Mi primera madurita - la profesora de matemáticas Fue como por si acaso, o tal vez el destino, la suerte, oportunidad, o la naturaleza femenina lo que les juega una mala pasada, fue que me permitió tener relaciones con mi profesora de matemáticas. Cursaba ya el 5to. año del bachillerato, y esta materia no era mi fuerte cuestión que, la profesora, se ofreció a ayudarme en la comprensión de teoremas, y esas cosas tan extrañas que no sirven para nada hoy en el mundo informático en que vivimos. No obstante y como venia en franca caída libre, acepté. Me citó para un día determinado a cierta hora de la tarde, cuando el sol del invierno desaparece temprano algo así como a las 18,30. Llegué a su casa y le di un toque al timbre, desde adentro escuché su vos ....eres Alcides?????? A lo que respondí positivamente, tras lo cual me contestó en vos alta .....entra, está abierto, enseguida voy, me estoy bañando..... En ese instante aparece su madre, una señora con unos cuantos años en sus hombros que me acomodó en una amplia mesa, y me preguntó por Evangelina. Evangelina era una tía abuela mía fallecida hacía muchísimos años, lo que me dio de inmediato la pauta que la señora no andaba bien de la memoria. En eso estábamos cuando apareció Josefina, (la llamaré así por cuestiones de identidad), vestía una salida de baño rosada, chinelas del mismo tono y con un paño secándose su pelito mojado. La salida de baño me permitió ver, - cuando movió su cabeza para abajo, a fin de colocarse la toalla en un movimiento rápido y muy practicado, a manera de turbante – un trozo de carne blanca y dura de su pecho, ya que ese movimiento agitó unos senos que no conocíamos, ni los imaginábamos, toda vez que siempre lucía, blusas y sacos que la cubrían de miradas inquisidoras. Esto provocó que lo hiciera con mayor detenimiento que en sus clases, tenía un rostro bonito sin los lentes de marcos gruesos que usaba para el colegio, una nariz pequeña y respingona, labios bien dibujados sobre todo el de abajo que era un poco más grueso, fue que pensé ¡¡¡que lindo sería besarla!!!. Se me acercó, y un suave olor a lavanda me puso algo nervioso... ....bien abriremos el libro, en...... este capítulo, me señaló con un dedo fino de su mano pequeña y de uña muy bien cuidada pintada de color rosa. Yo tomé confianza y casi a media voz le dije: Si es cierto, esto no lo entiendo, y tratando de sonreír continué con un..... tengo problemas. Bien por eso te he hecho venir, porque me resultas simpático, eres atento, bien educado, y tus compañeras dicen que eres muy reservado y buen amigo. No me haga poner colorado respondí, se hace lo que se puede y se da lo que se recibe, es un mundo de intercambios o no???? Le contesté. Ella no respondió y dando media vuelta dejando ver parte de su rodilla y muslo abierto por la bata me contestó. Me cambio de ropa y regreso. Yo me estaba poniendo en celo, y pensaba, a esta profesora la tengo que hacer feliz se ve que no lo es, solo cine los sábados por la noche con solteronas colegas, domingos a misa con su madre y ocasionalmente en algún bar con amigas de su edad, treinta y tantos años de soltería, nunca un novio, será virgen?? Pensaba. Cuando retornó casi me infarto, traía puesto un suéter rojo, que destacaban un hermoso par de tetas, bien paradas que se agitaban al caminar y sus pezones sobresaliendo y que a trabes de la tela se mostraban erguidos y gordos. Unos pantalones negros, que cuando giró para buscar sus lentes me enseñaron unas caderas bien delineadas, con nalgas perfectas. En ese momento ya no pensé mas en álgebra, logaritmos, y esas cosas para gente complicada, solo pensé como sería estar con ella en la cama. Se sentó a mi lado, y comenzó a darme explicaciones, entonces como por casualidad yo rocé mi rodilla contra la de ella con total intención, retiró