tu espera aquí, ahora vuelvo y hablamos”
No habrían pasado dos minutos cuando regreso Manuel, yo estaba sentada en la cama y él en frente, entonces me dijo:
“Ponte de pie y comienza a quitarte esas ropas, quiero ver al natural lo que he comprado”
Me dolía, pero a la vez me calentaba el ver y sentir como aquel hombre, rudo y brusco, me trataba como una mercancía que se compra, como un objeto por el que ha pagado y puede hacer lo que quiera con él.
Yo me pongo de pie y comienzo a quitarme como él me ha ordenado mis ropas. Me desabrocho mi blusa y me la quito dejándola colocada en la cama, luego descorro la cremallera de mi falda (que me llega por las rodillas tapando bastante de mis piernas) y la dejo caer al suelo, me agacho la recojo y doblándola con cuidado la pongo en la cama junto a la blusa, quedando ante Manuel en sujetador y bragas. El conjunto que tengo puesto es un conjunto normal , ni es transparente ni nada, solo como siempre una o dos tallas más pequeños que los que habitualmente uso, por lo que las bragas aunque son grandes me señalan al apretar, la raja de mi chocho, también se puede ver la humedad que mis jugos han marcado en la prenda. Como los pelos de mi coño me los cortaron al parir actualmente los que tengo son cortos y aun siendo la braga más pequeña que la que debería usar, no sobresalen por ningún lado como me ha ocurrido en otras ocasiones. El sujetador ya es otra cosa, al ser más pequeño, mis tetas parecen a punto de explotar y mis pezones se marcan todo en la copa del mismo. Las aureolas sobresalen por encima de la parte superior de la copa del sujetador y por la zona de abajo, sale un gran trozo de ambos pechos y al igual por el lateral. Esto le gusta a Manuel pues no quita ojo de mis pechos. Me quedo mirándole, como si hubiera terminado (aunque yo sabía que no, pues estaba seguro que él quería ver su mercancía completamente desnuda), entonces al ver que no continuo me dice:
“Que pasa Esperanza, te he dicho que te quites la ropa, al decir eso he querido decir que te quedes desnuda, aunque me apetece verte aún un rato con el sujetador puesto, pues me está poniendo caliente el ver esas tetazas aprisionadas en el sujetador a punto de explotar y reventarle. Por favor quítate ya las bragas”
Yo comienzo a bajarme muy lentamente mis bragas y comienzo hacer movimientos algo sexuales para ponerle caliente, las hago deslizarse poco a poco por mis muslos y piernas hasta que llegan a mis pies y me las saco, las cojo y se las tiro a su cara. Entonces él se acerca y comienza a acariciar mi cuerpo y al llegar a mis tetas me las sopesa y aprietas y dando un tirón me le arranca y comienza a chupar y mamar como un animal mis pechos, mis pezones de los cual al apretar sale mi leche, llevándose la sorpresa. Entonces comienza a mamar de ellos hasta que prácticamente me los vacía, luego baja con su mano a mi sexo y comienza a pasar su mano áspera y dedos gruesos por toda mi rajita, haciendo que me ponga muy caliente. Yo instintivamente acerco mi boca a la suya y le doy un beso que le coge por sorpresa, entonces deja quita la mano de mi coño y me abraza pegándome a su cuerpo y prosigue el beso que yo he comenzado. Esto está haciendo que comiencen a manar de mi almejita gran cantidad de jugos. Separándose de mí me vuelve a mirar con una gran sonrisa en su rostro y me dice:
“Que caliente y puta eres, Matías debe de estar encantado con la mujer que ha cogido, creo que serás una buena puta y que vamos a ganar todos, tu disfrutarás como una loca y yo a parte de disfrutar de tu cuerpo cuando me apetezc
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