su pierna, y yo pedí perdón ... o no es nada me respondió, y continuó con su explicación. Pasada una hora dio por terminada la sección diciéndome que volviera a los dos días. Fueron dos días interminables, pese a que habíamos tenido clase con ella, yo gustaba ahora de verla en la intimidad de su casa. Llegué un poco mas temprano de lo pactado, habiendo trazado ya un plan de acercamiento, a los 18 años no se piensa en otra cosa, llamé y me atendió con una mano detrás, ocultaba un cigarrillo, y me dijo ....no molesta si fumo, no???? ...no señorita, por favor, yo también fumo!!! ...no me llames señorita, suena a viejo, y sonriendo con cierto aire de complicidad,... está bien dime Fina??? .. Perfecto le contesté, Fina en la intimidad, y señorita en el colegio sí??? Contesté ...pues claro, así debe ser, y seguidamente me hizo sentar. Ella acercó una silla muy cerca mío, me miró a los ojos y con cierto rubor me encaró con un... ...tus compañeras dicen que tienes los ojos más lindos del colegio... y ahora que te miro veo que sí... ..son celeste verdoso y que a veces cambian de color... ...creo que me puse colorado, a lo que respondí, ¡¡¡ así dicen!!! ...y hueles muy bien, además, ...usted también huele muy bien señorita Fina ...en que quedamos, en que me dirías Fina a secas, y no me trates de usted, puedes tutearme.. ...bien pero luego no te enojes.. ...porque habría de enojarme???? Mi muchacho - , y diciendo esto me abrazó y entreabrió sus labios para que la bese. Sin dudar la abracé con delicadeza y uní mi boca a la de ella, así estuvimos explorándonos un buen rato. Besé ese labio de abajo con dulzura, como con miedo, y ella respondía abriendo la boca cada vez mas hasta que no soporté y comencé a explorarla con mi lengua, primero en las comisuras luego pasándola por sus labios, y por último con delicadeza se la metí en su boca, el contacto me había puesto a punto de ebullición y mis atributos estaban endurecidos, pero continuaba con temor a su reacción. Mi lengua fue recibida por la de ella, primero con cierta aprensión y luego ya con descaro desatado. Fue en ese momento de pasión que tomó mi mano y se la llevó a uno de sus senos, lo palpé y noté su dureza natural, y en un movimiento de ella introduje mi mano y lo aprisioné por debajo de su suéter, estaba libre, suelto, muy tibio y no cabía en mi mano, era grande y con un pezón mediano endurecido, que luego pareció reventar a los toqueteos de mis dedos. Ya lanzado sin vergüenza alguna, estando casi de frente, metí mi otra mano y comencé a acariciar su espalda, sus hombros, besaba alternativamente su cuello, orejas, la verdad que su piel era muy suave y se erizaba al contacto de mis caricias. La miré, estaba con los ojos cerrados, su rostro encendido, y una leve sonrisa de satisfacción en su boca, por lo que estaba recibiendo. Ante este cuadro, tomé su manito pequeña y la coloqué sobre mi bulto que parecía reventar, ella tocaba, primero con cierto pudor y luego comenzó a apretarlo en ese momento le susurré al oído ..Quieres que lo saque y así lo conoces???? – a lo que ella me respondió asintiendo con su cabeza Lo extraje y ella sin mirar lo tomó delicadamente, cuando notó la dureza y el tamaño, miró y con dulzura me dijo,... es un monstruito, creo... nunca tuve uno, sabes.. soy virgen y se puso colorada, como si esa confesión fuera un pecado, le respondí ..me imaginaba que lo eras por tu inexperiencia en ciertas cosas ..ya no quiero ser mas virgen, tengo treinta y siete años y estoy deseosa de conocer el amor ..además te elegí a vos porque escuché una conversación entre tus compañeras, Mirta, la del tercer banco que le contaba a otra, de una noche que estuvo con vos y de lo bien que lo pasó, de los orgasmos que tuvo de cómo la trataste, y sobre todo de la dureza y del tamaño de tu cosa... ..Esto me volvió loca y ya no pensé en otra si no en tenerte, mi amor. Y al decir esto tomaba mi miembro y su mano no cerraba sobre él, lo que le hacía suponer que cuando llegáramos al coito, este fuera dolorido y cruento, así me lo hizo saber. La tranquilicé, le dije que era joven aun pero que tenía experiencia, con las mujeres, si no mira lo que contaba Mirta. En esto estábamos cuando escuchamos ruidos, que provenían de la habitación de su madre, se incorporó, acomodó sus ropas, y al darse vuelta, noté en sus nalgas y más abajo una mancha, le dije – estas mojada, mi amor, si me respondió – estoy húmeda totalmente Y diciendo esto se agachó y moviendo sus caderas me dijo – te gustan????? Y así fue a ver que pasaba con su madre. Cuando regresó mi erección había desaparecido, y ella había cambiado de ropa, usaba una pollera y a través de una blusa se notaba el corpiño, pero sus pezones estaban aún endurecidos. Bien me dijo! Debo de continuar con la clase y por lo bajo – de sexo – yo le respondí,¡¡ cuando quieras estoy listo!! ¡¡¡Bien!!!! LLámame por teléfono esta noche, puedes???? Claro que puedo contesté rápidamente!!!, después de las 22 hs. Espero tu llamado. Intenté acercarme para besarla e irme y ella me rechazó, ¡ no gastemos todos los cartuchos ya verás que bien lo pasaremos¡ Esa noche le hablé, me dijo que su madre estaba dormida, y que tenía un plan, llevaría a la viejita a casa de una hermana de esta a quien no veía desde hace mucho, por el fin de semana y que yo, si podía, organizara mis cosas de manera tal que pudiéramos pasarlo junto, puedes... me desafió... o tendrás que pedir permiso??? - No, le contesté, no hay drama. Bien repitió, entonces yo te esperaré el viernes en mi automóvil detrás de la iglesia que es una calle obscura a eso de la 21 hs. Vienes caminando y te metes inmediatamente dentro y te acuestas en el asiento de atrás. Esto hicimos, llegamos a su casa, abrió el garaje, entró saludó a una vecina, cerró muy bien las puertas y sin encender las luces me hizo bajar, no terminé de hacer esto que ella se me echó encima, comenzó a besarme y a tocarme, a lo que yo respondí de igual forma, respiraba agitada y sus manitos intentaban sacar su futuro deleite fuera, yo colaboré con su intención, mientras metía una mano en su entrepierna, noté que tenía una mata de pelo muy sedoso y mas abajo una humedad tremenda, mis dedos la recorrieron provocando gemidos intenté tomar su clítoris pero ella se hecho hacia atrás protegiéndose con sus manos y me dijo - espera hombrecito, vayamos dentro, que mi cama nos espera... Mientras recorríamos el espacio que nos separaba de su habitación, nos íbamos desvistiendo, cuestión que cuando llegamos estábamos casi desnudos, ella apagó la luz y se tiró en la cama, yo quería ver ese cuerpo que se me ofrecía gustoso, y pregunté con asombro. A luz apagada???? A lo que me respondió - si, me da vergüenza que me veas desnuda – no supe que decir, ni intenté forzar una situación no deseada, en definitiva llegaríamos mas tarde o mas temprano a lo que los dos esperábamos. Me acosté a su lado y para mi asombro y creo el de ella, mi sexo se encontraba laxo, casi muerto, no se que me ocurría, serian nervios?? O la misma situación de estar con alguien mayor??? No sé, pero ella se abrazó y comenzó a besarme, a juguetear con su lengua, y nuestras bocas a devorarse, noté que ella ardía, - mi chiquito, que té pasa, tienes miedo de mi??? – no respondí y comencé a besarla ardientemente recorrí su rostro, luego su cuello, sus pechos grandes en toda su integridad, mordisquee sus pezones erguidos, y bajando metí mi lengua en su ombligo, donde me detuve un momento ante un estremecimiento de su cuerpo, luego su estómago y noté que su piel se ponía de gallina, tenía muy definido ahora cual eran sus partes sensibles, continué bajando hasta la mata de pelo que había tocado en el garaje, era suave y depositando besos y lengua continué bajando, al llegar al nacimiento de su clítoris, cerró sus piernas, y me susurró -¡¡¡ nooo puedo tener olor! – al escucharle decir esto mi miembro se irguió, eso me éxito de sobremanera, y metiendo mis manos entre sus muslos intenté separarlos, ella trató de mantenerlos cerrados sin mucha convicción y mi lengua tocó lo que buscaba, percibí el olor de su sexo, de sus flujos, que eran abundantes ya que mi dedo mayor se abría paso entre los labios vaginales y lo notaba, no quise penetrarla digitalmente y continué con mis toques, y succionando el muy oculto bulto, al cual encontré endurecido y algo mas grande que otros que conocía, me pareció maravilloso, mi lengua se abrió paso ayudada por mis dedos, abrí entonces sus labios y metí mi lengua en su entrada vaginal. Ahí comenzó un verdadero vendaval de gemidos, suspiros, y casi aullidos-¡¡¡ mi vida, mi sueño, estas haciendo realidad lo que tanto esperé, dame tu cosa ¡!!! – y buscaba en la oscuridad mi verga que estaba bien erguida y pronta a desatar los sueños que Fina había esperado y deseado en muchos años. Me acerqué nuevamente izándome por entre sus piernas y haciéndole sentir lo que pronto tendría dentro de su cuerpo. ..Que gozo me estás dando, es maravilloso, no te detengas, sigue, sigue, por Dios!!!!! Entonces le pregunté si realmente era virgen, a lo que me respondió positivamente, entonces le dije: Busca una toalla y colócala bajo tus caderas, porque vas a sangrar un poquito!!!! Y no pretenderás mancharlas, ella encendió la luz y allí pude verla, con su cara de nena, hermosa, blanca, piernas firmas, y caderas de mujer definidamente mayor, duras, bastante anchas, cualquiera hubiera dado la vida por dormir entre ellas, al agacharse tuve la visión de su sexo, perfectamente depilado, se ve que su prolijidad llegaba al máximo, apenas se abrían sus labios, esto lo había notado cuando estuve lamiéndola. Solo su pelo del pubis había quedado, cuando se volvió con la prenda en la mano pude apreciarla en su totalidad, era realmente hermosa, sus pechos estaban tan erguidos y su vientre liso plano, eran de una mujer muy bien cuidada. ..Que bella eres, ahora serás mía, y enarbolando mi miembro se lo enseñé, diciendo, aquí tengo tu gloria, esto te hará feliz para siempre- ella intentó apagar la luz nuevamente, yo me negué, y de mala gana, poniendo un gesto de fastidio, se acostó acomodando doblada la toalla de baño bajo su culo. A mi se me hacia agua la boca, ese fruto merecía un tratamiento especial. Me acomodé lo mejor que pude entre sus piernas y apunté el glande en su entrada vaginal, lentamente comencé a penetrar su agujero virgen-¡¡¡¡ ayyyyyy, musitó me duele un poquito ¡!!!!-, pero su humedad era tal que una vez mojada la cabeza, continuó penetrando. Yo lo estaba haciendo con lentitud mirando su rostro, ella mantenía sus ojos cerrados, y atento a sus gestos en honor a su condición y tal como se lo había prometido. Incorporé otro pedacito mas adentro, entonces mordió su labio de abajo – me dueeeeleeee, pero que lindo, quédate allí y después continúa – por unos segundos estuve sin moverme y la misma cantidad que había entrado saqué, comencé nuevamente a introducírsela y a moverme muy despaciosamente, con el fin que su vagina se dilatara ella estaba quieta, no sabía que le pasaba, pero me tenía abrazado, inclinándome comencé a besarla en la boca, ella respondía como podía, pero sabía que aquel pedazo de carne la mantendría ocupada un buen rato. Luego de un empujoncito más, donde le entró la cabeza y un pedazo del cuerpo – ella se endureció – y me rogó: ¡¡¡¡¡¡ Sácala me duele demasiado, no voy a gozar así!!!!!!- se levanto nuevamente y trajo un frasco que contenía vaselina líquida, muy dulcemente me embadurnó, y puso un poco en su cueva, y acomodándose nuevamente, comenzamos por tercera vez a tratar de meter aquello en su estrecho canal, y esta vez si, hundí un buen tramo, y tropecé con algo que no me dejaba seguir, era su himen, traté de un empujón romperlo, pero no cedió, lo que no cedió fue el grito de dolor de Fina – NOOOOOO, que dolor ¡!!!! – se sacudió de abajo mío y se sentó en el borde de la cama, y comenzó a sollozar ..Que te sucede, te hice daño???? Pregunté, abrazándola, - no lo que pasa que ya estoy grande, y hay mujeres, lo sé, que el médico tiene que cortarlas para tener relaciones y yo debo ser una de ellas!!!!! Me dolió demasiado!!!!!! Perdóname no puedo seguir!!!!! . No te aflijas, le respondí con mucha pena, pues esa cuevita era digna de gozarla. Ella sonrió, ¿¿¿¿ te vas a ir???, - no, me quedaré, en casa dije que me iba a un campo con los de la barra. Bajó la cabeza, y un “gracias” casi imperceptible le oí murmurar, - mira Fina, yo estoy sin cenar, que tal si preparamos algo, con el estómago lleno se piensa mejor – esto la sacó de su desaliento – yo también tengo el estómago vacío, vamos a la cocina preparamos algo siiiii???? Me dijo, apuntándome sus lindos ojos marrones, pero con una condición acoté – cual??? Me respondió – que los dos estemos desnudos – bueno hecho me dijo.. y se levantó moviendo sus lindas caderas, a lo cual mi cuerno se irguió. Ella comenzó con los preparativos, mientras yo la seguía desde atrás, tocándola, acariciándola, se alzó en puntas de pié para sacar algo de un armario, la tomé de atrás, apreté sus pechos y puse el glande entre sus nalgas, ella quedó quieta, luego se dio vuelta me dio un prolongado beso, mientras ponía mi verga entre sus piernas, junto a su vagina, este apretón me éxito y a punto estuve de orgasmear, así seguimos hasta que en un determinado momento ella se agachó con su culito hacia arriba, y yo en mi desesperación de macho insatisfecho la emperné con fuerza, era ahora o nunca, su vagina me apuntaba deliciosamente y casi abriéndose a mi pedazo. Ella gritó muy fuerte..¡¡¡¡¡¡bruto, animal, como me duele, por Dios, es insoportable!!!!! Logró con fuerza soltarse del empalamiento, y vi su sangre corriéndole por su muslos y piernas, miré mi cosa y estaba también ensangrentada. Ella salió corriendo al baño, y yo por detrás asustado, por el posible daño que le podría haber causado. Estaba sentada sobre el chorro del bidet, se lavaba la concha el agua que salía estaba roja, luego de unos momentos, que a mí me pareció un siglo, pasó a rosada, y al cabo de un rato, era normal. Me miró con odio y sin hablarme mientras yo me lavaba en el lavatorio, me dijo – jamás esperé eso de vos – si supieras el ardor que tengo – a lo que respondí ya pasará, es solo el comienzo le acaricié el rostro y me fui a la cocina donde me esperaba un buen vaso de vino, en eso estaba, cuando llegó a mi lado y sin decir nada me dio una terrible cachetada –¡¡¡ eso dolió le dije... – a mi también y casi llorando se hecho en mis brazos, soy mujer???? Me preguntó, Si le dije lo eres ahora – y cuando deje de arderte lo serás mas porque te haré el amor tantas veces que tendrás para un mes. Sonrió y bajó su mano hasta mi miembro y le habló...si no fueras tan gruesa, te amaría mas!!!!!!!, y agachándose me la besó mientras decía algo que no entendí, pretendí que me la chupara, a lo que se negó. Luego nos fuimos a la cama, nos abrazamos y comenzamos a acariciarnos y a besarnos, pero no logré que me permitiera la penetrara, por el contrario le enseñé a masturbarme y lo hizo de buen grado, con mi mano en su clítoris, llegamos a un orgasmo, entre gemidos, besos, y su manito completamente cubierta de mi leche. Nos dormimos, y no recuerdo la hora me levanté para ir al baño, cuando regresó ella estaba boca arriba dormía y sus piernas abiertas mostraban su sexo y su abertura vaginal, no pudiendo resistir ese espectáculo de una mujer en su intimidad y la pose en que se hallaba, me acosté muy suavemente sobre ella, se movió y abrió un poco mas sus piernas, entonces le puse la cabeza dentro, estaba muy húmeda y le entró con facilidad, eso la despabiló y me abrazó y como en un ruego me dijo... no por favor no, esperemos a mañana... yo me hice como que no oí y continué moviéndome en su entrada, metiendo poco a poco un tramo mas, cuando llegué a su himen roto, se quejó de un ardor, pero continué hasta que mi bolas pegaban contra sus nalgas, no puedo describir lo que esa mujer gozaba, ya que se lo hacía muy lentamente, haciéndole sentir cada tramo de carne contra las paredes de su concha, sacaba hasta la cabeza, la volvía a conectar y entraba muy lentamente, y así sucesivamente, hasta que en un espasmo que la hizo temblar de pies a cabeza terminó casi gritando... acabé, hay como acabé, mi primer orgasmo, con un hombre.... ayyy.. que hermoso mi Dios, y me apretaba fuertemente contra ella. Así seguimos hasta el amanecer donde ella me buscó, sus inhibiciones ya no existían, y sus ganas de amar se encontraban al máximo, tocaba muy suavemente los bordes del glande de manera tal que esa caricia que nunca había recibido me provocó una nueva excitación, fue tremendo ese nuevo coito, ya que allí le enseñé como hacerlo. Le dije que cruzara sus piernas sobre mi cintura, que se apoyara con sus talones sobre mi, alzando sus caderas - entre tanto yo acomodaba una almohada bajo sus nalgas - la penetré cuestión esta que resultó fácil, y continué diciendo que cuando yo empujara hacia adentro ella alzara su pubis, y que cuando yo la sacara, ella fuera hacia abajo,. Al principio le resultó no difícil pero si dificultoso adaptarse al ritmo para lo cual le dije que lo hiciera lentamente al principio, luego de unos bombazos, ella ya lo hacía perfectamente, provocándole espasmos, gemidos, y creo que orgasmos, cuando yo estaba a punto de eyacular ella se alzó y permitió que todo mi semen se derramara en su interior. Si la gloria era eso, esa fue una gloria, la ensarté profundamente hasta que la última gota se derramó en su interior, Fina estaba desmayada, - mi vida, no se cuanta veces te acabé, me dijo con vos muy queda, - a mi se me habían parado hasta los pelos de la nuca, y continuaba tiritando en su interior, tan apretado y caliente era el abrazo de su concha que no sabíamos quien estaba dentro de quien. Así quedamos rendidos, apretados, fundidos en un profundo y cariñoso ceñimiento, haciéndonos caricias y dándonos besos, cuanto tiempo duró no lo sé, solo que llegó el domingo, y fue el momento de despedirnos hasta un nuevo encuentro. Mi vida me dijo – he pasado una luna de miel esplendorosa, jamás imaginé algo igual – yo tampoco contesté, nos despedimos con un hasta mañana. Ese lunes cuando ingresó a dar su clase su cara estaba mas bella que nunca, tenía un signo de paz y tranquilidad, además su gesto tan adusto, esbozaba una sonrisa cuando intercambiábamos miradas, no podía ocultar su felicidad. Cuando terminó la clase y todos nos retirábamos hacia el recreo me llamó – Alcides quiero hablar con Ud. – me quedé sentado ella se acercó con sus carpetas y en voz baja me dijo – te quiero, te extraño y aún te siento dentro mío, tengo la sensación que todavía la tengo dentro – cuando esto se me pase, me volverás a ver??? A lo cual respondí, - cuando quieras no tienes mas que avisarme, y así fue. Pero este encuentro fue el comienzo de una relación que me permitió terminar mi carrera, y además de fortalecer vínculos con otras amistades de mi querida Fina. Pero eso será para otra oportunidad si mis relatos les agrada. Me gustaría me lo hicieran saber si son muy largos y pesados??????.- Aclaro no son productos de imaginación.-